1. La Conquista de México
Tras el descubrimiento de América, los europeos se interesaron por las noticias de
grandes yacimientos de oro en ese continente. Carlos V, rey de España,
necesitado de fondos para financiar sus campañas bélicas contra Inglaterra,
autorizó que cualquier español emprendiera el “rescate de oro” en América con
la condición de que su gobierno recibiera la quinta parte.
La Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, escrita por Bernal
Díaz del Castillo, quien acompañó a Hernán Cortés, es la fuente principal para
conocer los sucesos relacionados con la conquista de México por el Imperio
Español. Los relatos de la gente conquistada rara vez se escuchan, pero existen
documentos que datan de 1528, escritos en Náhuatl, donde se relatan ocho
presagios que sucedieron diez años antes de la llegada de los españoles. Éstos
son una extraña aparición en el cielo; fuego consumiendo el templo
de Huitzilopochtli; un relámpago destruyó el templo de paja de Xiuhtecuhtli, la
apariencia de fuego cruzando el cielo; el hervor e inundación de un lago cerca
de Tenochtitlán; mujeres llorando noche tras noche; la captura de una creatura
desconocida en una red de pesca; y haber visto monstruos con dos cabezas
caminando por la ciudad. El Emperador Moctezuma consultó a los adivinos para
determinar las causas de estos presagios y no pudieron dar una explicación, hasta
la llegada de los españoles.
En 1517, Hernández de Córdoba fue enviando a explorar la península de Yucatán.
Veinte y dos españoles murieron atacados por los mayas y Córdoba fue
fatalmente herido. Un año después de esta fatídica expedición, el Gobernador
Velázquez decidió comisionar otra, bajo el mando de su sobrino Juan de Grijalva.
Sus cuatro barcos viajaron a lo largo de la costa de Yucatán para desembarcar en
la región de Tabasco, parte del imperio Azteca. Antes de que ésta volviera,
Velázquez decidió enviar una tercera y más grande expedición para explorar la
costa de México, Hernán Cortés, uno de sus favoritos, fue nombrado
comandante. Las instrucciones eran comenzar relaciones de intercambio
comercial con las tribus indígenas de las costas. A Cortés, motivado por su
2. ambición personal decía: “Nosotros los españoles sufrimos de una enfermedad
que sólo el oro puede curar”. Su contingente consistió de once barcos con
aproximadamente 100 marineros, 530 soldados, un doctor, algunos carpinteros,
ocho mujeres, algunos cientos de cubanos y algunos africanos, libres y esclavos.
Cortés pasó un tiempo en la isla de Cozumel, intentando
convertir a los nativos al Cristianismo, después continuó su
viaje a la Península de Yucatán. Encontró a Jerónimo de
Aguilar, un español que sobrevivió a un naufragio en 1511
y desde entonces había estado viviendo entre los mayas.
Cortés luego conoció a una mujer que llamó Doña Marina,
conocida comúnmente como Malinche. Estos dos
personajes que se integraron al equipo de Cortés fueron la
clave del éxito. Cortés le hablaba a Jerónimo de Aguilar en español, él traducía al
maya para Malinche y ella traducía al nahuatl, el
idioma de los Aztecas.
La Malinche aprendió español, se convirtió en la
amante de Cortés y le dio un hijo. Malinche derivó
en malinchista, un término que significa traidor.
Los totonacas ayudaron a Cortés a construir la
ciudad de La Villa Rica de la Vera Cruz, el comienzo de su intento por conquistar
al imperio azteca. El 10 de julio de 1519 se proclamó la Villa Rica de la Vera
Cruz, la actual ciudad de Veracruz. La ley de España establecía que si se fundaba
una ciudad con cabildo, inmediatamente se convertía en autónoma. Cortés creó el
cabildo y le ordenó nombrarlo Capitán General. Con este nuevo rango, Cortés sólo
le debía obediencia al Rey de España y ya no estaría sometido a la autoridad de
Velázquez.
Los aztecas ofrecieron poca resistencia ante los avances de los españoles porque
creían que Cortés era el dios Quetzalcóatl quien, según la profecía, regresaría. El
3. hecho de que los hombres que habían llegado del mar tenían piel clara y barbas
largas motivó la creencia de que la divinidad Azteca había regresado. Algunos
historiadores han discutido esta versión, argumentando que este mito fue
fabricado por los españoles para convencer a los aztecas sobre la naturaleza
divina de su misión, facilitando la aceptación de Cristo al asociarlo con los dioses
ancestrales.
