2. Las emociones son un importante factor que
hay que tener en cuenta a la hora de diseñar
cualquier tipo de software. Eso es lo que
concluye una investigación, realizada por
profesores de la Universidad de Murcia
(UMU), la Universidad Carlos III de Madrid y
la Universidad Complutense de Madrid, que
analiza el papel que desempeñan los
sentimientos en los usuarios y
desarrolladores de sistemas informáticos
3.
4. Partiendo de la premisa de que las
emociones son elementos clave en el
comportamiento de las personas, el estudio
indaga en la importancia que tienen en la
ingeniería de software. En concreto, se
centra en la ingeniería de requisitos, una
fase crucial en el desarrollo del software que
comprende tareas relacionadas con la
determinación de las necesidades y
condiciones que el sistema debe satisfacer.
5. Para ello, estos científicos han
aplicado al campo de la ingeniería de
requerimientos una herramienta de la
psicología social: la rejilla del afecto
creada por J. A. Rusell. "Este
instrumento facilita un análisis de las
emociones de los agentes implicados
en el desarrollo del software: los
usuarios y el equipo de desarrollo",
explica Pedro Soto, del departamento
de Organización de Empresas y
Finanzas de la UMU.
6. Los resultados obtenidos muestran que las
emociones son un factor que se debe tener
en cuenta a la hora de establecer y negociar
los requisitos del software, puesto que el
estudio revela que existen diferencias en la
forma de afrontar las situaciones por parte
de los agentes involucrados. "Los
desarrolladores sufren un mayor estrés que
los usuarios en las primeras fases de fijación
de los requisitos, aunque en las versiones
definitivas las puntuaciones tienden a
equilibrarse",
7.
8. Cuando la tecnología invadió nuestras vidas, nunca
preguntó qué sucedería con el reciclaje de
sentimientos, nunca se le preguntó al usuario qué pasaría
con sus emociones y cómo las podría
expresar a través de las nuevas herramientas que lo
introducirían a la era de lo completamente
digital.
De las cartas de papel arrugado y con perfume, se
transformo a los rápidos e-mails que una vez
enviados no se pueden detener con afán de
arrepentimiento, correos electrónicos que en lugar de un
suspiro llevan un papel de fondo dinámico o una carita que
exprese
de forma sintética los sentimientos de quien escribe, y por
lo regular,
caritas siempre amarillas.
9. Cuándo la tecnología pidió permiso para
compendiar a través de un breve clic las
emociones del
usuario, cuando se le dijo al usuario que
su rostro feliz o triste sería muy idéntico
a millones de
usuarios que se encuentran navegando a
través de la red, en lugares distintos y
momentos diferentes.