2. LA RELIGIÓN
• La religión fundada por Muhammad en Arabia en los inicios del siglo sétimo, deriva
su nombre del verbo SLM, resignarse, rendirse, someterse uno mismo, e ISLaM
significa el acto de sumisión y de rendimiento de uno mismo.
• Quien profesa el Islam es llamado muSuLMan: que quiere decir, “uno que se ha
sometido”.
• Los musulmanes dicen que el Islam es la religión de todos los profetas, desde Adán
hasta Muhammad.
3. TRASFONDO
• Muhammad nació en el rico pueblo mercante de la Meca, que era un centro de comercio muy
importante para el Oeste de Arabia. Estaba sobre las principales rutas de caravanas fomentando el
intercambio comercial de tierra adentro con el comercio marítimo del Mar Rojo, de esta forma
uniendo India con el Oeste y África con Persia.
• La Mecca era famosa también por su santuario, la Kaaba. Este edificio de forma cúbica era el
centro del culto a las piedras sagradas, incluyendo la “Piedra Negra”, que se decía había venido del
cielo, y que estaba construida en la parte este de la esquina de la Kaaba. La Kaaba era el centro del
peregrinaje anual de las tribus a lo largo de toda Arabia.
• La situación religiosa en Arabia antes del advenimiento del Islam es llamada por los
historiadores musulmanes como “los tiempos de la ignorancia”. Los árabes eran ampliamente
idolatras y politeístas, al tiempo que mayoritariamente animistas, adorando las estrellas, por
ejemplo. De acuerdo a algunas fuentes, alrededor de unas 360 deidades eran adoradas en la Kaaba.
4. ALGO DE HISTORIA
• Mohammed nació en año 570 o 571 a.C., unos meses después de la muerte de su
padre, Abdulah. Su familia pertenecía a la tribu Quraysh, en aquel entonces,
custodios de la Kaaba. Su madre Aminah murió cuando el tenía seis años. Fue
criado por su tío paterno, Abu Talib. La tradición dice que, yendo en caravana con su
tío, se encontró con un monje Nestoriano quien, de acuerdo a algunos comentaristas
musulmanes, percibió que Mohammed era un profeta. Cuando Mohammed se hizo
adulto, se convirtió en un miembro muy estimado del gremio mercantil de la Mecca.
Se unió a quienes hacían las rutas de las caravanas mercantes, haciendo contactos
con judíos y cristianos, con quienes discutía sobre religión en conexión al Antiguo y
Nuevo Testamento.
5. BASE RELIGIOSA
• Las comunidades judías y cristianas se habían asentado en Arabia. Los judíos, siendo
comerciantes se habían establecido en las ciudades de las rutas de las caravanas, trayendo
consigo a sus rabíes, Escrituras y Sinagogas. De los judíos tomaron los árabes un
conocimiento superficial de las historias del Antiguo Testamento y del folklore judío, que
puede verse en las páginas del Corán.
• El Cristianismo que Mohammed encontró fue traído a Arabia principalmente por
cristianos que habían huido del Imperio Bizantino, víctimas de las intrincadas
controversias cristológicas de aquellos días, y que habían sido condenados como herejes. El
entendimiento tan imperfecto de Mohammed sobre el Cristianismo se debió probablemente
a la naturaleza de sus informantes.
• Muchos no musulmanes creían que Mohammed era un impostor deliberado, pero talvez fue
en un principio un verdadero buscador de la verdad divina, insatisfecho con el testimonio
cristiano de su tiempo así como con el estado de idolatría de su propio pueblo en Arabia.
6. VIDA Y LLAMAMIENTO
• Muhammed fue empleado por Khadijah, una rica viuda, para administrar su caravana mercante.
Aunque tenía 15 años más que él, Mohammed se casó con Khadijah cuando él tenía veinticinco
años. El matrimonio produjo siete hijos (tres varones y cuatro niñas), que murieron todos aún
niños, excepto su hija Fatimah, quien llegó a ser la esposa de Ali Ibn Abu Talib y la madre de
Hassan y Hussein.
