1. La Escritura nos dice que Dios nos lleva de gloria en gloria, él
conduce nuestra vida hacia lo nuevo, él ha estado con nosotros y
seguirá ayudándonos, su provisión y protección no nos ha faltado,
ni nos faltará, él nos conduce hacia Su voluntad… no desmayes,
fortalécete en Su palabra, porque fiel es el que prometió.
Reflexión final: Dios es nuestra fuente de fortaleza, él ha prometido estar
con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Confiemos en él y en el
poder de su fuerza, avancemos confiado en su presencia.
Reflexión final: Dios no desampara a sus hijos, ni cierra los oídos a su
clamor. Ante la dificultad debemos buscar Su rostros y hacerlo con confianza
sabiendo que no seremos decepcionados. Demos gracias a Dios, pues las
dificultades nos acercan más a Dios. Gracias Señor porque en todo tiempo
podemos confiar en ti.
Israel antes conquistar la tierra prometida, Dios requiere de
nosotros éstos elementos mínimos para avanzar y conquistar lo
nuevo de Dios para nosotros: fe en Sus planes, pureza de corazón
y apropiarse de los beneficios de Cristo alcanzados en la cruz del
calvario. Más que capacitación, lo que Dios espera es disposición
y fe. No dejes de avanzar, lo nuevo está por llegar.
2. No renuncies a tu esperanza en Dios, No desmayes en tu
búsqda de Dios, fortalécete en Dios y supera los obstáculos,
Dios quiere actuar a tu favor, Dios sigue haciendo milagros .
No importa que te ofrezca el mundo, los amigos, o tu entorno,
jamás igualará a lo que Dios tiene preparado para ti. Decide
obedecer a Dios, seguir a Cristo hasta el fin, “él es
galardonador de los que le buscan
Es primordial que nos aproximemos cada vez más a Dios, y procurar conocerle más
allá de un saber bíblico y escrito. Persistir a pesar de los errores y tropiezos, y en ese
espacio de encuentro con Dios, él nos enviará al cumplimento de aquello para lo
cual fuimos diseñados, y es esto lo que ocasiona en nosotros un deleite altísimo,
deleite incomprendido por el mundo, pues su naturaleza es celestial, y nada iguala
la plenitud que se percibe cuando hacemos aquello para lo cual Dios nos creó
Dios ha enviado su Espíritu Santo para santificarnos, ungirnos y
capacitarnos para desarrollar un servicio y ministerio sobrenatural. Éste es
el deseo de Dios, una iglesia pura, sin mancha, y que avance en el amor y
poder del Espíritu.
3. Dijo Dios”, de la boca del Señor sale hoy Su palabra, ésa Palabra que transforma,
que restaura y ordena todo lo que está mal y desordenado en nosotros. Esa
Palabra que edifica e ilumina nuestras decisiones, aquella que nos alimenta y
edifica; por eso debemos bendecir y amar Su palabra.
Dios envió a su Hijo Jesucristo para restaurar todas las cosas. No importa que haya
pasado, o en qué situaciones está tu vida, éste es el tiempo para acercarse a Dios y
permitir que su orden, su palabra y su luz vengan y hagan Su obra en tu corazón.
Jesús caminó en un ministerio sobrenatural por el poder del Espíritu Santo que estaba
en él. Así como el Verbo se hizo carne y con sus pies iba por todo Israel, con su boca
predicaba y con sus manos tocaba a los enfermos, quiere el Señor hoy a través de su
cuerpo (la iglesia) ir por el mundo llevando su mensaje y poder salvador, sanador y
libertador aun mundo necesitado de la gloria de Dios, digamos pues “heme aquí
dispuesto estoy”.
Dios ha depositado en ti una gran potencial, capacidades sobrenaturales,
por eso sueñas con grandes cosas, pero un enemigo a vencer es el miedo.
Avanza, Dios está contigo. Decide creer las palabras de Dios
Reflexión final: El Señor Jesús no cambia, él sigue haciendo milagros, nos
ayuda en nuestras necesidades, y con Su fuerza podemos superar los
obstáculos que aparecen, él hará más allá de lo que podemos imaginar.
