La Biblia advierte contra augurios, adivinaciones y sortilegios.

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EL OCULTISMO
Cuando las cartas fallan por: Pablo
“Se llamaban Elio y Alessandro. Los dos eran de Venecia, Italia. Elio, de cuarenta y cinco
años de edad, y Alessandro, de treinta, estuvieron consultando, durante una semana entera,
a la misma adivina, una mujer especialista en cartas Tarot. Y cada día las cartas revelaban
cosas positivas. Pero al llegar el viernes, el «Signo de la muerte» apareció en las cartas.
Elio y Alessandro se miraron confundidos, y la adivina les dijo: «La carta de la muerte puede
ser mala o puede ser buena. De todos modos, indica algún cambio grande.» Los hombres le
pagaron a la mujer y se fueron.
Esa noche los dos hombres asaltaron el Banco de Venecia. Se llevaron veinte millones de
liras, pero la cajera activó, en silencio, una alarma, y la policía los arrestó a la salida. De ahí
que un juez condenara a los dos posteriormente a veinte años de prisión.
Esta breve noticia procedente de Italia contenía el comentario del periodista. «Nunca se
puede estar seguro de las cartas Tarot —decía—, porque lo mismo anuncian blanco que
negro, bueno que malo, fortuna que desgracia»”.
Son muchos los que gobiernan su vida conforme a lo que les dicen los adivinos. Es increíble,
pero millones de personas no salen a la calle sin antes consultar el horóscopo del día. Otros
van a las pitonisas y a las quirománticas para que les lean las líneas de la mano.
Los antiguos pueblos de Egipto, Babilonia, Caldea, Grecia y Roma estuvieron llenos de
supersticiones. Ellos también se regían conforme a lo que les decían los astutos místicos de
su tiempo. Éstos sabían engañar a los incautos para sacarles dinero. Aquellos grandes
imperios desaparecieron, pero sus falsas creencias perduran, tan vivas y vigentes hoy como
entonces.
La Biblia advierte contra augurios, adivinaciones y sortilegios. He aquí la advertencia:
Vayamos a Deuteronomio 18:9-13 “Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no
aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. 10 No sea hallado en ti
quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero,
ni sortílego, ni hechicero, 11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los
muertos. 12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por
estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. 13 Perfecto serás
delante de Jehová tu Dios”.
Quedan aquí prohibidos todo reconocimiento de días de buena o mala suerte, todo
encantamiento para enfermedades, todos los amuletos o conjuros para evitar el mal, echarse

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la suerte, etc. Todo esto es tan malo, que es la causa principal del desarraigo de los
cananeos. Asombra pensar que haya falsarios de esta clase en una tierra y en una época de
luz como la que vivimos. Son simples impostores que ciegan y engañan a sus seguidores.
La Biblia de manera contundente prohíbe y condena toda práctica chamanista, de
adivinación, de encantamiento y de magia.
Desgraciadamente y digo esa palabra desgraciadamente, porque una desgracia es lo que le
ocurre a las personas que echan mano de estos “recursos”.
Esas personas que en su desesperación se meten al terreno del ocultismo, la Biblia dice que
quedan malditas hasta la tercera y cuarta generación.
Sabemos que al ocultismo se entra ya sea por curiosidad, por necesidad o ignorancia.
 ¿Cuántas personas en su desesperación por recibir sanidad consultan al yerbero, al
espiritista, al brujo, al chamán?
 ¿Cuántas personas que no les va nada bien en la vida, asisten con este tipo de
personas a que les hagan alguna “limpia”, para que consigan trabajo, o les hagan un
“amarre” y así, retengan al amor de su vida o alejen la mala suerte?
 ¿Y cuánta gente de igual manera se mete al ocultismo por curiosidad en saber si la
ouija es satánica o no?
Las personas que escuchan al adivino, o quién consulta al brujo, al yerbero, atrae lo
satánico, demoniaco, e incluso la muerte a su vida.
Usted sabe que hay infinidad de personas que seguido van a consultar al yerbero o al brujo.
Un caso muy conocido era el de María Sabina, famosa por sus hongos alucinógenos, una
hechicera de renombre, a la cuál incluso la visitaban políticos. Personas que van a consultar
a los muertos a través de un médium.
México no es el único en estas deleznables prácticas.
La hechicería, la brujería, el satanismo, la santería, el ocultismo, la superstición van todas de
la mano.
Gente muy religiosa y supersticiosa no sabe que está ¡Súper-tomada! De la mano del mismo
Satanás, tiene imágenes a más no poder, considero que tienen muchas por si les falla
alguna, echarán mano de la otra.
Miremos algunas de estas prácticas que condena la Escritura, vayamos a lo que significan
algunas de ellas.

