La narradora esperaba recibir una calculadora HP como regalo de Navidad para resolver sus problemas matemáticos en la universidad. Sin embargo, sospechaba que uno de sus tres hermanos recibiría una "tormentosa tarjeta" en lugar de un regalo. Al abrir los regalos, su hermano menor recibió la tarjeta, indicando que la calculadora no llegaría esa noche. La narradora se llenó de tristeza y desconsuelo al no recibir el anhelado regalo tecnológico.
TEMA 14.DERIVACIONES ECONÓMICAS, SOCIALES Y POLÍTICAS DEL PROCESO DE INTEGRAC...
Cronica
1. CRÓNICA DE UNA CALCULADORAANUNCIADA
Aquel día, 24 de Diciembre de 2002 como las evidencias lo indican, no sería como cualquier otro. Sería
el día en que el Niño Dios, con un preciado regalo, el regalo tecnológico de aquella época que
resolvería todos mis problemas matemáticos en la universidad, resolvería mis semestres, resolvería mi
carrera de ingeniera electrónica.
Una Hewlett Packard 49G, lo último en cálculos, por Dios !!!, tenía conexión infrarroja que permitía
compartir información entre ellas, mucha memoria disponible para guardar ecuaciones e información,
conexión con el PC, luego de haber sufrido realizando matrices monstruosas...haber hecho derivadas e
integrales dobles y triples... luego de haber hecho chancucos 100% “pillables”... por fin llegaría.
Desperté ansiosa, ya quería que fuera la media noche para recibir mi juguete nuevo, hora en la que se
acostumbra en mi hogar a rezar la última novena de aguinaldos para posteriormente destapar los
regalos... pero algo andaba mal. Parecía que todos en casa, mi travieso e inquieto hermano, mi adorable
hermana, mi querida madre y mi querido padre, absolutamente todos sabían algo que yo no.
Todo era una constante broma... a alguien en casa no le llegaría su regalo de navidad... le llegaría una
tormentosa tarjeta... una tormentosa tarjeta que diría que tu regalo no llegaría... al menos no esa noche.
Aquella noche, alguno de los tres hijos, no había hecho los suficientes méritos o había pedido algo
inalcanzable para el Niño Dios y por tanto recibiría una tarjeta... una tormentosa tarjeta.
En mi cabeza sólo resonaba una cosa... Cuál de los tres hermanos sería la víctima?, sería el pequeño y
travieso hermano menor?, sería pequeño Néstor? El niño que se la pasaba neceando todo el día,
regando cosas por toda la casa, dejando e imponiendo su desorden por donde pasaba, imponiendo el
volumen de su “música”... en pocas palabras... el pequeño disturbio de la tranquilidad familiar sería
quien hizo méritos para la tormentosa tarjeta?... es posible... al fin y al cabo no tuvo las mejores notas
en el colegio, mi padres están bastante molestos por su poca consideración y falta de respeto con todos
en la familia...es posible.
Llegaría la tormentosa tarjeta a la hermana menor?... La niña super juiciosa, la niña ordenada, la mejor
estudiante de la universidad...la que exige pantalones y vestidos costosos, la que exige la marca más
fina, oh por Dios!!! creo que no... a pesar de que es bastante exigente, mis padres no le negarían nada a
la niña de la excelencia académica y para la cual no hay ningún reproche.
Bien, tres posibilidades y una de ellas descartada.... quedamos el hermano menor y la hermana
2. mayor....Será posible que el niño Dios no trajera la HP?...Pero porqué?... si, esta bien... no he sido un
modelo de estudiante como mi hermana menor... pero este semestre me porte muy bien... mi relación
con mi hermano no es lo máximo... pero él tiene la culpa, para que molesta tanto... con mi hermana …
todo bien, con mis papás...mmmm... algunos reclamos pero nada que no se halla superado...no,
definitivamente mi hermano menor es quien no se encuentra en la mejor posición, Además, una
calculadora?...algo costosa... pero nada inalcanzable para el niño Dios, además por cierto muy útil...
serviría para solucionar problemas incalculables durante mi carrera, además, ya sabía en cuánto, cómo
y dónde se conseguía mas económica y además ésta información ya la había hecho saber de aquellos
que negociarían con el niño Dios mi regalo.
Por Dios... por mis antecedentes con las tarjetas tormentosas el niño Dios no podría ensañarse conmigo
y repetir esta desagradable situación: todos..absolutamente todos destaparían sus regalos mientras yo
solo leería el mensaje que el niño Dios tendría para mi. Definitivamente no es posible, no sería yo
quien recibiría la tormentosa tarjeta.
Transcurrió el día, la tarde y llegó la noche. Luego de haber pasado el día entre bromas y pensamientos
al fín llegó tutaina tuturumaina...dulce Jesús mío y anton piruliru... al fin llegó el niño Dios. Debajo del
árbol de navidad, como se acostumbraba, se encontraban varios paquetes... varios regalos de niño
Dios... y un objeto extraño extraño entre las ramas del árbol.
“Felíz Navidad” dice aquel elemento que de una u otra forma hace parte de la decoración del árbol...
Feliz navidad?...es así como se anuncia que es cierto que alguien en casa no tendría aquello que tanto
ansió?... no lo sé... pero si es así... mia no es.
Escucho los llamados, del niño Dios para Luz Angela... si claro me digo a mi misma... era de esperarse
que recibiera lo que tanto pidió. Del niño Dios para Hernola... pero por favor... trabajó todo el año y
además fue una excelente madres. Del niño Dios para Víctor... evidentemente era justo. Solo queda un
paquete, un paquete y dos deseosos dueños para él.
Pero que raro... no tiene la forma del empaque de la calculadora... jajaja... mis papás son muy
bromistas, lo envolvieron en otro empaque para confundirme. No puede ser: .... del niño Dios para
Néstor... Noooooo!!!!.
Lágrimas, tristeza, desconsuelo... aquel elemento extraño y decorativo a la vez era mío, era la
tormentosa tarjeta, era la tarjeta que anunciaba que mi calculadora anhelada no llegaría, al menos no
esa noche. A pesar de que había hecho méritos por ella y me la merecía, los negociantes con el niño
Dios habían sentido temor al realizar la compra, habían temido equivocarse al comprar el preciado
regalo, y les pareció que la mejor forma de hacérmelo saber era por media de aquella tarjeta, aquella
decorativa pero tormentosa tarjeta.