2. EL PARTERO
Cuando les damos un tema, las guías, los agrupamos y después
de un tiempo moderado los invitamos a escribir las ideas
principales en el tablero: Generalmente sale un representante
por grupo, pero cuando se dan cuenta de que están siendo
fotografiados, todos quieren participar espontáneamente
Ojo: Si alguien no asistió ese día a clase: Se la perdió…
3. Cuando se concibe al estudiante como un embrión en desarrollo, se tiende a protegerlo y
orientarlo para la vida; apenas se sienta que algo va mal, se hace todo lo posible para mejorar y
corregir esos errores, para que vuelva a lo que consideramos “normalidad” en su
proceso, acudiendo tal vez, en algunos casos a otros sujetos especialistas en cada campo del ser.
4. Desde nuestro rol, consideramos que en muchas de nuestras actuaciones nos hacemos
responsables de la concepción ante la vida que puedan tener nuestros estudiantes, tratamos de
que su mirada ante el mundo sea lo positivo, lo protegemos de la adversidades que puedan
generarse a su entorno, de tal manera que en algunos casos no permitimos que ellos aprendan a
reflexionar por si solos, lo hacemos por ellos, hasta tal punto de crear una dependencia a
nuestro acompañamiento, creando inseguridad en su actuar.
5. Si bien es cierto, nos convertiríamos en su aliado en cierto momento de progreso en su
desarrollo intelectual y humano, también podríamos ser su verdugo en el momento de reflexión
y crítica para actuar por sí solo.