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Deuteronomio 18: 10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el
fuego, (BAD) Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar
adivinación, brujería o hechicería;
Levítico 18:21 Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el
nombre de tu Dios. Yo Jehová.
Moloc o Milcom deidad nacional de los amonitas que significa “aquel que reina”. Cuyo culto
se basaba en el sacrificio de hombres, especialmente de niños cuya edad oscilaba entre
recién nacidos hasta tres o cuatro años. Las víctimas se colocaban vivas en los brazos
enrojecidos por el fuego de la estatua hueca, de bronce, y con cabeza de becerro que
representaba a Moloc. La víctima caía en el hoyo ardiente del ídolo al sonido de flautas y
tambores. De hecho se han hallado urnas en el Tofet de Cartago, con dos o tres cadáveres
de niños sacrificados pertenecientes a una misma familia.
En vista de lo anterior, no es extraño que se prohíba terminantemente participar en los ritos
de Moloc. La frase "pasar a su hijo por fuego" alude al horrible culto de Moloc. El rey
Salomón fue partícipe de este ritual satánico. 1er. Libro de Reyes 11:7 Entonces edificó
Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente
de Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.
El centro cultural de Moloc estaba en el valle de Hinom, al sudoeste de Jerusalén. El sitio
también se llamaba "Tofet" y fue allí donde Salomón erigió lugares altos a Moloc.
Acaz y Manasés hicieron "pasar a sus hijos por fuego" 2do Libro de Reyes 16:2-3 Cuando
comenzó a reinar Acaz era de veinte años, y reinó en Jerusalén dieciséis años; y no hizo lo
recto ante los ojos de Jehová su Dios, como David su padre. 3 Antes anduvo en el camino
de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por fuego a su hijo, según las prácticas abominables
de las naciones que Jehová echó de delante de los hijos de Israel.
Josías destruyó el lugar, pero después se reconstruyó y sirvió como centro de adoración
pagana hasta la cautividad.
Más tarde, el valle llegó a ser el albañal de las inmundicias de la ciudad y los judíos lo
llamaron "Gehena", el infierno o lugar de eterno sufrimiento.
Hoy en día a los hijos se les pasa por fuego cuando se ofrecen a alguna deidad, imagen,
santo o ídolo, o vistiéndolos de diablo, o bruja, por el día de los muertos o Haloween, hay
padres de familia que han consagrado o dedicado a sus hijos a sus santos, pensando que
hacen un bien, y no se dan cuenta que es abominación a Dios.

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De una buena vez entramos de lleno a la idolatría, costumbre prohibida y condenada por las
Escrituras, la mayoría de las personas, no saben lo que hay detrás de la idolatría, del adorar
imágenes o santos, no se dan cuenta ellos pero al tenerlos en casa y adorarles están
abriendo las puertas para que entre satanás.
Miremos primero que las imágenes no tienen ninguna virtud o poder. Jeremías 10:3-5
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de
manos de artífice con buril. 4 Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para
que no se mueva. 5 Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no
pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien
tienen poder.
Y aunque no tengan ningún poder, está rotundamente prohibido por la Biblia el tener y adorar
imágenes de quien sea.
Miremos el primer mandamiento: Éxodo 20:3-5 No tendrás dioses ajenos delante de mí. 4
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la
tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo
soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la
tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
Ahí miramos que hay maldición hasta la tercera y cuarta generación, maldición para los
padres, los hijos, los nietos, bisnietos, tataranietos.
Lo que sucede es que detrás de las supuestas imágenes “sagradas” está satanás escondido,
recibiendo adoración; Deuteronomio 32:16-17 Le despertaron a celos con los dioses ajenos;
Lo provocaron a ira con abominaciones. 17 Sacrificaron a los demonios, y no a Dios; A
dioses que no habían conocido, A nuevos dioses venidos de cerca, Que no habían temido
vuestros padres.
Salmo 106:35-39 Antes se mezclaron con las naciones, Y aprendieron sus obras, 36 Y
sirvieron a sus ídolos, Los cuales fueron causa de su ruina. 37 Sacrificaron sus hijos y sus
hijas a los demonios, 38 Y derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus
hijas, Que ofrecieron en sacrificio a los ídolos de Canaán, Y la tierra fue contaminada con
sangre. 39 Se contaminaron así con sus obras, Y se prostituyeron con sus hechos.
¿También es malo pedir a los santitos? Supuestamente los santitos eran personas con
muchas virtudes, sin embargo si es que existieron, ya murieron, y no se les debe pedir nada
a los muertos, la gente que adora o pide a los santos, está metida en la santería. La santería
tributa a las imágenes un culto supersticioso. Por ejemplo en Cuba es un sistema de cultos
que tiene como elemento esencial la adoración de deidades surgidas del sincretismo entre
creencias africanas y la religión católica, y a esos rituales se les conoce como magia negra,