• A través de su matrimonio Mohammed llegó a ser una persona importante y pudo encontrar tiempo
para dedicar a la meditación ininterrumpida y a asuntos religiosos. Aproximadamente a los
cuarenta años, se volvió alguien muy preocupado con la irreligiosidad de sus compatriotas y
empezó a retirarse para meditar en una cueva en las faldas del Monte Hirah, a poco menos de cinco
kilómetros de Mecca. Durante estos períodos de meditación parecía que a veces entraba en transes,
y estando en esa condición decía que escuchaba la voz de Allah o del arcángel Gabriel, quien le
daba mensajes para predicar a la humanidad.
7. LA HUÍDA DE MOHAMMED A MEDINA Y EL
DESARROLLO DE SU ENSEÑANZA
• La mayoría de los habitantes de Meca rechazaron la enseñanza de Mohammed sobre el Dios verdadero Allah y su
advertencia del juicio venidero. Le acusaron de ser un adivino o de estar poseído por demonios. La creciente hostilidad
de parte de los gobernantes y de la gente condujo a una violenta persecución de los musulmanes. A pesar de eso, hubo un
incremento gradual de sus seguidores, que alcanzaron aproximadamente unos cincuenta durante el período 610-613.
• Al incrementarse la oposición Mohammed decidió abandonar Meca y buscar asilo en otro lugar. Primero envió a
varios de sus seguidores al reino cristiano de Abisinia, pero él se estableció en Yatrib, una ciudad a unos cuatrocientos
kilómetros al norte de Meca, que llamada hoy Medina (ciudad, específicamente “la ciudad del profeta”). La gente de
Medina era predispuesta favorablemente a Mohammed y su nueva enseñanza. El había sido invitado a la ciudad por un
grupo de sus habitantes con quienes se había encontrado antes, y quienes habían aceptado sus afirmaciones y habían
preparado a sus conciudadanos para la llegada de Mohammed. Los ciudadanos, agotados por una larga disputa interna,
estaban listos para dar la bienvenida a un líder fuerte, que pudiera unirles. Los judíos y cristianos mostraban en este
tiempo simpatía hacia las enseñanzas de Mohammed con énfasis en la unidad de Dios y la condenación de la idolatría.
• El traslado de Meca a Medina tuvo lugar en el año 622. Esta huída o “hijra” fue el punto de inflexión para la carrera de
Mohammed, y fue escogido para marcar el inicio de la era y el calendario musulmán.
8. MOMENTO DECISIVO
• Al principio Mohammed reconoció la validez de la fe judía y cristiana, predicaba como el profeta para su
propio pueblo.
• Jerusalén fue escogida como la dirección hacia la cual debía mirar el musulmán al orar. También adoptó
varias prácticas judías. Hubo fricciones cuando las tribus judías no reconocieron a Mohammed como un
verdadero profeta y no aceptaron practicar las costumbres del Islam.
• Mohammed empezó a afirmar el carácter absoluto de las revelaciones que se le daban, y afirmó que eran
una renovación de la religión que Abraham había profesado. De esta forma renunció a cualquier intento
de reconciliar el Islam y el Judaísmo. A la comunidad musulmana se le ordenó entonces a mirar hacia la
Kaaba en Meca al orar, no a Jerusalén como se hizo previamente.
• En Medina Mohammed llegó a ser un estadista, legislador y juez. Al crecer su poder e influencia, también
lo hizo la guerra a gran escala. En los ocho años siguientes a la hijrah, los ejércitos musulmanes lograron
conquistar toda Arabia imprimiéndole el sello de la religión del Islam. Mohammed fue la primera persona
en unificar a los árabes como a pueblo.
9. DOCTRINA
• Cambió la dirección hacia la cual orar
• Empezó a enseñar que el Corán era la revelación final y superior.
• Los tiempos de oración diarios con lavamientos preliminares se hicieron entonces
obligatorios.
• El viernes fue designado como el día para la adoración corporativa en la mezquita.
• Se estableció también el mes de ayuno anual.
10. EXPANSIÓN DEL ISLAM
• La razón para una expansión tan rápida no es difícil de encontrar.
• El colapso del Imperio Bizantino había creado un vacío político.
