El poema explora la pregunta de dónde vive el amor a través de varios interrogantes a la aurora, el sol, la noche y otros elementos. Cada respuesta ofrece una descripción metafórica del amor, describiéndolo como un regalo de Dios, una hoguera donde quema el sol, una ilusión o recuerdo místico. El poema concluye que el amor se fue en un carruaje de perfumes entre naranjos en flor, abandonando a la brisa sin decir adiós.
2. Yo le pregunté a la aurora ¿en dónde vive el amor? Y sin mirarme a los ojos, quedamente contestó:
3. Amor y felicidad, son dos regalos de Dios. Si buscas sólo gozar, no encontrarás el amor.
4. El barro amasa el placer con un vino de dolor Sólo en el cielo es feliz el que en la tierra sufrió. El amor es una hoguera. Vive donde quema el sol
5. Al sol yo me dirigí: -¿en dónde mora el amor? Y, sin mirarme a los ojos, quedamente contestó:
6. El amor nada ambiciona. Siempre es uno, jamás dos. Es ciego como Cupido y triste como el color ambarino del ocaso; es la vaga ensoñación que luce en noches de luna. Se va cuando vengo yo.
7. Requerí a la oscura noche, ¿en dónde duerme el amor?, Cerrando sus ojos negros, en silencio contestó: Requerí a la oscura noche, en dónde duerme el amor. Cerrando sus ojos negros, en silencio contesto:
8. Yo sé que el amor se arrulla en el mágico fulgor del lucero más hermoso, que es su cuna una ilusión.
9. Es la música y la letra de un romance soñador, la canción de la sonrisa, sin sonrisa y sin canción, las manos de Adán y Eva o de Raquel y Jacob.
10. Y me elevé hasta la estrella de arcana constelación, murmurando amargamente : ¿En dónde encuentro a mi amor? Abrió muy grande sus ojos. Con ellos me contesto:
11. Es un místico recuerdo… y un trino de ruiseñor que se enlaza con los nardos en el jardín del dolor, verdad y sabiduría y torpeza – qué sé yo – que se cuela por los ojos y destroza el corazón.
13. El amor palpita en rojo, como el fuego, como el sol Y se viste de amapola y quema como el carbón. Tan sólo quedan cenizas; con el viento se fugó en carruaje de perfumes, entre naranjos en flor.
14. Y yo interrogué a la brisa, ¿a dónde lo transportó? - Él me abandonó a la aurora. Se fue sin decirme adiós.
15. Poema tomado del libro Tras la Belleza de la vida de Jorge J. Sánchez Cavazos, Edición del Autor, Página 48, 2009, Torreón, Coahuila, México