Reflexión sobre la importancia de vencer los apetitos y no permitir que ellos nos gobiernen. Mensaje predicado en la Iglesia La Promesa en Reynosa Tam.
2. Génesis 25: 24-26
Cuando le llegó el momento de dar a
luz, ¡Rebeca comprobó que de
verdad tenía mellizos! El primero en
nacer era muy rojizo y estaba
cubierto de mucho vello, como con
un abrigo de piel; por eso lo llamaron
Esaú.
3. Génesis 25: 24-26
Después nació el otro mellizo,
agarrando con la mano el talón de
Esaú; por eso lo llamaron Jacob.
Isaac tenía sesenta años cuando
nacieron los mellizos.
11. Apetitos
Nuestras vidas son lo que son
debido a como manejamos
nuestros apetitos.
Nuestras vidas son lo que son
debido a como otros manejaron
sus apetitos.
14. ¿Por qué hay tantos divorcios?
¿Por qué una padre puede
abandonar a un hijo?
15. ¿Por qué hay tantos divorcios?
¿Por qué una padre puede
abandonar a un hijo?
¿Por qué un hombre puede olvidar
y abandonar a su hermosa familia?
16. ¿Por qué hay tantos divorcios?
¿Por qué una padre puede
abandonar a un hijo?
¿Por qué un hombre puede olvidar
y abandonar a su hermosa familia?
¿Por qué una mujer puede
descuidar a sus hijos y cambiarles
por la vida laboral?
17.
18. ¿Por qué tenemos encuentros
con Dios, que marcan nuestras
vidas… pero al regresar a “la
realidad”, todo ese “Dios,
alabanza, etc” desaparece…?
19. ¿Por qué tenemos encuentros
con Dios, que marcan nuestras
vidas… pero al regresar a “la
realidad”, todo ese “Dios,
alabanza, etc” desaparece…?
20. ¿Por qué tenemos encuentros
con Dios, que marcan nuestras
vidas… pero al regresar a “la
realidad”, todo ese “Dios,
alabanza, etc” desaparece…?
Por como manejamos los
apetitos.
21.
22. Los líderes politicos, morales,
sociales no pierden su influencia
por errores ideológicos, o por
malos resultados académicos…
23. Los líderes politicos, morales,
sociales no pierden su influencia
por errores ideológicos, o por
malos resultados académicos…
Los líderes cristianos no suelen
perder su influencia por herejías,
mala preparación académica, o
incluso dejar de amar a Dios…
24. Pero cientos de líderes cristianos
(cuyas historias conocemos) han
perdido su influencia, ministerio y
plataforma por haber sido
manejados por un apetito.
46. Sobre los apetitos
Dios los creo, Satanás los distorsionó.
Ningún apetito será jamás totalmente
satisfecho.
47. Sobre los apetitos
Dios los creo, Satanás los distorsionó.
Ningún apetito será jamás totalmente
satisfecho.
Tus apetitos siempre exigen “ahora” y
nunca “luego”.
48. Sobre los apetitos
Dios los creo, Satanás los distorsionó.
Ningún apetito será jamás totalmente
satisfecho.
Tus apetitos siempre exigen “ahora” y
nunca “luego”.
Siempre estarán ahí.
49. Génesis 25: 27-28
Los muchachos fueron creciendo,
y Esaú se convirtió en un hábil
cazador. Él era un hombre de
campo, pero Jacob tenía un
temperamento tranquilo y prefería
quedarse en casa.
50. Génesis 25: 27-28
Isaac amaba a Esaú porque le
gustaba comer los animales que
cazaba, pero Rebeca amaba a
Jacob.
63. Génesis 25: 29-32
Cierto día, mientras Jacob preparaba
un guiso, Esaú regresó del desierto,
agotado y hambriento. Esaú le dijo a
Jacob:—¡Me muero de hambre!
¡Dame un poco de ese guiso rojo!
(Así es como Esaú obtuvo su otro
nombre, Edom, que significa «rojo»).
64. Génesis 25: 29-32
—Muy bien —respondió Jacob—,
pero dame a cambio tus derechos
del hijo mayor. —Mira, ¡me estoy
muriendo de hambre! —dijo Esaú
—. ¿De qué me sirven ahora los
derechos del hijo mayor?
75. Lo mas valioso…
La gente traiciona su futuro todo el
tiempo.
Traicionan la confianza, familia, por
una pastilla, por una persona, por
alguien que ya ni siquiera está con
ellos.
85. Génesis 25: 33-34
Pero Jacob dijo:—Primero tienes
que jurar que los derechos del hijo
mayor me pertenecen a mí. Así que
Esaú hizo un juramento, mediante
el cual vendía todos sus derechos
del hijo mayor a su hermano Jacob.
86. Génesis 25: 33-34
Entonces Jacob le dio a Esaú
guiso de lentejas y algo de pan.
Esaú comió, y luego se levantó y
se fue. Así mostró desprecio por
sus derechos del hijo mayor.
87.
88. El triste final…
“Comió y bebió, y se levantó y se
fue. Así menospreció Esaú la
primogenitura.”
Génesis 25: 34
91. La lucha diaria…
Cada día somos tentados a perder
tu vida por un plato de lentejas.
Algunos estamos desperdiciando
nuestras vidas, afectando nuestras
familias y nuestras generaciones.