Este documento describe el desarrollo de un nuevo proyecto para la marca "La P de macarena". En una cena con amigos dueños de un restaurante, se les presenta la idea de crear colecciones exclusivas de ropa para el personal de restaurantes. Esto genera interés y se les ofrece una propuesta. Más tarde se reúnen con la hermana del dueño para presentar formalmente la marca y la idea, la cual es bien recibida. El documento luego describe el proceso creativo para desarrollar la propuesta, la cual es enviada a consideración.
Creando una colección exclusiva para vestir al staff de restaurantes
1.
Empezó un nuevo mes lleno de retos, empezó agosto, 31
días en los que el mundo desconecta más que nunca.
Pues bien, en la P de macarena nos toca invertirlos.
Dando nuestros rimeros pasos, trabajando en una nueva
división. Tenemos desconexión y no paramos máquinas,
sentimos que es nuestro momento y queremos
aprovechar cada minuto. Aunque no os voy a engañar,
que descanso, playa, buena comida y sol habrá. Todo
ayuda y no trabajaremos desde la opresión, lo haremos
desde la expresión.
Como ya os comentamos en “la carta”, tenemos primer proyecto, así que estamos de lleno en el.
Creando una colección exclusiva para el textil de una cuna y una trona. Se tienen que integrar
perfectamente en un piso o casa de diseño. Al final tenemos que hacer que este prototipo gracias al
textil sea una pieza de interiorismo. Carla invierte mucho en esta fase, ya que en ella tiene que nacer
la idea, la conceptualización de todo lo que vendrá. Recorre la red, las calles, las tiendas más
tendenciosas, y con los estímulos llega la magia. No costó mucho que naciera la idea y nos pusimos a
desarrollarla para presentarla a cliente. En esta fase preparamos el material para transmitir el camino
y el concepto. Hay que ser muy cuidadoso y tener un estilo muy firme para conseguir emitir tu sello y
que el receptor lo entienda. Al final estamos en una fase totalmente creativa y bajar la fantasía a la
tierra, a veces resulta complicado. Pero como no, lo conseguimos. Ahora solo faltará que a cliente le
encaje, aunque más que esto, lo que perseguimos con ilusión es que le enamore y lo vea como algo
que va a aportar mucho valor a su actividad.
Lo dejamos todo listo para presentar y quedamos a la espera de su vuelta de vacaciones para
continuar con los siguientes pasos.
Ahora entra en escena otra ventana, otra vía para seguir creciendo, si os parece os presento la
situación tal y como fue para no perder detalle, ya que a veces los proyectos nacen de las relaciones,
de lo informal y de conversaciones sobre cosas que nos interesan. Esta es una historia que empezó en
julio pero que trabajamos en agosto.
- julio 2015 en un restaurante -
Pedaleando la ciudad de Barcelona con nuestra perra Macarena le dije a Carla - ¿Por qué no vamos a
picar algo a un restaurante de pinchos y tapas? está por el centro y los dueños son conocidos míos - a
lo que Carla respondió - Claro ;) - Algo normal ya que nos encanta ir a comer por ahí y descubrir
lugares en los que disfrutar de experiencias. Total que llegamos al restaurante, pero la terraza estaba
llena. Pregunté por si esa noche había alguno de los dos dueños, son hermanos, y uno si que estaba.
Salió y me saludó efusivamente, y al ver que queríamos estar en la terraza rápidamente nos puso una
mesa extra y a disfrutar. ¡No me diréis que no! esta cena empezaba muy bien.
Después de tanto tiempo sin vernos y entre recomendación de un plato u otro, hablamos y hablamos.
Lógicamente no podíamos dejar a un lado que acabábamos de crear una marca, la marca que ya
conocéis. Él sintió mucha curiosidad así que después de algunos sorbos de un buen vino me lancé y
le conté una nueva división que nos gustaría desarrollar, pero que para hacerlo nos faltaba
información de gente del sector. A veces tienes ideas sobre ámbitos que no conoces tanto, en tu
mente todo parece una idea genial, pero no siempre suele continuar siendo así cuando intentas
implementarla. Total que se lo conté - en la P de macarena tenemos la idea de hacer algo que aporte
valor a restaurantes de cierto nivel, estamos pensando en poder crear colecciones exclusivas para
vestir al staff de restaurantes. Creemos que al igual que la decoración, el trato, la comida
capítulo 1.
agosto 2015
2. y más cosas, el vestuario del staff también entra en la experiencia del comensal - . Él, respondió con
una sonrisa y nos dijo - aquí tenéis un filón -. Eso era lo que queríamos, que la idea que pensábamos
y que era grande en nuestras mentes también lo fuera para alguien que vive en el sector cada día,
fue genial esa sensación. Ese era el momento de dejarlo hablar, de dejar que nos diera información
y ver donde podía llegar esa conversación.