Cortés luego llegó a Tlaxcala, una confederación de aproximadamente 200
pueblos que no tenían un gobierno central. Los tlaxcaltecas llevaban casi cien
años en guerra y sabían que inevitablemente los aztecas los conquistarían como
ya lo habían hecho con todos los territorios alrededor. Los tlaxcaltecas tenían
rodeados y prácticamente derrotados a los españoles durante su primera batalla
pero fueron persuadidos por uno de sus líderes a bajar las armas, creyendo que
era mejor aliarse con los españoles que matarlos. Así comenzó una muy amable
alianza entre los dos, Cortés incluso convenció a los cuatro líderes de Tlaxcala a
bautizarse y adoptar nombres españoles.
El 12 de octubre de 1519, Cortés y sus hombres,
acompañados por 3,000 tlaxcaltecas, entraron a
Cholula. Moctezuma intentó detenerlos pero no tenía
suficientes soldados porque era una ciudad sagrada donde
se confiaba en el poder de los dioses para su protección.
Se dice que en la Masacre de Cholula murieron 30,000
personas. Este evento causó tanto terror en otras culturas
Mesoamericanas, que el Imperio Azteca prefirió acatar las
demandas de Cortés antes que ser masacrados.
Existe un gran debate acerca de la manera en que Moctezuma, el gran emperador
Azteca, recibió a Hernán Cortés en Tenochtitlán. El relato de testigos españoles
cuenta que Moctezuma los recibió con gran fastuosidad, cubriendo a Cortés con
las flores de su propio jardín, el mayor honor. Otros historiadores argumentan que
esto era imposible que un emperador considerado sagrado, se profanara entrando
4. en contacto con un foráneo que venía sucio del viaje, en frente de sus súbditos. La
contradicción entre el emperador arrogante y el humilde servidor de Quetzalcóatl
ha sido un gran tema de discusión.
Moctezuma dio hospedaje al español y sus 3000 aliados en el palacio de su padre
y aceptó todas las exigencias de Cortés. Le entregó regalos de oro, eliminó dos
ídolos del templo principal, lavó la sangre que manchaba las paredes de la gran
pirámide e instauró santuarios a la Virgen María. Tras cumplir con esto, Cortés
tomó prisionero a Moctezuma en su propio palacio y exigió una enorme
recompensa de oro, lo que le fue entregado. La población de Tenochtitlán
comenzó a sentir la presión de alimentar no sólo a los españoles, sino también a
sus miles de aliados Tlaxcaltecas.
Durante una celebración en Tenochtitlán y sin la autorización de Cortés, varios
españoles atacaron y asesinaron a muchos miembros de la nobleza azteca,
conocida como la Masacre del Templo Mayor. Algunos argumentaron que los
aztecas planeaban matar a los españoles pero se cree que no existía ninguna
amenaza real. La matanza provocó una enorme indignación y los mexicas se
lanzaron contra el palacio donde los españoles se atrincheraron con Moctezuma
de rehén. En respuesta, la ciudad se levantó en armas y procurando la paz, Cortés
hizo que Moctezuma subiera a uno de los muros del palacio para que hablara con
su gente. Sin embargo, una pedrada hirió a Moctezuma de gravedad durante su
discurso y falleció un día después a causa de la herida. Se eligió
a Cuitlahuac como su sucesor.
El 30 de junio de 1520 comenzaron una caótica huida de
Tenochtitlán en la que más de 800 españoles y 5,000
aliados murieron atacados por los aztecas. Cuenta la
leyenda que Cortés lloró por estas graves pérdidas en lo
que se conoce como la Noche Triste.
Tras una renovada alianza con los enemigos de los
aztecas, Cortés sitió a Tenochtitlán durante ocho meses.
5. Además de destruir su acueducto y cortar el suministro de alimentos, los
habitantes de Tenochtitlán estaban muriendo rápidamente debido a la viruela, una
nueva enfermedad que llegó desde Europa y mató a un tercio de los habitantes
del valle en menos de seis meses. A pesar de la valiente resistencia, el 13 de
agosto de 1521, la ciudad se rindió ante los españoles. Cortés personalmente
torturó a Cuauhtemoc, el último emperador azteca, para forzarlo a confesar el
escondite del oro de Moctezuma. El emperador jamás reveló esta información, tal
vez porque tal tesoro nunca existió.
El Emperador Carlos V nombró a Antonio de Mendoza como el primer virrey de
la Nueva España en 1535.
A Cortés sólo le tomó tres años tomar Tenochtitlán y es considerado el episodio
principal de la Conquista pero el proceso en realidad tardó 60 años y hubiera
tardado más si no fuese por las epidemias de enfermedades europeas que
mataron al 75% de la población mesoamericana.