El documento describe la historia de La Valla, un pequeño pueblo en Francia donde Marcelino Champagnat fundó la Sociedad de María en 1817. Comenzó con solo dos discípulos y construyó el Hermitage en 1824. La Valla sirve como un recordatorio de la necesidad de preocuparse por los desfavorecidos y de permanecer unidos a Dios a través de la oración y la interioridad.