1. La Contaminación Tecnológica
En la actualidad, la era de la modernidad, es dominada por la tecnología la cual
necesita de equipos especializados como computadores, celulares, teléfonos
inalámbricos, aparatos para alcances medicinales y deportivos, televisores con alta
definición, reproductores de música y de video; son por estos y muchos más que se
logra un desarrollo del ser humano de forma integral, posibilitando una mejor calidad
de vida, logrando avances científicos y técnicos en la agricultura, en la medicina, en la
arquitectura y demás ciencias que tienen como requisito la tecnología para
desarrollarse.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) un
desecho electrónico es todo dispositivo alimentado por la energía eléctrica cuya vida
útil haya culminado.1
La convención de Basilea por su parte define la chatarra electrónica como todo equipo
o componente electrónico incapaz de cumplir la tarea para la que originariamente
fueron inventados y producidos. 2
En España estos residuos están legislados por el Real Decreto 110/2015, de 20 de
febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que los define como:
Aparatos eléctricos y electrónicos» o «AEE»: todos los aparatos que para funcionar
debidamente necesitan corriente eléctrica o campos electromagnéticos, y los aparatos
necesarios para generar, transmitir y medir tales corrientes y campos, que están
destinados a utilizarse con una tensión nominal no superior a 1.000 voltios en
corriente alterna y 1.500 voltios en corriente continua.
Los teléfonos celulares y computadoras en Europa y Estados Unidos tienen una vida
útil de aproximadamente dos años. ¿Dónde van a parar después de eso? Pues al Tercer
Mundo, que se ha convertido en un verdadero vertedero de estos desechos.
Lo que hacen estas personas entre los esqueletos de equipo electrónico es abrirlos,
para recuperar de su interior los escasos metales valiosos que podrían ser revendidos.
Oro, plata y cobre en cantidades mínimas. Para ello, se exponen a materiales
sumamente tóxicos; por ejemplo, el fósforo de los tubos de rayos catódicos de los
monitores o el vapor que emana del plomo y estaño de las soldaduras derretidas.
Implicaciones Sociales:
Se puede deducir que por la contaminación tecnológica, son los seres humanos los
más afectados por las consecuencias que traen consigo estas implicaciones. Al verse
afectado el medio ambiente, todo el entorno donde se desarrolla la sociedad quedará
expuesto a graves enfermedades como anemia, abortos, presión sanguínea,
inflamación de la piel, causadas por el plomo, el cadmio, arsénico que contienen los
desechos tecnológicos, pero específicamente afecta a nuestro aparato respiratorio,
con cáncer de pulmón, ataques de tos, por la emoción de químicos que se concentran
en el aire que respiramos
2. Implicación Económica:
Los desechos tecnológicos una vez arrojados en los basureros comunes, son reciclados
por aquellas personas que se denominan “recicladores” los cuales tienen como función
principal, separar y dividir aquellos residuos orgánicos, no orgánicos, los plásticos,
cartones, vidrio, y entre ellos las aparatos tecnológicos que son mezclados con la
basura habitual, afectando el calentamiento global.
Entonces los “recicladores” tendrán como función separar los aparatos tecnológicos de
los demás, pero todo esto tendrá como consecuencia, unas implicaciones económicas
positivas, al convertir estos desechos tecnológicos en chatarra, aprovechamiento de
los desechos para obtener una rentabilidad, ya que si extraen de los ordenadores y
móviles lo más valioso, podrán distribuirlos y venderlos a muy buen precio.
Implicaciones Ambientales:
Existen diversos daños para la salud y el medio ambiente generado por varios de los
elementos contaminantes presentes en los desechos electrónicos, en especial el
mercurio, el plomo y el cadmio. Colocar este tipo de residuos en la basura, o dejarlos
en manos de cartoneros, es poner en riesgo la salud de las personas y del ambiente,
debido a que contienen componentes peligrosos como el plomo en tubos de rayos
catódicos y las soldaduras, arsénico en los tubos de rayos catódicos más antiguos,
trióxido de antimonio retardantes de fuego, etc.
Mientras el celular, el monitor y el televisor estén en su casa no generan riesgos de
contaminación. Pero cuando se mezclan con el resto de la basura y se rompen, esos
metales tóxicos se desprenden y pueden resultar mortales, mucho disponen de algún
ordenador en casa y en el trabajo. Aunque la vida útil de estos equipos se estima en
diez años, al cabo de unos tres o cuatro ya han quedado obsoletos debido a los
requerimientos de los nuevos programas y las nuevas versiones de los sistemas
operativos. Adquirir un nuevo equipo informático es tan barato que abandonamos o
almacenamos un ordenador cuando todavía no ha llegado al final de su vida útil, para
comprar otro nuevo, desconociendo el enorme coste ecológico que comporta tanto la
producción como el vertido de ordenadores.