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como brujería. Ahí llegan personajes de altas esferas políticas y sociales para pedir
trabajitos.
En pocas palabras el santero es un sacerdote de satanás.
Hoy en día usted puede mirar como mucha gente trae a los “santos” cargando” les hacen
fiesta, los visten, les ponen oro, les hacen sus misas y esas personas no se dan cuenta que
están adorando a los demonios, de manera que el ídolo, la imagen, no es nada, lo terrible es
lo que hay detrás de eso: 1era. Corintios 10:19-22 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo,
o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? 20 Antes digo que lo que los gentiles
sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis
partícipes con los demonios. 21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los
demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. 22 ¿O
provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?
La imagen le puede contestar: Oseas 4:12 Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el
leño le responde; porque espíritu de fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para
fornicar. (BL95) Mi pueblo consulta a un palo y espera la respuesta de un bastón, pues un
espíritu de infidelidad lo arrastra a engañar a su Dios con otros dioses. De manera que las
personas que están adorando imágenes, están dentro del terreno del ocultismo.
Deuteronomio 18: 10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el
fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
Adivinación: Proviene de la palabra hebrea Qasam adivinar, practicar la adivinación». La raíz
nhû se usa, y en otras partes se traduce “sortílego”, “agüero”, “mirar en (darse a) agüeros”,
“ser agorero”. A veces la raíz <nn aparece unida a los vocablos anteriores, y se traduce
“observar los tiempos”, “ser adivino”, “(oír a) agoreros”.
La adivinación es en general la tentativa de percibir acontecimientos distantes en el tiempo o
el espacio y que, por consiguiente, no son perceptibles por medios normales.
Aparte de estos usos generales, la adivinación es condenada, Al pueblo de Dios se le
prohíbe la utilización de la adivinación y los encantamientos en la forma que lo hacía el
mundo pagano, la Biblia registra su desobediencia. La adivinación puede adoptar muchas
formas. Se pueden hacer dos grandes divisiones, a saber, una interna y una mecánica: la
primera constituye ya sea la inspiración en estado de arrobamiento de tipo chamanista, o
directamente la clarividencia; la segunda utiliza medios técnicos, tales como arena, vísceras
de un sacrificio o, en tiempos modernos, hojas de té. Estas divisiones no son excluyentes, ya
que los objetos pueden desencadenar la facultad clarividente, como sucede con el uso de la
bola de cristal. Es posible que Balaam haya dado paso a sus poderes de esta manera.

