La Escuela Histórica del Derecho surgió en el siglo XIX como reacción contra el racionalismo del siglo XVII y las doctrinas de la Revolución Francesa. Sostuvo que el derecho, junto con el lenguaje, es una creación espontánea del "espíritu popular" de una nación y que solo puede ser comprendido históricamente. Ve al derecho positivo como una emanación de las costumbres, y al legislador como alguien que solo formula lo que ya existe en el derecho consuetudinario.