Dos amigos salieron del colegio y se durmieron bajo un árbol en el bosque. Cuando despertaron, escucharon un lobo y luego a la Llorona llorando por sus hijos. Los niños subieron a un árbol para esconderse. Uno de los niños miró a la Llorona y desapareció con ella, mientras que el otro niño se salvó al mantener los ojos cerrados. El niño sobreviviente regresó a casa y contó la historia a la familia del otro niño, aprendiendo que no se debe salir de