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Miremos algunas prácticas que vienen descritas en la Biblia La Rabdomancia. Se arrojaban
al aire palos o flechas, y se deducían los presagios según la posición al caer. Ezequiel
21:21-22 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en una encrucijada, al principio de los
dos caminos, para usar de adivinación; ha sacudido las saetas, consultó a sus ídolos, miró el
hígado. 22 La adivinación señaló a su mano derecha, sobre Jerusalén, para dar la orden de
ataque, para dar comienzo a la matanza, para levantar la voz en grito de guerra, para poner
arietes contra las puertas, para levantar vallados, y edificar torres de sitio.
Aquí miramos por lo menos tres formas de ocultismo: sacudir las saetas, consultar a sus
terafines o ídolos aquí se refiere a ídolos caseros o imágenes de antepasados fallecidos, y
luego consultó el hígado.
Así que miramos otra práctica ocultista llamada la Hepatoscopía. Se suponía que el examen
del hígado u otras vísceras de un sacrificio echaba luz sobre algún problema. Probablemente
se clasificaban las formas y las marcas, las que eran interpretadas por el sacerdote.
Los terafines. Práctica asociada con la adivinación en Zacarías 10:2 Porque los terafines
han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y
vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor.
Si, los terafines eran imágenes de antepasados fallecidos, la adivinación era probablemente
una especie de espiritismo.
Hoy algunos adivinan a través de la lectura de cartas, de los horóscopos, al leer la mano, el
iris, el cigarro, el café etc.
Superstición ¿escrito en las estrellas? Pablo; Durante nueve años luchó contra la leucemia.
Fueron nueve años de esperanzas y frustraciones, de triunfos a medias y fracasos
completos. Pero al fin Elisabet Anzani, niña de trece años de Pioltello, Italia, salió triunfante.
Los médicos la declararon sana.
Luego hizo un corto viaje, un corto viaje en auto, en que sus felices padres, Pietro y
Carmelina, la sacaron del hospital para llevarla a casa. Fue un corto viaje porque chocaron
de frente contra otro auto a las pocas cuadras, y murió la pequeña Elisabet.
«Estaba escrito en las estrellas que Elisabet no tenía que vivir», dijeron los parientes.
Aun con todo lo asombroso y pasmoso de este caso, no podemos decir que la muerte de
Elisabet «estaba escrita en las estrellas». Todas las aseveraciones de la astrología son
infundadas e indemostrables.

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Habrá sido casualidad, una casualidad muy dolorosa; pero sólo casualidad. Habrá sido
imprevisión y error humano, que provoca tantos accidentes, agravado por las circunstancias;
pero nada más que error humano. Nada de destino escrito o influencia de los astros.
Cuatro fuerzas distintas actúan en el mundo.
 Una es la fuerza del azar, de la casualidad, que es una fuerza ciega, sin corazón, sin
conciencia.
 Otra es la ley de la siembra y la cosecha. Es cuando las cosas que ocurren son el
producto de las acciones humanas.
 Otra es la fuerza de satanás. La Biblia dice que «el diablo ronda como león rugiente
buscando a quién devorar» (1 Pedro 5:8).
 Luego está la fuerza de Dios que, aunque no interviene en la voluntad humana, busca
el bien para todo el que cree en Él.
El azar es ciego. El ser humano es débil, satanás destruye. Dios salva.
Un cristiano no hace caso a los horóscopos, ni anda pidiendo que le adivinen su futuro,
mucho menos se presta a escuchar a ningún espíritu de adivinación, los que echan las
cartas, gitanas, el prestarse para ello atrae aparte de confusión, maldición y muerte. Hay
quienes, por ejemplo, pasan cada hora del día pegados a su horóscopo. Son los que viven
con un miedo pasmoso de desviarse un solo milímetro de lo que les pronostica. Si su
horóscopo dice que ese día no es bueno para los negocios, se vuelven ariscos a cualquier
proposición comercial. Y si dice que no es buen día para las relaciones humanas, se
encierran en su cuarto hasta el día siguiente. Las supersticiones no son más que falta de fe
en el Dios Todopoderoso.
Esas personas que hacen caso a los horóscopos, no saben que en la Biblia ya viene su
destino; las llamas eternas, el infierno si no se arrepienten, tanto los que en ellos confían
como en los que los pronostican:
Isaías 47:13-14 Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan
los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses,
para pronosticar lo que vendrá sobre ti. 14 He aquí que serán como tamo; fuego los
quemará, no salvarán sus vidas del poder de la llama; no quedará brasa para calentarse, ni
lumbre a la cual se sienten.
Deuteronomio 18: 10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el
fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,