• Explotado por el liderazgo dinámico de Mohammed. Los pueblos árabes, divididos por tanto tiempo
entre líneas tribales, fueron unidos bajo su nuevo liderazgo y posibilitó el avance, primero en los
territorios que rodeaban a la Península Arábica y luego tan lejos como el Norte de África y Europa.
• Con la notable excepción de los Coptos en Egipto, la iglesia cristiana en el Norte de África fue
derrotada y destronada.
• La iglesia que había conocido el liderazgo de hombres como Agustín, Atanasio, Cipriano y
Tertuliano, se halló totalmente inútil de detener el avance de los ejércitos del Islam.
• Las ruinas de antiguas iglesias son el único recuerdo de una iglesia vigorosa en algún momento.
12. DIOS (ALLAH)
• La unidad de Allah está claramente enseñada en el Corán. Así como la Biblia, el
Corán no pone en discusión la existencia de Dios. Asume que Allah es. La unicidad
de Allah es el primer artículo de la “kalima”, “No hay Dios, sino Allah” (la ilah ill
allahu). Esta afirmación positiva se encuentra frecuentemente en el Corán. De igual
forma, en el Corán se encuentra, repetidamente, la afirmación de que “shirk”, el
“poner socios a Allah”, es el peor de los pecados. Allah es uno, que no tiene igual o
socio: la omnisciencia y la omnipotencia se le atribuye a Allah y se considera que
salvaguarda tanto su unidad como su majestad.
13. ANGELES (MALAIKAH)
• Los ángeles son mencionados frecuentemente en el Corán. Son seres creados, hechos de luz, y son
referidos como “mensajeros de Allah” con funciones específicas. Ellos vigilan a los hombres y algunos
anotan sus acciones, tanto buenas como malas. Ellos también rodean el trono de Allah para cantar
alabanzas. El mayor es Jibrail (Gabriel), el que reveló a Allah a Mohammed, y a quien también se le
llama “Rul ul´Amin”, el Espíritu Santo. Fue él quien fortaleció a Jesús. El otro arcángel es Mikail
(Miguel), el proveedor, Israfil, el trompetero de la muerte, e Izrail, el custodio quien cuida a los fieles en
su muerte.
• En contraste con los ángeles, están los “jinn”, algunos buenos, algunos malos. Fueron creados de fuego sin
humo, por Allah, antes de que Allah creará a Adan de barro (Q.15:26). Estos espíritus sombríos
frecuentan las casas en ruinas, los lugares desérticos, y ciertas montañas y pozos. Muchos musulmanes
viven en pavor de los jinn malos y toman varias precauciones para protegerse de ataques.
• El diablo, cuyo nombre es Iblis o Shaytan (Satán), es a veces descrito como un jinn, y a veces como un
ángel.
14. LIBROS (KUTUB/KITAB)
• Los musulmanes creen que Allah han revelado sus mandamientos a los hombres a través
de sus profetas y de 104 libros sagrados.
• De esos libros solo quedan cuatro, que se creen fueron dados a
• Moisés (el Taurah, esto es, el Pentateuco),
• David (el Zabur, los Salmos),
• Jesús (el Injil, el Evangelio o el Nuevo Testamento en general),
• Mohammed (el Corán).
• Se dice que los judíos y los cristianos, descritos ambos como “ahl-al-kitab” (la gente del
libro), han distorsionado sus propias escrituras, por eso Allah envió el Corán como la
revelación final a la humanidad.
15. PROFETAS (NABI)
• Allah se ha dignado intervenir en la historia humana, para recordar a los humanos del día final y de
la vida más allá, así como guiarles en todas las actividades de la vida, en el camino recto, que lleva a
la elección final. Las mismas verdades fueron reveladas por los primeros profetas anteriores a la
llegada de Mohammed. El se enlaza con la fe de Abraham y termina las brechas recurrentes entre
los profetas. Como el mensajero final, se suele referirse a él como el “sello de los profetas”.
