Resumen grupo 3 calificacion medicion evaluacion acreditacion
ESTADO DEL ARTE.docx
1. 1. Tema: Abandono y Deserción de los Estudiantes Educación Superior previo a la
obtención del título de Cuarto Nivel, año 2018.
2. Autor: Juan Carlos Pauta O.
3. Estado del arte
El art. 118 de la Ley Orgánica de Educación Superior establece los diferentes niveles de
formación que se deben impartir en las Instituciones de Educación Superior del Ecuador, en
el que considera al Cuarto Nivel, o de Postgrado que está orientado al entrenamiento
profesional avanzado o a la especialización científica y de investigación corresponden al
cuarto nivel el título profesional de especialista; y los grados académicos de maestría, PhD o
su equivalente.
Para acceder a la formación de cuarto nivel, se requiere tener título profesional de tercer
nivel otorgado por una universidad o escuela politécnica del país, conforme a lo establecido
en la Ley Organica de Educacion Superior (LOES,2011).
Las universidades desde hace mucho tiempo atrás ofertan programas de Maestría en
diferentes áreas del conocimiento y estas han sido aceptadas en buen número por quienes
desean obtener su especialización, programas que normalmente abarcan un tiempo entre 1 a 2
años de estudio, en modalidades presencial, semipresencial y a distancia.
Para la culminación y obtención del título universitario de cuarto nivel, las Universidades
y Escuelas Politécnicas del Ecuador establecen los requisitos que deben cumplirse, entre ellas
la aprobación de un número de créditos y su trabajo de titulación considerado hasta hace poco
tiempo como la tesis de grado, sin embargo a este último y como alternativa las Unidades de
Titulación para las carreras ofrecen la posibilidad a que el egresado pueda graduarse con
alguna otra opción que la universidad considere entre ellas, la publicación de un trabajo
académico en una revista indexada o a través de un examen Complexivo, vigente desde 21 de
noviembre de 2008, según lo publicó el Consejo de Educación Superior (CES) a través de
una Reforma al Reglamento de Régimen Académico del País.
La problemática es la relación que se da entre el número de matriculados/egresados
contra el número de graduados, y es aquí donde se genera una diferencia en menos, dando
lugar a que se considere la opción de estudio para determinar cuáles son las posibles causas
de que los estudiantes no culminen con alcanzar su objetivo general que es la obtención del
título que los acredite como especialistas para un mercado laboral latente.
Según publicación del diario “EL Universo” en septiembre de 2017, indica que la
Senescyt registra 271.353 títulos de cuarto nivel y 4.181 de tipo doctorado o Ph.D (entre
nacionales y extranjeros). Su número subió al pasar de 10.003 en 2005 a 18.912 en 2015,
según el Consejo de Educación Superior (CES) –órgano que regula la educación superior–.
2. Este incremento mencionado de la publicación anterior considera a los egresados que
llegaron a graduarse mediante la modalidades que cada institución de educación superior
ofrece en su momento, pero, la cifra podría ser aún más alta si todos los egresados llegaren a
conseguir su título profesional, situación que causa preocupación porque muchos de
programas de Maestrías no alcanzan la totalidad de los egresados, y sobre ello no se han
publicado resultados ni sus razones que han marcado su abandono o deserción.
La falta de cumplimiento de los requisitos establecidos impide al egresado obtener su
título de cuarto nivel, considerándolo como abandono durante los 10 años que la Ley de
Educación Superior permite y puedan aplicar cualquier mecanismo para la obtención del
título profesional, y por último considera desertor del programa de estudios a quienes la fecha
supere el tiempo mencionado.
De acuerdo a Braxton, Milem, Sullivan (2000), existen diferentes enfoques que deben ser
analizados para que los estudiantes puedan obtener o no el título profesional, estas variables o
enfoques pueden ser agrupadas dependiendo del énfasis que otorgan, ya sea individuales,
institucionales o de medio familiar, entre ellas:
● Psicológicos
● Económicos
● Sociológicos
● Organizacionales
● De interacciones
En los últimos años a estas categorías de modelos se ha incorporado un enfoque
integrador que recoge a los anteriores y que abarca a más de una de las mencionadas (Jhon,
Cabrera, Nora y Asker,s/f) y otros estudios que pueden sumarse con diferentes grados de
sustentación empírica hechas por varios investigadores y otros que los han empleado como
un marco de referencia.
En el modelo de Fishbein y Ajzen, (1975), se menciona que la decisión de persistir o
desertar son el resultado de sus creencias aquellas que influyen sobre sus actitudes y las
llevan a manifestar su comportamiento, contribuye a una modificación de las creencias acerca
de las consecuencias de su actuar y también de sus creencias normativas subjetivas. La
deserción por tanto lo considera como un debilitamiento de las intenciones iniciales y de
manera contraria, la persistencia como un fortalecimiento de las mismas intenciones.
El modelo de Ethington (1990), es considerado más completo, se basa en las “conductas
de logro” de Eccles et al. (1983) y son aquellas que comprenden atributos como la
perseverancia, la elección y el desempeño. La premisa central de Eccles es que el rendimiento
académico previo influencia el desempeño futuro, al actuar sobre el autoconcepto del alumno,
su percepción de las dificultades de los estudios, sus metas, valores y expectativas de éxito.
3. Existen otros modelos propuestos sin embargo se puede indicar que de los modelos
existentes pueden obtenerse combinaciones para determinar el grado de permanencia o
deserción estudiantil en la educación superior, por lo que se considera indagar
sistemáticamente sobre estos o nuevos lineamientos a fin de identificar cómo se combinan las
variables en los diferentes tipos y modalidades de las actuales instituciones de modo que se
puedan controlar y reducir el costo social, económico, académico y cualquier otro impacto
que conlleva el abandono y/o deserción.