Acércate al Señor con corazón sincero, y no saldrás con las manos vacías.
Jesús sana el cuerpo y el corazón.
Reflexión final: En vez de murmurar, y consentir el desánimo, en vez de
aceptar el fracaso anunciado por los demás, debemos buscar el rostro de
Dios, porque él dijo: “clama a mí y yo te responderé”, “todo aquel que en él
4. creyere, no será avergonzado” y “aunque tu principio haya sido pequeño,
tu postrer estado será muy grande”. No renuncies al clamor, a la oración, a
tus sueños, confía en Dios, él es todopoderoso y hará cosa nueva.
Reflexión final: Dios ha diseñado grandes y hermosas cosas para sus
hijos, pero sin duda espera que éstos le amen y le busquen con diligencia,
pues Dios “es galardonador de los que le buscan”. Gracias Dios, por tu gran
amor y cuidado.
Reflexión final: Acerca de moisés la Biblia nos dice que no hubo otro como
él, quien conoció Jehová cara a cara, nadie como él en todas las señales y
prodigios, y en el gran poder y hechos grandiosos. Fue una persona que
mantuvo una continua pasión por Dios, su anhelo era Dios mismo,
escuchaba a Dios y su anhelo era obedecer, agradar su corazón. Es nuestra
decisión seguir a Dios de lejos o acercarnos a su presencia. Tengamos
presente que una buena comunión con Dios marcara la diferencia, pues Dios
galardona a los que le buscan. La iglesia debe limpiar sus vestiduras.
Conclusión: El Dios todopoderoso es quien nos unge con su Espíritu Santo, él
quiere revestirte de su poder, renovar en ti la unción para que le sirvas con mayor
eficacia, para caminar en un servicio sobrenatural, él multiplica tus fuerzas como
las del búfalo y te unge con aceite fresco.
Reflexión final: El Señor nos da su palabra, para alimentarnos, guiarnos, él nos
habla para llevarnos al lugar de su propósito. Su llamado implica superar algunos
obstáculos, pero como Dios está con nosotros al final venceremos, y veremos su
gloria.
5. Reflexión final: Dios ha prometido estar con nosotros, seguramente en el
camino encontraremos obstáculos que superar, pero con la fuerza del
Señor avanzaremos. No permitamos que el enemigo siembre la semilla del
rencor, derrotemos el resentimiento y caminemos en el poder y en el amor
de Dios.
Reflexión final: Todos enfrentamos diferentes batallas y algunas son
más fuertes que otras, pero Dios es el mismo, y por él y en él “somos más
que vencedores”, somos sus hijos, por eso en nuestra genética esta la
victoria. No renuncies a tus sueños, ni a tu llamado, ni a tu oración, ni a tu
matrimonio, persevera, la victoria está cerca.
Ante las dificultades podemos dejarnos llevar por la angustia o ansiedad. Lo
correcto es ir a Dios y encomendar en Sus manos nuestra situación. Él hará
cosas gloriosas, pues Jesús sabe cómo hacerlo.
6. Reflexión final: Dios ha prometido estar con nosotros, seguramente en el
camino encontraremos obstáculos que superar, pero con la fuerza del
Señor avanzaremos. No permitamos que el enemigo siembre la semilla del
rencor, derrotemos el resentimiento y caminemos en el poder y en el amor
de Dios.
Reflexión final: Todos enfrentamos diferentes batallas y algunas son
más fuertes que otras, pero Dios es el mismo, y por él y en él “somos más
que vencedores”, somos sus hijos, por eso en nuestra genética esta la
victoria. No renuncies a tus sueños, ni a tu llamado, ni a tu oración, ni a tu
matrimonio, persevera, la victoria está cerca.
Ante las dificultades podemos dejarnos llevar por la angustia o ansiedad. Lo
correcto es ir a Dios y encomendar en Sus manos nuestra situación. Él hará
cosas gloriosas, pues Jesús sabe cómo hacerlo.