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Hoy en día la práctica de la hechicería continúa:
Hechicería proviene de la palabra hebrea: Ob, «ánima; hechicería, nigromancia; adivinación;
hoyo». Este vocablo tiene cognados en sumerio, acádico y ugarítico, donde se encuentran
las acepciones «hoyo» y «espíritu de algún difunto». En los casos más antiguos (en
sumerio), ob se refiere a un «hoyo o fosa» del que pueden convocarse los espíritus de los
muertos. En textos asirios tardíos se usa el vocablo para referirse a un simple agujero en la
tierra.
Los textos acádicos describen una divinidad que personifica el «hoyo» y a quien se dirigía un
rito particular de exorcismo. En hebreo bíblico se constatan 16 ejemplos del vocablo. El
término generalmente se relaciona con el espíritu (espíritu o fantasma) atribulado de un
muerto. Este significado se encuentra sin lugar a duda en Isaías 29:4 Entonces serás
humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz de la tierra como
la de un fantasma, y tu habla susurrará desde el polvo.
La segunda acepción, «hechicero» (o adivino),
Persona pretendidamente dotada de poderes sobrenaturales, debidos a la práctica del
ocultismo y a sus relaciones con los malos espíritus. Éxodo 7:11 Entonces llamó también
Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus
encantamientos;
Hechicero se refiere a un profesional que dice poder convocar los espíritus cuando se lo
soliciten o le contraten para hacerlo: Levítico 19:31 No os volváis a los encantadores ni a los
adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios.
El hechicero o adivino practicaba la necromancia, o sea la consulta a los fallecidos. Esto se
asocia con la adivinación y está condenada en la ley. Se hablaba del médium como del
poseído por un <oÆb_, que se traduce “espíritu familiar”, o, en términos modernos, “control”.
Un término asociado, traducido “mago” o “sabio”, es yid>oÆnéÆ, probablemente de la raíz
yaµd_a>, ‘saber’, presumiblemente con referencia al conocimiento sobrenatural que afirma
tener el espíritu y en sentido secundario su dueño.
Estos «médium» llamaban a sus «guías» de un agujero en la tierra. Saúl solicitó a la
«médium» de Endor: Libro de Samuel 28:8 Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se
fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me
adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere.
«Te ruego que evoques por mí a un espíritu [lit. «del hoyo»], y que hagas subir al que yo te
diga»

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Dios le prohibió a Israel buscar información por este medio, común entre los paganos. Tal
vez la creencia pagana de manipular a los dioses para provecho personal explica el relativo
silencio del Antiguo Testamento acerca de la vida de ultratumba.
La hechicería (o adivinación) era tan contraria a la voluntad de Dios que quienes lo
practicaban estaban bajo pena de muerte Éxodo 22:18 A la hechicera no dejarás que viva.
Las experiencias insólitas de los hechiceros o adivinos no comprueban que ellos realmente
tenían poder para convocar a los muertos. Los médium no tienen la potestad de llamar a los
espíritus, ya que esto es reprobable ante Dios y contrario a su voluntad. De manera que
quien se llegará a comunicar será un demonio.
El encanto de los ojos Pablo
Ibrahim Abubakar, muchacho de apenas doce años, se acercó al río para lavar ropa. Estaba
en el estado de Gongola, al nordeste de Nigeria. Dos hombres le habían hecho el encargo,
acordando pagarle algunas monedas por hacer el trabajo.
Silbando despreocupado, Ibrahim comenzó a lavar la ropa. En eso los dos hombres se le
acercaron sigilosamente por detrás y lo hicieron perder el conocimiento de un fuerte golpe a
la cabeza. Acto seguido, hicieron una cosa horrenda: le extirparon ambos ojos.
¿La razón de este bárbaro hecho? Un brujo, curandero de la región, les había pedido dos
ojos humanos para prepararles un encanto que les protegería de heridas y que haría invisible
cualquier cosa robada que tuvieran entre sus posesiones.
La brujería, el curanderismo, las adivinaciones, los encantamientos y hechizos son algunos
de los males más difundidos en la humanidad. Y son los más antiguos también, ya que
nacieron en la vieja y antigua Babilonia.
Se ha dicho que la magia es la religión de la mayoría en la humanidad. En las antiguas
religiones de China, India y Japón es dogma oficial. Entre los musulmanes se practica en
cierta medida. Entre los judíos de los tiempos bíblicos estuvo estrictamente prohibida. Y el
cristianismo en su forma más pura la ha rechazado siempre.
Sin embargo, las supersticiones y su parienta cercana, las ciencias ocultas, no han sido
erradicadas del todo. Han coexistido con el cristianismo en Europa y en América, y hasta el
día de hoy se practican oculta o abiertamente.
Es que las supersticiones y las creencias en brujas, hechizos, horóscopos, maleficios,
maldiciones, salaciones, mal de ojos, curanderismo y demás falsas creencias existen.

