Hugo Grocio era un jurista holandés del siglo XVII que deseaba un poder fuerte que pudiera favorecer el comercio y garantizar la paz y el orden. Estudió derecho y teología y escribió tratados sobre derecho natural que justificaban cualquier poder que beneficiara a la sociedad. Sus obras reflejaban los intereses comerciales de Holanda y contribuyeron al progreso de la ciencia, el derecho laico y el capitalismo en Europa.