Segundo Mensaje de Adviento 2014: El tiempo de espera de la venida de Cristo es un buen momento para llenarnos de esperanza. Mensaje predicado en la Iglesia La Promesa, en Reynosa Tam.
12. ¿Qué esperamos?
Una cita medica /
diagnostico.
Una relación.
Un bebé.
Sanidad de alguna
enfermedad.
13. ¿Qué esperamos?
Una cita medica /
diagnostico.
Una relación.
Un bebé.
Sanidad de alguna
enfermedad.
Una casa/carro.
14. ¿Qué esperamos?
Una cita medica /
diagnostico.
Una relación.
Un bebé.
Sanidad de alguna
enfermedad.
Una casa/carro.
Un anhelo de
corazón.
15. ¿Qué esperamos?
Una cita medica /
diagnostico.
Una relación.
Un bebé.
Sanidad de alguna
enfermedad.
Una casa/carro.
Un anhelo de
corazón.
Dones/Ministerios.
26. Génesis 15: 4-5
Pero la palabra del Señor vino a él,
diciendo: “Tu heredero no será
éste, sino uno que saldrá de tus
entrañas, él será tu heredero.”
27. Génesis 15: 4-5
El Señor lo llevó fuera, y le dijo:
“Ahora mira al cielo y cuenta las
estrellas, si te es posible contarlas.”
Y añadió: “Así será tu descendencia.”
Y Abram creyó en el Señor, y Él se lo
reconoció por justicia.
34. Abraham
Viejo, lejos de su tierra, sin
heredero.
Sarai: anciana, estéril.
75 años y apenas empezando.
35. Abraham
Viejo, lejos de su tierra, sin
heredero.
Sarai: anciana, estéril.
75 años y apenas empezando.
Pero, ¿esperaron?
36. Génesis 16: 1-3
Sarai, mujer de Abram, no le había
dado a luz hijo alguno. Pero ella
tenía una sierva Egipcia que se
llamaba Agar.
37. Génesis 16: 1-3
Entonces Sarai dijo a Abram:
“Mira, el Señor me ha impedido
tener hijos. Llégate, te ruego, a mi
sierva; quizá por medio de ella yo
tenga hijos.” Y Abram escuchó la
voz de Sarai.
38. Génesis 16: 1-3
Después de diez años de habitar
Abram en la tierra de Canaán.
Sarai, mujer de Abram, tomó a su
sierva Agar la Egipcia, y se la dio a
su marido Abram por mujer.
59. Ester 2:15
“Cuando a Ester… le tocó venir al
rey, ella no pidió cosa alguna sino
lo que le consejo Hegai, eunuco
del rey, encargado de las mujeres.
Y Ester hallaba favor ante los ojos
de cuantos la veían.”
70. Habacuc 1: 2-3
¿Hasta cuándo debo pedir ayuda,
oh Señor? ¡Pero tú no escuchas!
«¡Hay violencia por todas partes!»,
clamo, pero tú no vienes a salvar.
71. Habacuc 1: 2-3
¿Tendré siempre que ver estas
maldades? ¿Por qué debo mirar
tanta miseria? Dondequiera que
mire, veo destrucción y violencia.
Estoy rodeado de gente que le
encanta discutir y pelear.
72. Habacuc 1:17
¿Permitirás que se salgan con la
suya para siempre? ¿Tendrán
siempre éxito en sus conquistas
despiadadas?
75. Habacuc
Es el clamor de uno que ya se cansó
de esperar.
Refleja la desesperación de los que
esperan en el Señor.
76. Habacuc
Es el clamor de uno que ya se cansó
de esperar.
Refleja la desesperación de los que
esperan en el Señor.
Reclamos, exigencias, molestia con
Dios.
77. Habacuc 2: 2-3
Entonces el Señor me dijo:
«Escribe mi respuesta con claridad
en tablas, para que un corredor
pueda llevar a otros el mensaje sin
error.
78. Habacuc 2: 2-3
Esta visión es para un tiempo
futuro. Describe el fin, y este se
cumplirá. Aunque parezca que se
demora en llegar, espera con
paciencia, porque sin lugar a
dudas sucederá. No se tardará.
79. ¿De que se trata?
¿Por qué Dios nos tiene
esperando?
¿Porque sí?
82. Romanos 5: 3-4
También nos alegramos al
enfrentar pruebas y dificultades
porque sabemos que nos ayudan a
desarrollar resistencia.
83. Romanos 5: 3-4
Y la resistencia desarrolla firmeza
de carácter, y el carácter fortalece
nuestra esperanza segura de
salvación.
84. Salmo 40: 1-3
Con paciencia esperé que el Señor
me ayudara, y él se fijó en mí y oyó
mi clamor.
85. Salmo 40: 1-3
Me sacó del foso de
desesperación, del lodo y del
fango. Puso mis pies sobre suelo
firme y a medida que yo caminaba,
me estabilizó.
86. Salmo 40: 1-3
Me dio un canto nuevo para
entonar, un himno de alabanza a
nuestro Dios. Muchos verán lo que
él hizo y quedarán asombrados;
pondrán su confianza en el Señor.
87. Salmo 33:18-19
He aquí, los ojos del Señor están
sobre los que le temen, sobre los
que esperan en su misericordia,
para librar su alma de la muerte, y
conservarlos con vida en tiempos
de hambre.
88. Salmo 42: 5
¿Por qué estoy desanimado? ¿Por
qué está tan triste mi corazón?
¡Pondré mi esperanza en Dios!
Nuevamente lo alabaré, ¡mi
Salvador y mi Dios!
89. Isaías 40: 26
Levanten la mirada a los cielos.
¿Quién creó todas las estrellas? Él
las hace salir como un ejército, una
tras otra, y llama a cada una por su
nombre. A causa de su gran poder y
su incomparable fuerza, no se pierde
ni una de ellas.
90. Isaías 40: 27
Oh Jacob, ¿cómo puedes decir
que el Señor no ve tus
dificultades? Oh Israel, ¿cómo
puedes decir que Dios no toma en
cuenta tus derechos?
91. Isaías 40: 28
¿Acaso nunca han oído? ¿Nunca
han entendido? El Señor es el Dios
eterno, el Creador de toda la tierra.
Él nunca se debilita ni se cansa;
nadie puede medir la profundidad
de su entendimiento.
92. Isaías 40: 29-30
Él da poder a los indefensos y
fortaleza a los débiles. Hasta los
jóvenes se debilitan y se cansan, y
los hombres jóvenes caen
exhaustos.
93. Isaías 40: 31
En cambio, los que confían en el
Señor encontrarán nuevas fuerzas;
volarán alto, como con alas de
águila. Correrán y no se cansarán;
caminarán y no desmayarán.