2. Había una vez un niño llamado Lucas que lo
que más odiaba era leer, lo único que le
gustaba era caballeros, dinosaurios,
castillos, una princesa muy bonita y lo
mejor es que él era el que salva a la
princesa.
3. El 25 de septiembre era su cumpleaños ese
día su mama y su papa le regalaron un
cuento llamado El Cuento Maravilla. Lucas
se preguntaba:
- ¿Por qué se llamara cuento maravilla que
tiene de maravilloso un cuento? -
La madre lo escucha y le responde su
pregunta:
- Lo que tiene un cuento de maravilloso es
que cuando lo lees sentís que estas
adentro –
-Aaaaahhhh ya entendí – Dijo Lucas
4. Cuando se pone a leerlo y llega al final, ¡un resplandor sale
del cuento!, el niño se asusta, pero enfrenta su miedo y se
asoma al resplandor. Lucas ve lo imposible ve que los
dibujos salen del cuento y le dicen a Lucas
-¿Cómo te llamas?-
-Lucas- le contestó él
-¿Por qué no te quedas un rato en el castillo es la hora de
tomar té?-
- Bueno será un placer –
5. Lucas salta adentro
del cuento, se
mira a un espejo
y… ¡era un
caballero! Esa
dimensión era
todo lo que a él le
gustaba hasta
estaban todos los
detalles, el niño
se queda un buen
rato cuando
escucha fuera del
libro…
6. … ¡Lucas… a comer!; el niño, triste, se va, pero se
le ocurrió una idea… que él puede ir al cuento
todas las noches entonces, desde aquella
noche, Lucas vuelve al cuento todas las noches
para visitar a sus amigos y gracias a esto, le
empezó a gustar la lectura.