El triunfo de la superación - En Primera Persona - Somos capaces #116
1. s o m o s c a p a c e s
50
El triunfo de la superación
“Los médicos me decían que después de mi accidente como
mucho podría salir a pasear con mi bicicleta... Al año ya es-
taba ganando carreras de nuevo”, recuerda Eduardo Espa-
da. Y tiene mérito, mucho mérito, porque el atropello que
sufrió en 2014 mientras entrenaba le supuso la fractura de
tres vértebras lumbares y el estallido (y sustitución por una
prótesis de metal) de una cuarta. Pero Eduardo tiene muy
claro que hay que mirar siempre adelante. “El accidente no
me ha cambiado. Al contrario, ha reforzado mucho más mi
personalidad”, afirma rotundamente.
Recuperar la normalidad
Reconoce que su periodo de recuperación resultó “muy
duro”. Fueron intensos meses de rehabilitación para,
primero, recuperar la “normalidad” y, después, volver a
competir. “Empecé en casa con una bicicleta estática y lue-
go con una sobre rodillos hasta que pude salir a la carretera
de nuevo”, rememora. ¿Qué les dices a los deportistas que
sufren una situación similar? “Que no se planteen que no se
puede. Hay que seguir, seguir y seguir”.
Hablamos de la seguridad de los ciclistas en la carretera
justo el día en que uno ha fallecido en Castellón, otro más...
“El problema es que los conductores no ven la bicicleta
como otro vehículo, sino como un estorbo... Es necesaria
una mayor concienciación, así como educación desde pe-
queños”, explica convencido Eduardo.
Labor educativa
Exactamente lo mismo, considera, sucede con la disca-
pacidad y su papel en la sociedad. “La labor educativa es
fundamental”, como también lo es el esfuerzo económico
por parte de las Administraciones públicas. “Queda mucho
por hacer, sobre todo en el apartado económico, que es
fundamental”. ¿Y qué papel juegan entidades como Grupo
SIFU? “Es básico, puesto que favorece la inserción laboral.
Pese a las reticencias de muchas empresas, los trabajadores
con alguna discapacidad son muy responsables”, deja claro.
Eduardo Espada
tiene 40 años y reside
en Madrid. Trabaja
en Grupo SIFU como
delegado comercial de
Zona Centro. Tiene una
discapacidad funcional.
EDUARDO ESPADA
Tras sufrir un grave atropello mientras entrenaba,
este amante del ciclismo ejemplifica como nadie
el valor del esfuerzo y la superación.
Que las personas con capacidades diferentes tienen
mucho que ofrecer es algo por todos sabido, y que pueden
ayudar a mejorar a personas que no tienen discapacidad,
también. He aquí un ejemplo: OPTeam, un proyecto de
Eduardo para ofrecer entrenamiento a ciclistas aficionados.
“Ya lo tenía en la cabeza anteriormente, pero fue durante
la rehabilitación cuando le di forma. Y ya lleva un año fun-
cionando”, afirma este apasionado de la bicicleta.
El ídolo de Eduardo, como el de muchos, es Miguel
Induráin: “No es mi referencia por ser muy bueno, que lo
era, sino sobre todo por su espíritu de superación. Le dije-
ron que por su físico, con 1,90 cm y 80 kilos de peso, nunca
ganaría un Tour de Francia... ¡y gano cinco! Y mucho se
debió a su enorme esfuerzo y trabajo de entrenamiento»,
explica. La historia de Eduardo, salvando las distancias,
es similar a la del campeón navarro: con espíritu de supe-
ración y esfuerzo se puede llegar a cualquier parte.
“El accidente no me ha cambiado.
Al contrario, ha reforzado mucho más
mi personalidad”
en primera persona