La computación en la niebla permite procesar datos donde sea más apropiado, como cerca de dispositivos de IoT para responder rápidamente. Esto reduce la latencia y el ancho de banda necesario en comparación con enviar los datos a un centro de datos. Algunos casos ideales son autos conectados que analizan datos localmente, y ciudades inteligentes que procesan datos remotos localmente. La computación en la niebla puede incluir pasarelas, puntos de recolección y redes que llevan los datos desde su origen hasta su almacenamiento final.
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1. Beneficios de la computación en la niebla
Fundamentalmente, el desarrollo de marcos de computación en la niebla brinda a
las organizaciones más opciones para procesar datos donde sea más apropiado
hacerlo. Para algunas aplicaciones, los datos pueden necesitar ser procesados lo
más rápido posible -por ejemplo, en un caso de uso de fabricación donde las
máquinas conectadas deben ser capaces de responder a un incidente lo antes
posible.
La computación en la niebla puede crear conexiones de red de baja latencia entre
dispositivos y puntos finales analíticos. Esta arquitectura, a su vez, reduce la
cantidad de ancho de banda necesaria en comparación con la necesidad de enviar
los datos a un centro de datos o una nube para su procesamiento. También se
puede usar en escenarios donde no hay conexión de ancho de banda para enviar
datos, por lo que debe procesarse cerca de donde se creó. Como beneficio
adicional, los usuarios pueden colocar características de seguridad en una red de
niebla -desde tráfico de red segmentado hasta firewalls virtuales para protegerlo.
Aplicaciones de la computación en la niebla
La computación en la niebla es la etapa inicial en las implementaciones formales,
pero hay una variedad de casos de uso que se han identificado como posibles
escenarios ideales para ésta.
Autos conectados: El advenimiento de los autos semiautónomos y autónomos
solo aumentará la ya gran cantidad de datos que crean los vehículos. Tener autos
operando de manera independiente requiere la capacidad de analizar localmente
ciertos datos en tiempo real, tales como el entorno, las condiciones de manejo y las
indicaciones. Es posible que se necesiten reenviar otros datos al fabricante para
ayudar a mejorar el mantenimiento del vehículo o hacer un seguimiento del uso de
éste. Un entorno de computación en la niebla permitiría las comunicaciones para
todas estas fuentes de datos, tanto en el borde (en el automóvil), como en su punto
final (el fabricante).
Ciudades inteligentes y redes inteligentes: Al igual que los autos conectados, los
sistemas de servicios usan cada vez más datos en tiempo real para que los sistemas
funcionen de manera más eficiente. A veces, estos datos se encuentran en áreas
remotas, por lo que el procesamiento cerca de donde se crearon es esencial. Otras
veces, los datos deben agregarse a partir de una gran cantidad de sensores. Las
arquitecturas de computación en la niebla podrían ser ideadas para resolver estos
dos problemas.
Análisis en tiempo real: Una gran cantidad de casos de uso requieren de un
análisis en tiempo real. Desde los sistemas de fabricación que deben ser capaces
de reaccionar a los eventos a medida que suceden, hasta las instituciones
financieras que usan datos en tiempo real para informar las decisiones comerciales
o controlar el fraude. Las implementaciones de la computación en la niebla pueden
2. ayudar a facilitar la transferencia de datos entre su lugar de creación y una variedad
de lugares a los que debe ir.
Computación de niebla y computación móvil 5G
Algunos expertos creen que la implementación esperada de las conexiones móviles
5G en el 2018 y después podría crear más oportunidades para la computación en
la niebla. "La tecnología 5G en algunos casos requiere instalaciones de antenas
muy densas”, explica Andrew Duggan, vicepresidente senior de planificación de
tecnología y arquitectura de red en CenturyLink. En algunas circunstancias, las
antenas deben estar a menos de 20 kilómetros la una de la otra. En un caso de uso
como éste, se podría crear una arquitectura de computación en la niebla entre estas
estaciones que incluye un controlador centralizado que administra las aplicaciones
que se ejecutan en esta red 5G y, maneja conexiones a centros de datos o
nubes back-end.
¿Cómo funciona la computación en la niebla?
Una red de computación en la niebla puede tener una variedad de componentes y
funciones. Podría incluir pasarelas de computación en la niebla que aceptan datos
que los dispositivos de IoT han recopilado; y una variedad de puntos finales de
recolección granulares cableados e inalámbricos, incluyendo enrutadores
reforzados y equipos de conmutación. Otros aspectos podrían incluir el Equipo Local
del Cliente (CPE) y las pasarelas para acceder a los nodos externos. Más arriba en
la pila, las arquitecturas de computación en la niebla también tocarían redes
centrales y enrutadores, y eventualmente servidores y servicios en la nube global.
El OpenFog Consortium, el grupo que desarrolla arquitecturas de referencia, ha
delineado tres objetivos para desarrollar un marco de niebla. Los entornos de niebla
deberían ser escalables horizontalmente, lo que significa que soportarán casos de
uso verticales de múltiples industrias; ser capaces de trabajar a través de la nube
hasta el continuo de las cosas; y ser una tecnología a nivel del sistema, que se
extiende desde las cosas, a través de los bordes de la red, hasta la nube y a través
de varios protocolos de red.
¿Fog y edge computing son lo mismo?
Helder Antunes, director senior de innovación estratégica corporativa en Cisco y
miembro del Consorcio OpenFog, dice que el edge computing es un componente o
un subconjunto de la computación en la niebla. Piense en esta última como la
manera en que se procesan los datos desde donde se crean hasta dónde se
almacenarán. El edge computing se refiere solo a los datos que se procesan cerca
de donde se crean. La computación en la niebla encapsula no solo ese
procesamiento al borde, sino también las conexiones de red necesarias para llevar
esos datos desde ahí hasta su punto final.