• Un musulmán no puede negar a ninguno de los profetas del Antiguo Testamento, o a Juan el
Bautista o a Jesús en el Nuevo Testamento (Q.2:285). De los muchos profetas, solamente nueve son
considerados profetas mayores. Esos son: Noé, Abraham, David, Jacob, José, Job, Moisés, Jesús y
Mohammed. Mohammed es el único profeta mencionado en el Corán, que no es mencionado en el
Antiguo o el Nuevo Testamento, aunque los musulmanes creen que algunas de las referencias a la
venida del Espíritu Santo (del N.T.) son profecías referidas a Mohammed. La lista de profetas
islámicos también incluye muchos personajes que no aparecen en la Biblia, de hecho, no conocidos
por nadie más.
• Los musulmanes no adoran a Mohammed o a ninguno de los profetas, pero los consideran ejemplos y
modelos para la humanidad. A ellos no les gusta que les llamen “Mahometanos”, porque ellos no son
adoradores de Mohammed, sino de Allah. Ninguno de los profetas es considerado divino.
16. DÍA DEL JUICIO (“YAWN AL-AKHIRAD”) Y DE LA
RESURRECCIÓN DESPUÉS DE LA MUERTE (BASI
BAD AL-MAUT)
• El Día del Juicio es descrito vívidamente en el Corán y está íntimamente conectados
con la resurrección. Este día será precedido por signos claros y catástrofes naturales,
la aparición del Anticristo (Dajjal), tumultos y sediciones, conmociones en el cielo y
la tierra (Q. 101:1-5; 70:9-10), la oscuridad del sol y la luna (Q. 75:8; 81:1) y la
segunda venida de Cristo, como un musulmán.
• Después de la resurrección la gente vagará por unos cuarenta años, y durante este
tiempo los libros contiendo los crónicas de sus acciones, escritos por los ángeles
anotadores, serán expuestos. Entonces seguirá el pesaje de las acciones en las
balanzas escatológicas (mizan).
17. LOS DECRETOS SOBERANOS DE ALLAH- LA
PREDESTINACIÓN (TAQDIR)
• La devoción musulmana atribuye a Allah poderes supremos y soberanos sobre todas
las cosas. Los creyentes musulmanes deben someterse a la voluntad de Allah. La
doctrina de la predestinación absoluta está ampliamente extendida (ver pag. 46).
Maktub (“está escrito”), “maqdur” (está decidido) y “kisma” (es mi destino), son
expresiones comúnmente usadas para expresar este fatalismo.
18. LOS CINCO PILARES DE LA RELIGIÓN QUE
TODO BUEN MUSULMÁN DEBE CUMPLIR
19. LA PROFESIÓN DE FE.
• Ante testimonios y en los principales momentos de la vida, el creyente tiene que
recitar la fórmula: «No existe ningún Dios excepto Dios, y Muhammad es su
profeta». Por otra parte, para ser musulmán no existe ningún rito de iniciación o
bautismo, sólo es preciso recitar esta profesión de fe.
20. LA PLEGARIA RITUAL.
• Cinco veces al día, a horas determinadas y en dirección a la Meca, los fieles tienen
que dirigirse a Alá con la oración. Una sola oración, la del mediodía del viernes, debe
ser hecha en común y en la mezquita. Se recitan suras del Corán y siempre se repite
la invocación «Allah akbar» («¡Alá es grande!»).
21. LA LIMOSNA.
• La limosna tiene dos modalidades: la ejercida espontánea y libremente para agradar
a Dios y la reglamentada y obligatoria (zakat) según la cual todos los musulmanes
han de aportar a los pobres y a la comunidad una décima parte de sus rentas y
capital.
22. EL AYUNO DURANTE EL MES DEL
RAMADÁN.
• El “Ramadán” es el noveno mes del calendario lunar y es el mes en lo que comenzó la
revelación del Corán. Desde el amanecer hasta el atardecer, los fieles han de
abstenerse de comer y beber, de fumar y de tener relaciones sexuales.
23. LA PEREGRINACIÓN A LA MECA.
• Por lo menos una vez en la vida, los musulmanes adultos que disponen de medios
suficientes, tienen que peregrinar a la Meca y a la Gran Mezquita; ante la 'piedra
negra' o Ka'ba, tienen que proclamar conjuntamente: «¡Aquí estoy, a tu servicio, oh
Alá!».