Javier Ceballos Jiménez - William Butler Yeats es uno de los más grandes poetas de Irlanda. Fue también dramaturgo y una de las figuras más representativas del renacimiento literario irlandés. También estuvo en la política y ejerció como senador. En 1923 recibió el Premio Nobel de Literatura.
2. William Butler Yeats es uno de los más
grandes poetas de Irlanda. Fue también
dramaturgo y una de las figuras más
representativas del renacimiento literario
irlandés. También estuvo en la política y
ejerció como senador. En 1923 recibió el
Premio Nobel de Literatura. Tuvo contacto con
el esoterismo de la época y formó parte de la
orden secreta The Golden Dawn, aunque luego
la abandonó. Fundó el Abbey Theatre y el
Teatro Nacional Irlandés, que dirigió durante
toda su vida, inspirado en las tradiciones celtas
y en las leyendas folklóricas antiguas.
Veremos 6 de sus poemas.
Javier Ceballos Jiménez
3. ¿Quién soñó que la belleza pasa como un sueño?
¿Quién soñó que la belleza pasa como un sueño?
Por estos rojos labios, con todo su cansado orgullo,
tan tristes ya, que ninguna maravilla pueden presagiar,
Troya se nos fue con destello fúnebre y violento,
y los hijos de Usna nos han abandonado.
Desfilamos, y desfila con nosotros el mundo atareado
entre las almas de los hombres, que se despiden y ceden su puesto
como las pálidas aguas en su glacial carrera;
Bajo estrellas que pasan, espuma de los cielos,
sigue viviendo este rostro solitario.
Inclinaos, arcángeles, en vuestra sombría morada:
Antes de que existierais y antes de que ningún corazón latiera,
rendida y amable permanecía junto a su trono;
la Belleza hizo que el mundo fuera una senda de hierba
para que Ella posara sus pies errantes.
Javier Ceballos Jiménez
4. Él recuerda la olvidada belleza
Al rodearte en mis brazos,
estrecho contra mi corazón esa belleza
que hace tiempo se desvaneció del mundo:
coronas engastadas que reyes lanzaron
en pozos fantasmales, huyendo los ejércitos;
cuentos de amor tejidos con hebras de seda
por soñadoras damas, en telas
que nutrieron la polilla asesina:
rosas de tiempos perdidos,
que las damas trenzaron en sus cabellos;
lirios fríos de lluvia que las doncellas portaron
por lúgubres corredores sagrados,
donde brumas de incienso se elevaban
y que sólo Dios contemplaba:
ya que el pálido pecho, la mano demorada,
nos llegan de otras tierras más pesadas de sueño.
Javier Ceballos Jiménez
5. Él recuerda la olvidada belleza
Y cuando tú suspiras entre besos
escucho la blanca Belleza también suspirando
por aquella hora cuando todo
deberá consumirse como el rocío.
Mas llama sobre llama y abismo sobre abismo,
y trono sobre trono y medio en sueños,
posadas sus espadas en sus férreas rodillas,
tristemente cavilan sobre grandes misterios solitarios.
Javier Ceballos Jiménez