El cuento trata sobre un mono amarillo llamado Quico que vive en la selva amazónica peruana. Un día, un grupo de personas comenzó a atacar a Quico y sus amigos lanzándoles piedras y basura. Esto los entristeció, por lo que decidieron hacer carteles sobre la importancia de cuidar a los animales. Al final, las personas entendieron que no debían molestarlos ni maltratarlos y se disculparon con Quico y sus amigos.