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Mago El término hebreo «hartõm», ashshap, «mago». Traducido como «caldeo» o «mago»,
vino a significar escriba, sacerdote instruido, versados en los encantamientos, en las
prácticas del ocultismo. “Mavgo", uno perteneciente a una casta sagrada de Media, que
aparentemente se ajustaban a la religión de Persia en tanto que retenían sus viejas
creencias; se usa en forma plural (b) brujo, hechicero, pretendiendo tener poderes mágicos,
practicante de la brujería su nombre judío era Barjesús
Se encuentran cognados de este término en acádico, siríaco y arameo bíblico La vocación de
un ashipu se conocía desde muy temprano en la antigua sociedad acádica (babilónica). No
se sabe si los ashipu eran asistentes de una orden particular de sacerdotes babilónicos (los
mashmashu) o una orden paralela a este sacerdocio. Sea como fuere, los ashipu hacían
conjuros para librar a las personas de las fuerzas malignas. A menudo se intervenían
quirúrgicamente a los enfermos mientras se pronunciaban palabras mágicas. En la Biblia, el
término ashshap se encuentra por primera vez en Daniel 1:20 «En todo asunto de sabiduría
e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y
astrólogos que había en todo su reino».
Sortilegio
Sortilegio, «nachash», «un murmurador». Esto parece referirse a los cánticos o a los
encantamientos murmurados como un preliminar para obtener la respuesta de los espíritus
que deseaban consultar. Ésta es una de las formas a las que recurrió Manasés.
Una muchacha tiene espíritu de adivinación. En Hechos 16:16 Aconteció que mientras
íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación,
la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.
La palabra griega en este caso es pythoµn. El famoso oráculo de Delfos se encontraba en el
distrito de Pitón y, evidentemente, se usaba el término en forma general para describir a
cualquier persona poseída de inspiración sobrenatural, como el caso de la sacerdotisa en
Delfos. Magia y brujería.
Y podemos pasarnos horas y horas mirando lo referente al ocultismo, cabe la pena
mencionar que la gente dada a la superstición, es gente metida en terrenos del ocultismo,
personas que detrás de la puerta colocan sus amuletos, sus ramos, sus imágenes como dice
Isaías 57:8 Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a mí, te
descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto; amaste su cama
dondequiera que la veías (BL95) Detrás de la puerta y a la entrada colocaste tu ídolo. Sí,
lejos de mí preparaste tu cama, te subiste a ella para tu lujuria. Tú has gozado de esa gente
con que te gusta acostarte y cuyos ídolos seducen tus ojos. (NVI) Detrás de tu puerta y de
sus postes has puesto tus símbolos paganos. Te alejaste de mí, te desnudaste, subiste al

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lecho que habías preparado; entraste en arreglos con la gente con quienes deseabas
acostarte, y contemplaste su desnudez.
La superstición es terrible y aunque no lo crea ha costado vidas o por lo menos ha dejado
heridas a algunas personas:
Superstición criminal Hno. Pablo
El matrimonio se levantó temprano esa mañana. Eran campesinos de Pekín, China. Tenían
un tractor y aperos de labranza. Encendieron el motor para calentarlo. Despacio, como si
estuvieran enganchando el arado, ataron a su hijito Muí Wang, de cinco años, a la barra del
tractor.
Luego, Sun y Lu Wang, los padres del niño, se subieron al tractor y arrastraron al pequeño
por todo el campo. No lo mataron, pero le causaron graves heridas. ¿La razón de esa acción
tan abominable? Una adivina les dijo que el niño había nacido con «mala suerte», y que
debían eliminarlo para que ellos no sufrieran ningún daño.
Los adivinos y profetas de la buena y mala fortuna todavía tienen enorme crédito entre el
pueblo. A pesar de todo el progreso científico y educativo, los hechiceros, los brujos, los
espiritistas, los llamados médiums o videntes, las gitanas que leen la palma de la mano y
demás practicantes del ocultismo, siguen ejerciendo influencia en las personas. Una joven
señora peruana cuenta que cuando tenía seis meses de nacida lloró durante toda una
semana. Después se calló, y al día siguiente murió el abuelito. A raíz de eso los familiares
siempre le han dicho que ella tiene mala estrella.
Gente supersticiosa que si aúlla el perro, mal de ojo, etc.
Las hechicerías, los embrujos y los maleficios pertenecen al reino de la superstición y del
ocultismo.
De manera que el satanismo es una realidad, lo mismo que la brujería, la hechicería, la
adivinación, cosas que quieren pervertir espiritualmente a las personas.
Dios prohíbe de manera tajante ser supersticioso y practicar cualquier costumbre ocultista,
¿Qué hacer?
Primeramente no prestarnos para nada de ello.
Y si tuviéramos en casa algún “recuerdito religioso”. Medallita, santito, estatua, pintura,
imagen ya sea de oro, plata, bronce, papel, cartón o de yeso, se tiene que pasar por fuego,
no codiciar absolutamente nada de ellas, no venderlas, ni regalarlas. Los altares también, no

