2. ¿QUÉ SON LOS TRATAMIENTOS
NEUROLÓGICOS?
• Los tratamientos neurológicos son
aquellos que intentan abordar los
trastornos neurológicos; es decir,
tratar las enfermedades del
sistema nervioso central y
periférico (del cerebro, médula
espinal, nervios craneales y
periféricos, raíces nerviosas, el
sistema nervioso autónomo, la
placa neuromuscular y los
músculos).
3. ¿EN QUÉ CONSISTE?
En la mayoría de los casos el tratamiento será la neurorrehabilitación para
restituir, minimizar o compensar, los déficits funcionales de una persona
afectada por una lesión neurológica grave:
• traumatismo craneoencefálico
• tumor cerebral
• Parálisis cerebral infantil
• esclerosis múltiple
• afectación raquideomedular
• encelopatía postanóxica
• Parkinson, enfermedad de Guillain-Barré, demencias y Alzheimer, Esclerosis
Lateral Amiotrófica u otras enfermedades neuromusculares.
4. PREPARACIÓN PARA LOS TRATAMIENTOS
NEUROLÓGICOS
1.Identificar los síntomas y signos con interrogatorio al paciente y la exploración
física.
2.Evaluar síntomas y signos físicos que se consideren importantes, así como
identificar trastornos de la función y la estructura anatómica involucrada.
3.Diagnóstico anatómico/topográfico para localizar el proceso patológico (partes
del sistema nervioso afectadas). En este punto se reconocerán signos y síntomas
del síndrome que sufra el paciente, para localizar el lugar y naturaleza de la
enfermedad. Dicho proceso se conoce como diagnóstico sindrómico.
4.Con el diagnóstico anatómico y otros datos médicos (rapidez de inicio,
evolución, curso de la enfermedad, afección de sistemas orgánicos
extraneurológicos, antecedentes…) se podrá establecer un diagnóstico
patológico. Cuando se identifica el mecanismo y causalidad de la enfermedad se
podrá hablar de diagnóstico etimológico.
5.A partir de entonces se podrá establecer un diagnóstico funcional valorando el
grado de incapacidad del paciente.
5. • Toda esta exploración neurológica previa servirá para saber
cuál es el mejor tratamiento en cada caso, según la patología
neurológica que sufra el paciente. Algunas de las pruebas
que se realizarán son:
• Pruebas de los nervios craneales, para evaluar su función:
prueba de sentido del olfato, pruebas visuales (campos de
confrontación), sensibilidad de la cara, presencia/ausencia
de reflejos corneales, movimientos faciales, estudio de las
cuerdas vocales…
• Pruebas de la función motora: rapidez y fuerza de
movimientos, tamaño, tono y coordinación de la
musculatura, atrofia de las extremidades, entre otras.
• Pruebas de la función refleja que permiten obtener una idea
de lo adecuada que es la actividad de la médula espinal.
• Pruebas de la función sensitiva, buscando diferencias entre
ambos lados del cuerpo, variando la intensidad del estímulo.
• Exploración de la estación y la marcha, siendo la anomalía
más común la anormalidad de la bipedestación y la marcha
(trastornos cerebelosos o del lóbulo frontal).
6. Cuidados tras la intervención
La mayoría de tratamientos neurológicos son progresivos y de administración/ terapia
periódica, por lo que cualquier cuidado especial y puntual será pautado por el
especialista en Neurología.
Alternativas a este tratamiento
En la actualidad se sigue trabajando continuamente en la búsqueda de
técnicas y tratamientos más avanzados en Neurología. De hecho, es una de
las áreas donde más se invierte. Los tratamientos disponibles son amplios y
la aplicación de uno u otro dependerá de la recomendación del especialista
y de la evolución del paciente.