Este documento contiene varias oraciones y plegarias dirigidas a Dios, a la Virgen María y a diferentes santos, pidiendo protección, sanación, liberación de males y el cumplimiento de deseos. En general, el documento ofrece oraciones de liberación, sanación y protección.
2. “Yo, (CMBDT),
ruego a Dios Padre Todopoderoso, al
Espíritu Santo y a la Divina
Providencia que
cualquier energía negativa
desaparezca de inmediato de mi
vida, y me empiece a encontrar
bien de salud,
pletórico de energía y de vitalidad.
Que el amor, el trabajo y el
bienestar me acompañen
siempre, me lleno ahora de suerte,
felicidad, prosperidad , abundancia
y éxito
durante el resto de mis días.
Así lo afirmo, lo espero y es, por el
poder de Dios Padre omnipotente.
Amén
3. PLEGARIA DE LIBERACIÓN
Oh, Señor, tú eres grande, tú eres Dios, tú eres Padre, nosotros
te rogamos, por la intercesión y con la ayuda de los arcángeles
Miguel, Rafael y Gabriel, que nuestros hermanos y hermanas
sean liberados del maligno que los ha esclavizado.
Oh, santos, venid todos en nuestra ayuda.
De la angustia, la tristeza y las obsesiones, nosotros te
rogamos: Líbranos, oh Señor.
Del odio, la fornicación y la envidia, nosotros te rogamos:
Líbranos, oh Señor.
De los pensamientos de celos, de rabia y de muerte, nosotros
te rogamos: Líbranos, oh Señor.
De todo pensamiento de suicidio y de aborto, nosotros te
rogamos: Líbranos, oh Señor.
De toda forma de desorden en la sexualidad , nosotros te
rogamos: Líbranos, oh Señor.
De la división de la familia, de toda amistad mala: Líbranos, oh
Señor.
De toda forma de maleficio, de hechizo, de brujería y de
cualquier mal oculto, nosotros te rogamos: Líbranos, oh Señor.
Oh, Señor, que dijiste “la paz os dejo, mi paz os doy”, por la
intercesión de la Virgen María concédenos ser librados de toda
maldición y gozar siempre de tu paz. Por Cristo Nuestro Señor.
¡Amén!
4. Pon tu mano Madre mía, ponla antes que la
mía...Virgen María Auxiliadora, triunfe tu
poder y misericordia, apártame del maligno y
de todo mal y escóndeme bajo tu manto.
Maria Auxiliadora
5. NOVENA DE CONFIANZA
Madre amable de mi vida auxilio de los cristianos, la
pena que me atormenta, pongo en tus divinas manos.
Dios te salve María...
Tú que sabes mis congojas, pues todas te las confío,
da la paz a los turbados y alivia el corazón mío. Dios
te salve María...
Y aunque tu amor no merezco, no recurriré a Ti en
vano, pues eres madre de Dios y auxilio de los
cristianos. Dios te salve María...
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás
se ha oído decir que ninguno de los que han acudido
a tu protección haya sido abandonado; animado con
esta confianza, me presento a ti. ¡Oh Madre de Dios!,
no desoigas mis súplicas; escúchalas y acógelas
benignamente, ¡oh clemente, oh dulce Virgen María!
(Pedir la gracia que se desea y rezar una Salve)
6. OFRECIMIENTO
Enséñame, oh María Auxiliadora, a ser dulce y bueno en todos
los acontecimientos de mi vida; en los desengaños, en el
descuido de otros, en la falta de sinceridad de aquellos en
quienes creí, en la deslealtad de aquellos en quienes confié.
Ayúdame a olvidarme de mí mismo para pensar en la felicidad de
otros; a ocultar mis pequeños sufrimientos de tal modo que sea
yo el único que los padezca.
Enséñame a sacar provecho de ellos, a usarlos de tal modo que
me suavicen, no me endurezcan ni me amarguen; que me hagan
paciente y no irritable; que me hagan amplio en mi clemencia y
no estrecho y despótico. Que nadie sea menos bueno, menos
sincero, menos amable, menos noble, menos santo por haber
sido mi compañero de viaje en el camino hacia la vida eterna.
Amén.
7. Bajo tu protección nos acogemos,
santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas que te dirigimos
en nuestras agobiantes necesidades,
en nuestras pobrezas y carencias
y líbranos siempre de toda intranquilidad y peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita.
Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.
Dígnate aceptar mis alabanzas, oh Virgen santa;
hazme fuerte contra los enemigos.
Madre mía, confianza mía.
María, Virgen Madre de Dios, ruega a Jesús por mí.
Dignísima Reina del mundo,
Virgen perpetua María,
intercede por nuestra paz y salvación,
tú que engendraste a Cristo Señor,
Salvador de todos.
Invocación a la Virgen para alejar
todo mal
8. María, Madre de gracia,
Madre de misericordia,
defiéndenos del enemigo,
y ampáranos en la hora de la muerte.
Socórreme, oh piadosísima Virgen María,
en todas mis tribulaciones,
dificultades, ruinas y carencias
y alcánzame de tu Hijo querido:
(pedir lo que se necesita con muchísima esperanza),
así como la liberación de todos los males,
los peligros y los enemigos de alma y cuerpo.
Sabiendo que jamás se ha oído decir,
que ni uno solo de cuantos han acudido a tu protección
e implorado tu socorro,
haya sido desamparado por ti,
yo pecador, animado con esta confianza,
acudo a ti, oh Madre, Virgen de las Vírgenes;
a ti vengo,
ante ti me presento con dolor.