12. 12
la vaya a ocupar como libreros o repisas Deuteronomio 7:5 Mas así habéis de hacer con
ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y destruiréis sus imágenes de Asera,
y quemaréis sus esculturas en el fuego.
Deuteronomio 7:25-26 Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no codiciarás
plata ni oro de ellas para tomarlo para ti, para que no tropieces en ello, pues es abominación
a Jehová tu Dios; 26 y no traerás cosa abominable a tu casa, para que no seas anatema; del
todo la aborrecerás y la abominarás, porque es anatema.
Si se ha entregado o consagrado algún hijo a cualquier deidad pagana, se pide perdón a
Dios.
Si alguien tiene libros de magia, de igual manera se pasan por el fuego; Hechos 19:18-19 Y
muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. 19
Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron
delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de
plata.
El ocultismo tendrá poder sobre nosotros siempre y cuando le abramos las puertas, mientras
no tiene parte ni suerte en nuestras vidas Números 23:23 Porque contra Jacob no hay
agüero, Ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡Lo que ha
hecho Dios! (BAD) Contra Jacob no hay brujería que valga, ni valen las hechicerías contra
Israel. De Jacob y de Israel se dirá: “¡Mirad lo que Dios ha hecho!” (DHH) Contra Jacob no
valen maleficios; contra Israel no sirven brujerías. Ahora es preciso decir a Israel: ¡Cuántas
maravillas ha hecho Dios contigo!
Si antes que la gente no contaba con la sangre del cordero derramada en la cruz del calvario,
no les podían hacer nada, mucho menos ahora que Jesús murió por nosotros: Colosenses
2:13-15 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne,
os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 14 anulando el acta de los
decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y
clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
La sangre de Jesús tiene poder en nuestras vidas, mucho más que cualquier maleficio o
maldición que quisieran verter sobre nosotros:
Pero si usted les abre las puertas, y no se arrepiente agárrese, porque a quedado destinado
a la destrucción, la persona no querrá orar, ni leer la Biblia, no querrá asistir a la iglesia,
detestará la alabanza, habrá enojo y rebeldía contra toda autoridad, y una profunda
inclinación a lo oculto.

13. 13
Satanismo Hno. Pablo
Linda iba a estar en la fiesta. Como toda fiesta de quinceañera, habría buena comida,
música, baile y alegría.
Vicente Gámez, de veintitrés años, y su primo Noé Macías, llegaron a la fiesta. No habían
sido invitados y no los dejaron entrar. Pero al salir del edificio, los enfrentaron unos
pandilleros. Vicente recibió cuatro balazos en el pecho, y Noé recibió uno en el muslo.
Vicente quedó unos momentos recostado contra la pared. Después se deslizó al suelo,
trazando con su sangre un arco rojo en lo blanco de la pintura. Debajo del rojo arco de
sangre, se leía una palabra escrita en negro: «Satanás».
Eso ocurrió en Los Ángeles, California, no hace mucho, en una ciudad que es la primera en
narcotráfico de los Estados Unidos, y la segunda en violencia callejera. Vicente Gámez murió
como mueren tantos otros jóvenes: acribillado a balazos por una banda rival. Lo
impresionante del caso fue ese trazo rojo que estampó en la pared con la sangre que brotaba
de su espalda, y la palabra «Satanás» que quedó medio cubierta por la sangre.
El satanismo es una religión muy vieja que se está volviendo muy popular en nuestro tiempo.
Consiste en adorar al diablo, y en ofrecerle sacrificios de animales: gatos, perros, conejos,
ardillas, gallinas; y de vez en cuando, hasta algún niñito. Es una religión que se extiende
como mancha de aceite por diversos países.
En la blanca pared de la casa frente a la que murió Vicente es de notarse el signo que
formaron la palabra negra y la sangre roja. Aquí puede verse todo un simbolismo. Sólo la
sangre roja de Cristo, sangre divina, inmaculada, pura, puede borrar la mancha negra de
satanás, el diablo.
«La sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado», dice el apóstol Juan (1 Juan
1:7). Sólo Cristo puede salvar a la persona y a la sociedad del poder de Satanás.
Invoquemos la gracia de Cristo. Él quiere salvarnos.