1. Actos Humanos y
Actos del Hombre
Taller de Ética Profesional
Humberto Martínez Frausto
2. Conducta de los animales y del ser
humano
Las necesidades y las conductas de los
animales son estables se encuentran
encaminadas estrictamente al ámbito
fisiológico; mientras que la de los seres
humanos varía con los diferentes pueblos,
las distintas épocas y las diversas culturas.
3. La conducta de los animales es
uniforme y se rige por las
pautas intuitivas propias de su
especie, mientras que el
comportamiento de las
personas es libre y varía
constantemente.
4. El plácido relax de los animales sólo es alterado por sus
necesidades fisiológicas (hambre, sed, tendencias sexuales
etc.) o por algún peligro.
5. Conducta instintiva y
conducta libre
Las diferencias esenciales entre los seres
humanos y los animales vienen dadas por
la libertad, la cultura y la moral.
Los animales se rigen por el gustar y por
las inclinaciones instintivas. Los seres
humanos, por los valores sociales y las
normas morales.
6. Los seres humanos somos capaces de actuar en
muchas formas cada situación y que por eso
nuestros actos son calificables moralmente.
Para que un acto humano pueda ser calificado
como moralmente bueno o moralmente malo es
necesario tener conocimiento de los elementos que
integran a este: objeto, intención y circunstancias;
así para que un acto sea moralmente bueno es
necesario que su objeto, intención y circunstancias
lo sean también; para que un acto sea moralmente
malo basta con que alguno de sus elementos
cambie.
7. Así, los actos humanos son los únicos moralmente
calificables pues es el hombre el único ser capaz de
tener el conocimiento de su acto y de las
consecuencias que emanan de él, así como tener la
voluntad de hacerlo y ser libre para elegir el
realizarlo o no.
Son aquellas acciones internas y externas en las
que el hombre actúa por su voluntad, a propuesta
del entendimiento y previa la deliberación
anterior.
8. Existen dos tipos de actos:
a) los actos humanos y
b) los actos del hombre.
Ambos son ejecutados por el hombre pero
poseen ciertas diferencias:
9. Los Actos del Hombre
Carecen de conciencia o de libertad o de ambas.
por ejemplo la digestión, la respiración, etc.
Los actos del hombre sólo pertenecen al hombre
porque él los ha ejecutado, pero no son propiamen-
te humanos porque su origen no está en el hombre
en cuanto a hombre, sino en cuanto a animal.
• Éstos actos carecen de moral (son amorales) por lo
tanto no pueden juzgarse desde el punto de vista
moral como buenos o malos, si pueden juzgarse
como buenos o malos pero desde otro punto de
vista, como por ejemplo el fisiológico.
10. Los Actos Humanos
• Son ejecutados consciente y libremente, es
decir, en un nivel racional.
• Son originados en la parte típicamente humana
del hombre, es decir, en sus facultades
específicas, como son la inteligencia y la
voluntad.
• Estos son el objeto material de la Ética y son los
que pueden ser juzgados como buenos o malos
desde el punto de vista de la Moral.
11.
12. amoral
Significa ausencia de
moral y se utiliza
cuando nos referimos a
alguien que carece de
sentido moral o no
persigue ningún fin
moral.
14. desmoralizar
Es perder la energía
interna, lo que impide
vivir la vida plenamen-
te, no tiene creatividad
ni fuerza para enfren-
tar las dificultades.
15.
16. Además de los esfuerzos físicos e intelectuales, las personas deben realizar
también los correspondientes esfuerzos morales (solidaridad,
compañerismo, lealtad, respeto por las reglas del juego etc.)
17. Los actos, ya sean humanos o del hombre, tiene
un cierto valor ontológico independiente del valor
moral. El valor ontológico o metafísico de la
conducta humana se refiere al hecho real, a la
existencia, a la objetividad del acto. En cambio el
valor moral depende de ciertas condiciones
subjetivas y propias de la persona que ejecuta
dicho acto, como la intención, la libertad, el grado
conciencia, etc. El valor moral se encuentra solo en
los actos humanos y el valor ontológico se
encuentra en ambos.
18. La racionalidad ética: Ser, deber
ser y deber hacer.
A diferencia de los animales, las
personas son consientes, inteligentes y
libres por lo que son capaces de:
1. Apercibirse
2. Comprender
3. Asumir la responsabilidad de ordenar y
dirigir su propia conducta.
20. El esfuerzo moral: actos,
hábitos y carácter
Los seres humanos, por ser libres,
vamos formando nuestro carácter
mediante nuestros actos.
La formación del carácter presenta
una doble dimensión:
1. Con cada acto elegimos una entre
varias posibilidades
2. Con cada acto configuramos la
conducta habitual.
21. Obrando mal, adquirimos hábitos
negativos (vicios) y nos hacemos
personas malas o viciosas.
Obrando bien, adquirimos hábitos
positivos (virtudes) y nos hacemos
personas buenas o virtuosas.
22. En los vicios caemos con suma facilidad; a la
virtud, en cambio, se llega tras continuados
esfuerzos.
Diego Velázquez (Museo del Prado, Madrid)
23. Nuestras realidades morales (los
actos, los hábitos y el carácter)
configuran una estructura circular:
nuestros actos engendran nuestros
hábitos, el conjunto de los cuales, a
su vez contribuye a formar nuestra
manera de ser o carácter.
Una adecuada conducta moral exige
esfuerzos intelectuales y volitivos.
24. La condición complementaria del
ser humano
Vivimos en sociedad en una condición dual
complementaria; necesitamos de otros
para satisfacer necesidades afectivas,
educativas, materiales etc.
Es intersubjetiva.
Es decir, solo nos podemos hacer
realmente libres cuando somos sujetos
autoconcientes con un criterio y un
proyecto de vida propios y, a la vez,
capaces de compartir, de participar en
sociedad y de comunicar acuerdos y
desacuerdos.
28. Consiste en la cooperación y ayuda
espontánea hacia las necesidades de
los otros.
Material
No material
Internacional
29. Odio y violencia
Sentimiento de rechazo,
contraposición o aversión hacia otro.
Es el contrario al amor
Implica violencia (se manifiesta en las
relaciones interpersonales, la vida
social y el ámbito internacional.
30. TAREA:
Elabora un resumen de los siguientes
temas:
- Condición complementaria del ser
humano
- Egoísmo y altruismo
- El amor y la solidaridad
- Odio y violencia