No desprecies, Madre del Verbo, mis súplicas,
antes bien inclina a ellas tus oídos
y dígnate atenderlas favorablemente.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias..
9.
10. San Juan Nepomuceno,
abogado del buen nombre y el honor,
dignate apartar de mí toda infamia y
mentira,
toda habladuría, mala lengua y difamación,
falso testimonio, calumnia y humillación,
toda intriga, deshonra, mala fama y
confusión pública.
que por cualquiera parte me amenace,
concedeme que disfrutando yo
de los honores y bienes de la tierra, no
pierda los bienes eternos
que para sus escogidos tiene el Señor
preparados en el cielo
Amen
Rezar la Salve, Padrenuestro, Avemaria, y
Gloria.
11.
12. Oración infalible a San Antonio
Oh bendito San Antonio, él más gentil de
todos los santos, tu amor por Dios y tu
caridad por sus criaturas te hicieron
merecedor, cuando estabas aquí en la tierra,
de poseer poderes milagrosos. Los milagros
esperaban tu palabra, que tú estabas siempre
dispuesto a hablar por aquellos con
problemas o ansiedades. Animado por este
pensamiento, te imploro obtengas para mí…
(menciona tu petición). La respuesta a mi rezo
puede que requiera un milagro, pero aun así
tú eres el santo de los milagros.
Ampárame en esta hora,
¡oh San Antonio adorado!
Bajo tu acción bienhechora,
halla alivio el desgraciado.
El enfermo y el desvalido
y el que en la cárcel se ve
son por ti favorecidos
cuando te invocan con fe.
Yo, con toda confianza,
te invoco en esta ocasión,
y vivo con la esperanza
de obtener tu protección
13. Si buscas milagros, mira:
Muerte y error
desterrados,
Miseria y demonio huidos,
Leprosos y enfermos
sanos.
El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes
perdidos
Recobran mozos y
ancianos.
El peligro se retira,
Los pobres van
remediados;
Cuéntenlo los socorridos,
Díganlo los paduanos.
RESPONSORIO DE SAN
ANTONIO DE PADUA
El mar sosiega su ira,
Redímense encarcelados,
Miembros y bienes
perdidos
Recobran mozos y
ancianos.
14. Kyrie eleison. Dios nuestro Señor, oh Soberano de
los siglos, omnipotente y todopoderoso, Tú que lo
has hecho todo y que lo transformas todo con tu sola
voluntad; Tú que en Babilonia transformaste en rocío
la llama del horno siete veces más ardiente y que
protegiste y salvaste a tus tres santos jóvenes; Tú
que eres doctor y médico de nuestras almas.
Tú que eres la salvación de aquellos que se dirigen a
Ti, te pedimos y te invocamos, haz vana, expulsa y
pon en fuga toda potencia diabólica, toda presencia y
maquinación satánica, toda influencia maligna y todo
maleficio o mal de ojo de personas maléficas y
malvadas realizados sobre tu siervo... haz que, en
cambio, de la envidia y el maleficio obtenga
abundancia de bienes, fuerza, éxito y caridad.
Oraciones contra el maleficio
(ritual griego)
15. Tú, Señor, que amas a los hombres, extiende tus manos
poderosas y tus brazos altísimos y potentes y ven a
socorrer y visita esta imagen tuya, mandando sobre ella
el ángel de la paz, fuerte y protector del alma y el
cuerpo, que mantendrá alejado y expulsará a cualquier
fuerza malvada, todo envenenamiento y hechicería de
personas corruptoras y envidiosas; de modo que debajo
de Ti tu suplicante protegido te cante con gratitud: “el
Señor es mi salvador y no tendré temor de lo que pueda
hacerme el hombre.” “No tendré temor del mal porque
Tú estás conmigo, Tú eres mi Dios, mi fuerza, mi
poderoso Señor, Señor de la paz, padre de los siglos
futuros”.
Sí Señor, Dios nuestro, ten compasión de tu imagen y
salva a tu siervo... de todo daño o amenaza procedente
de maleficio, y protégelo poniéndolo por encima de todo
mal; por la intercesión de la más que bendita, gloriosa
Señora, la madre de Dios y siempre Virgen María, de los
resplandecientes arcángeles y de todos sus santos.
¡Amén!
16. Oración contra todo mal
Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu
Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles,
arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de ti, utilízame.
Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas,
destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia
negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las
maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la
posesión diabólica y la obsesión y perfidia; todo lo que es
mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad
física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
17. Quema todos estos males en el infierno, para que nunca
más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el
mundo.
Que la fuerza del Dios omnipotente, en nombre de
Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen
Inmaculada, expulse a todos los espíritus inmundos, a
todas las presencias que me molestan, que me
abandonen inmediatamente, que me abandonen
definitivamente y que se vayan al infierno eterno,
encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel,
por San Rafael, por nuestros ángeles custodios,
aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima
Inmaculada.
Amén
18.
19.
20. Sí estas en una
situación negativa
di: Gracias Padre
que ya supere
esto, eso hace que
salgas más rápido
21. מיכאל
«San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y las
acechanzas del diablo.
Que Dios manifieste sobre él su poder, esa es nuestra
humilde súplica;
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, con la fuerza que
Dios te ha conferido,
arroja al infierno a Satanás y a demás espíritus
malignos
que vagan por el mundo para la perdición de las
almas.
Amén.»