La conquista de Tenochtitlán por Hernán Cortés fue un proceso largo que involucró varias batallas. Cortés logró aliarse con tribus enemigas de los aztecas y llegó a Tenochtitlán en 1519, donde arrestó a Moctezuma. Más tarde, una matanza ordenada por Pedro de Alvarado provocó un levantamiento azteca. Cortés huyó en la "Noche Triste" de 1520, pero regresó y sitió la ciudad, aprovechando una epidemia, hasta que finalmente capturó a Cuauhtém
2. Desde que los españoles llegaron a Cozumel en la península de Yucatán, recibieron noticias que atestiguaban el emplazamiento de un tesoro custodiado en una ciudad de ensueño, en el centro del país. Avanzaron posteriormente en dirección a Tabasco. No fue una entrada triunfal y sin resistencia la de Tabasco, y el primer enfrentamiento con los indígenas aconteció en Potonchán.
3. Supone la primera victoria de Cortés y la aparición en escena de una intérprete que conocía el idioma nahuatl. Su nombre, Malintzin. Gracias a ella, los españoles siguieron recabando datos para su expedición, a la vez que establecían lazos con tribus locales que odiaban a los aztecas.
4. Era el caso de los totonacas, que en número de catorce mil acompañaron a Hernán Cortés. A finales de agosto de 1519 cruzaron los señoríos de Tlaxcala donde les unieron más hombres consiguió más hombres al ser también enemigos de los aztecas. Sin embargo, antes de llegar a su destino, tuvieron peor suerte en Cholula, donde libraron una dura batalla con sus habitantes, éstos sí aliados de los aztecas.
5. El 8 de noviembre de 1519, Cortés llegó a Tenochtitlan, siendo recibido cordialmente por Moctezuma. La razón de esta calurosa acogida: Moctezuma había recibido señales de que pronto su imperio se engrandecería con el retorno de Quetazlcóatl, el mítico fundador de los antiguos mexicanos.
6. Fuera insensatez o pura devoción por sus creencias, Moctezuma II, emperador de Tenochtitlán, vio en Hernán Cortés al enviado de Quetzal.
7. EL ARRESTO DE MOCTEZUMA Y LA PRIMERA MATANZA Cortés y los suyos no habían olvidado las referencias al tesoro que custodiaban los aztecas. Por ello cuando el español se hospedó en el Palacio de Axayácatl, quiso entrevistarse con Moctezuma. Pero sus intenciones fueron más allá. Ordenó su arresto. El emperador no opuso resistencia al seguir viendo en Cortés al Quetzal regresado.
8. Sin embargo, el comportamiento de los españoles hizo desconfiar a los mandos del ejército y a los sacerdotes. Otro que recelaba de la actitud de Cortés era Diego Velásquez, quien desde Cuba mantenía el control de las operaciones en el Caribe. Cortés se había adentrado mucho en aquellos nuevos territorios y Velásquez sospechaba que pudiera insubordinarse.
9. Mientras Cortés trataba de arrancar a Moctezuma los secretos de la ciudad, se vio obligado a marcharme hacia Veracruz, donde había llegado una expedición de control enviado por Velásquez. Y aquí comenzó el principio de una serie de desmanes, que no estaban previstos por Cortés, al menos en un principio
10. Hernán dejó el mando de la guarnición a Alvarado. Su codicia de una parte y tal vez la desconfianza evidente de los aztecas por otra, hizo que Alvarado ordenase una toma a la fuerza del lugar más sagrado: el Templo Mayor.
11. Resultó una carnicería que terminó por fulminar la imagen mítica que algunos aztecas aún veían en los españoles. No eran enviados de los dioses y, aunque sus armas eran poderosas, también podían sufrir.
12. Al regresar Hernán Cortés, se encontró con los resultados de aquella matanza, la furia de los habitantes de Tenochtitlan, su tropa desenmascarada, y una peligrosa revuelta que empezaba a gestarse. Cortés pensó en un golpe de efecto. Ordenó sacar a Moctezuma de su encierro, creyendo que su presencia apaciguaría los ánimos.
13. Sin embargo, el pueblo ya desconfiaba de su antiguo jefe y, aunque las versiones son confusas, una turba se lanzó en su contra. La versión más generalmente aceptada es que Moctezuma recibió varias pedradas cuando intentaba calmar a los suyos. Y que esas heridas le causaron la muerte poco después. Aquel junio de 1520 iba a resultar dramático.
14. Noche Triste Cuitláhuac fue elegido nuevo emperador, y con él la firme decisión de acabar con el asedio español. La revuelta terminó por estallar la noche del 30 de junio. Conocida como la Noche Triste, supuso un ataque por sorpresa a la guarnición de Cortés, causándole un gran número de bajas en su retirada en canoa por los canales.
15. Se asegura que muchos soldados de Cortés huyeron con lo que se pudo embarcar del famoso tesoro azteca. Verdad o leyenda, el caso es que en aquella noche se perdió bajo las aguas buena parte del botín. La mitad de la tropa española fue masacrada junto a que más de mil indígenas tlaxcaltecas (enemigos de los aztecas que colaboraban con Cortés) que también perecieron.
16. Obviamente la empresa de Cortés había sufrido un enorme tropiezo, pero su tenacidad no contemplaba la rendición. Pasaron varios meses durante los cuales los españoles reunificaron su tropa y la artillería. De nuevo contaron con ayuda de la tribu tlaxcalteca, ansiosa de vengarse.
17. Mientras tanto, llegó a oídos de Cortés la noticia de la muerte del emperador Cuitláhuac, muy posiblemente a causa de la viruela. Le sucedió el valeroso Cuauhtemoc. Era noviembre de 1520. Apenas dos meses después comenzó la batalla definitiva por Tenochtitlan.
18. Cortés adoptó la decisión de sitiar la ciudad, cortando los suministros de alimentos y de agua. Todo favoreció la expansión de la viruela, que hizo estragos en la población. Cuauhtemoc buscó ayuda en otros pueblos que antes habían sido conquistados por los aztecas, sin resultados positivos.
19. Poco después los españoles apresaron al infatigable Cuauhtémoc, dejando a la ciudad huérfana de su emperador y en unas condiciones casi inhabitables tras noventa días de duro asedio. Finalmente, a sangre, fuego y enfermedad, el 13 de agosto de 1521 cayó Tenochtitlán.