1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología
Universidad Politécnica Territorial del Estado Lara “Andrés Eloy Blanco”
Programa de Formación Nacional en Contaduría Pública
Barquisimeto, Estado Lara
Empresas de Producción Social (EPS)
Estudiante:
Karelis González, C.I: 29.972.986
Sección: LCO4102
PNF: Contaduría Pública
Profesora: Yinglis Pereira
Barquisimeto, Noviembre 2023
2. Las sociedades tienen diferentes formas de afrontar situaciones adversas, económicas o
desigualdades sociales. Una de ellas es la implantación de un modelo de economía social
y solidaria que de verdad les ayude a superar las dificultades, conseguir el progreso social
y económico de tal manera que puedan repartir la riqueza generada de manera
equilibrada entre todos los agentes sociales
A partir del siglo XXI, el estado Venezolano por medio de sus organismos de control y
ejecución de la economía ha comenzado por aplicar cambios en el modelo económico. En
tal sentido, crea las EPS en el marco de la economía social, lo cual esta influye en la
evolución de las empresas y el dominio de las relaciones de producción.
Las empresas de producción social (EPS) se han presentado como formas de
organizaciones de tipo integral, pudiendo ser empresas de carácter mercantil, civil o
cooperativas pero con la misión de establecer nuevas formas de producción social y
eficientes con una distribución de sus excedentes o beneficios en base a principios de
justicia, equidad y reciprocidad hacia toda la comunidad que participa. En los últimos
años, hemos sido testigos de una creciente conciencia sobre la sostenibilidad y la
responsabilidad social en el ámbito empresarial. Ante esta realidad, las empresas de
producción social han emergido como una alternativa viable y necesaria para el desarrollo
económico y social.
Las empresas de producción social, también conocidas como empresas sociales, se
definen como organizaciones cuyo principal objetivo es la mejora de la sociedad a través
de la creación de empleo y la generación de bienestar. A diferencia de las empresas
tradicionales que buscan principalmente maximizar sus beneficios económicos, las
empresas de producción social tienen una motivación fundamentalmente social y buscan
un equilibrio entre la rentabilidad económica y el impacto social.
Una de las ventajas clave de las empresas de producción social es su capacidad para
abordar problemas sociales de manera innovadora. Estas empresas, generalmente
organizadas bajo estructuras cooperativas o sin ánimo de lucro, buscan soluciones
sostenibles a desafíos sociales y medioambientales. Por ejemplo, muchas de estas
empresas se enfocan en la inclusión laboral de colectivos vulnerables, como personas en
3. riesgo de exclusión social o con discapacidades, proporcionándoles oportunidades
laborales significativas y fomentando su integración en la sociedad.
En cuanto a la sostenibilidad económica, las empresas de producción social han
demostrado ser competitivas y rentables. Al centrarse en la calidad y la responsabilidad
social, estas organizaciones se ganan la confianza y lealtad de los consumidores, lo que
les permite mantener su competitividad en el mercado. Además, estas empresas a
menudo evitan externalidades negativas, como la explotación laboral y el daño ambiental,
lo que contribuye a su reputación y permanencia a largo plazo.
Una crítica común hacia las empresas de producción social es la dependencia de
financiamiento externo. Muchas empresas de producción social dependen en gran medida
de donaciones, subsidios o financiamiento gubernamental para mantener sus
operaciones. Si bien esto les permite llevar a cabo sus proyectos sociales importantes,
también puede limitar su autonomía y capacidad para tomar decisiones estratégicas
independientes. Además, esta dependencia puede volverse insostenible si los fondos
disminuyen o se retiran, lo que pone en riesgo la estabilidad financiera y operativa de
estas empresas.
Además, algunas empresas de producción social pueden enfrentar desafíos en términos
de calidad y competitividad. Al centrarse en generar impacto social, a veces descuidan
aspectos claves como la innovación, la calidad del producto o servicio y la capacidad de
competir en el mercado. Esto puede limitar su crecimiento y su capacidad para generar
ingresos sostenibles. Es esencial que estas empresas encuentren un equilibrio entre su
misión social y la excelencia empresarial para asegurar su éxito a largo plazo.
A pesar de estas críticas, es importante reconocer el valor y el potencial positivo que
tienen las empresas de producción social. Su enfoque en generar impacto social puede
ayudar a abordar problemas sociales urgentes, como la pobreza, la desigualdad y el
cambio climático. Estas empresas pueden desempeñar un papel fundamental en la
promoción del desarrollo sostenible al crear empleo, fomentar la inclusión social y
promover prácticas empresariales responsables.
Finalmente, las empresas de producción social representan una nueva y poderosa forma
de abordar los desafíos sociales y económicos de nuestra sociedad. Su enfoque en la
4. rentabilidad económica y el impacto social las convierte en una opción prometedora para
el futuro del desarrollo sostenible. Sin embargo, se requiere un mayor reconocimiento y
apoyo tanto de los gobiernos como de la sociedad en general para que estas empresas
puedan avanzar y tener un impacto real en nuestras comunidades. El potencial de las
empresas de producción social es enorme y, con la voluntad adecuada, puede florecer y
transformar positivamente nuestra sociedad.