Bocado, sorbo, bocado, sorbo, mmhh, que bueno… y él seguía hablando - pues nosotros vamos con
un polo y la verdad es que lo que decís es muy interesante. En el próximo trimestre abriremos un
nuevo restaurante en EEUU - . Después de escuchar cosas tan estimulantes y comérmelas me
arranqué - oye, y porque no os hacemos una propuesta en este sentido, a parte quizás os sería
interesante tener este punto diferencial al resto de restaurantes en esta nueva apertura - .
Respondió con una sonrisa, es persona de gran sonrisa y eso da muy buen rollo :) . Nos dijo que lo
veía muy bien y que nos pusiéramos en contacto con su hermana que era quien decidía sobre estos
temas.
Lo habíamos conseguido, no habíamos cerrado un proyecto, pero la sensación era de haberlo
hecho. Queríamos desarrollar una idea que solo estaba en nuestra mente. Nos faltaba información
del sector para ver si era viable, el feedback fue muy bueno, y encima tendríamos la oportunidad de
proponerles un proyecto.
Como remate final de esa gran velada, nos trajeron un postre con dedicatoria, en el borde del plato
y con letras de chocolate ponía, la P de macarena. ¡A qué mola!
Buff, como me he entretenido con esta pequeña historia, supongo que marca un punto importante,
o no, eso lo sabremos más adelante.
Volviendo a la primera parte de agosto, cerramos reunión con su hermana en el restaurante, y le
presentamos nuestra marca y la idea de poder colaborar vistiendo a su staff. Ella nos respondió -
me parece una idea genial, a parte ahora empezamos la expansión en EEUU y creemos que sería
muy oportuno poderlo hacer - . En ese momento y después de contarnos historias acabé con un -
perfecto, pues si te parece te prepararemos un presupuesto y una declaración de intenciones, una
inspiración para que veas que podemos aportar - Era importante poderle dar algo más que un
presupuesto, teníamos que estimular que un negocio que no invertía en algo así, si lo hiciera, y la
forma que tenemos de hacerlo es poner el caramelito, darle sabor a esa propuesta para que el
cliente se pudiera imaginar como sería la relación con la P de macarena.
Después de esta reunión nos fuimos a casa de mi padre, él se iba una semana con mi hermano y su
mujer a Lanzarote y nosotros le cuidábamos la casa. Era perfecto, cuidar una casa en medio de la
montaña, genial. Lo íbamos a utilizar como un momento de Relax & Inspiration y así desarrollar
esta nueva propuesta en el mejor entorno. Así nos plantamos en ese lugar, en ninguna parte.
Charlamos y charlamos sobre como orientar la propuesta creativa, y Carla lo tenía muy claro. El
restaurante a parte de tener muy buena carta estaba rodeado de obras de arte de los artistas más
influyentes del s.XX. Así que manos a la obra, mi socia se puso a inspirar, a crear, a respirar y a
viajar. Se puede resumir como un “Midnight in Paris”, viajamos para conocer a artistas, obras,
estilos de diferentes épocas en las que queríamos inspirarnos. Todo en nuestra mente, pero todo
real. Charlas con Dalí y paseos con Picasso, todo fluía, y Carla cada vez viajaba más, y yo con ella
claro. Rodeados de paisaje y de silencio, de buen vino y un gran gusto, caminábamos juntos hacia
delante.
De momento no desvelaremos más detalles, pero si conseguimos consagrar este proyecto
entraremos más de lleno en toda esta historia que quizás algún día verá la luz.
Realizamos la propuesta y la enviamos, pero hasta el próximo capítulo no podremos saber más.
La aventura de emprender que cada día nos nutre más, porque con ella nos sentimos llenos, y no
por tener más, si no por aprender siempre cosas nuevas.