El documento describe cuatro tipos de disciplina: individual voluntaria, individual impuesta, colectiva voluntaria y colectiva impuesta. La disciplina individual voluntaria se asume por convicción propia y requiere autorregulación para lograr un propósito. La disciplina individual impuesta se basa en el temor al castigo y no es auténtica. La disciplina colectiva voluntaria se asume por compromiso mutuo y respeto para lograr un fin común. La disciplina colectiva impuesta solo mantiene orden pero no armonía.