La malvada reina intenta envenenar y matar repetidamente a su hijastra Blancanieves por envidia y celos hacia su belleza. Disfrazada como una vieja, logra envenenar a Blancanieves dos veces pero los enanos la salvan. La reina fabrica una manzana envenenada para deshacerse de ella definitivamente.
Planificacion Anual 2do Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
La bella Blancanieves
1. BLANCANIEVES
Había unavez,enplenoinvierno,unareinaque se dedicabaala costura sentadacerca de una
venta-naconmarco de ébanonegro.Loscopos de nieve caíandel cielocomoplumones.
Mirando nevarse pinchóundedocon su agujay tres gotasde sangre cayeronenla nieve.
Comoel efectoque hacía el rojo sobre lablanca nieve eratanbello,lareinase dijo.
-¡Ojalátuvieraunaniñatanblanca como lanie-ve,tanrojacomola sangre y tan negra comola
maderade ébano!
Poco despuéstuvounaniñitaque eratanblanca comola nieve,tanencarnadacomola sangre
y cuyoscabelloserantan negroscomoel ébano.
Por todoesofue llamadaBlancanieves.Yal na-cerla niña,la reinamurió.
Un año más tarde el rey tomóotra esposa.Era una mujerbellaperoorgullosayarrogante,yno
po-díasoportar que nadie lasuperaraenbelleza.Teníaunespejomaravillosoycuandose
ponía frente aél,mirándose le preguntaba:
¡Espejito,espejitode mi habitación!¿Quiéneslamáshermosade estaregión?
Entoncesel espejorespondía:
La Reinaeslamás hermosade estaregión.
Ellaquedabasatisfechapuessabíaque suespejosiempre decíalaverdad.
PeroBlancanievescrecíayembellecíacada vezmás;cuando alcanzólossiete añoseratan
bellaco-molaclara luzdel día y aún más lindaque lareina.
Ocurrióque un día cuando le preguntóal espejo:
¡Espejito,espejitode mi habitación!¿Quiéneslamáshermosade estaregión?
el espejorespondió:
La Reinaeslahermosade este lugar,
perola lindaBlancanievesloesmuchomás.
Entoncesla reinatuvomiedoyse pusoamarillay verde de envidia.A partirde ese momento,
cuandoveía a Blancanievesel corazónle dabaunvuelcoenel pecho,tal era el odioque sentía
por la niña.Y su envidiaysuorgullocrecíancada día más, comouna malahierba,de tal modo
que no encontrabareposo,ni de día ni de noche.
Entonceshizollamara un cazador y le dijo:
-Llevaesaniñaal bosque;noquieroque aparez-camásante misojos.La matarás y me traerás
sus pulmonesysuhígadocomo prueba.
El cazador obedecióyse lallevó,perocuandoquisoatravesarel corazónde Blancanieves,la
niñase puso a llorary exclamó:
-¡Mi buencazador,no me mates!;correré hacia el bosque espesoynovolveré nuncamás.
Comoera tan lindael cazadortuvo piedadydi-jo:
-¡Corre,pues,mi pobre niña!
2. Pensaba,sinembargo,que lasfierasprontoladevorarían.Noobstante,notenerque matarla
fue para él como si le quitaranun pesodel corazón.Un cerditoveníasaltando;el cazadorlo
mató,extrajosuspulmonesysuhígado y losllevóala reinacomopruebade que había
cumplidosumisión.El cocine-roloscocinóconsal y la malamujerloscomiócre-yendocomer
lospulmonesyel hígadode Blancanieves.
Por su parte,lapobre niñase encontrabaenmediode losgrandesbosques,abandonadapor
todosy con tal miedoque todaslashojasde losárbo-leslaasustaban.Notenía ideade cómo
arreglárselasyentoncescorrióycorrió sobre guijarrosfilososya travésde las zarzas.Los
animalessalvajesse cruza-banconellaperonole hacían ningúndaño.Corrióhasta la caída de
la tarde;entoncesviounacasitaa laque entró para descansar.En lacabañita todoera
pequeño,perotanlindoylimpiocomose puedaimaginar.Habíauna mesitapequeñaconun
mantel blancoysobre él siete platitos,cadaunocon su pe-queñacuchara,más siete cuchillos,
siete tenedoresysiete vasos,todospequeños.A lolargode la paredestabandispuestas,una
juntoa la otra, siete camitascubiertasconsábanasblancascomo lanieve.Comoteníamucha
hambre y mucha sed,Blancanievesco-miótrozosde legumbresyde pande cada platitoy
bebióunagota de vino de cada vasito.Luegose sin-tiómuycansadayse quisoacostaren una
de las ca-mas.Peroningunaerade sumedida;unaera demasiadolarga,otraun poco corta,
hasta que fi-nalmentelaséptimale vinobien.Se acostó,se en-comendóaDiosy se durmió.
Cuandocayó la noche volvieronlosdueñosde casa;eransiete enanosque excavabany
extraíanmetal enlas montañas.Encendieronsussiete faro-litosyvieronque alguienhabía
venido,pueslasco-sasnoestabanenel ordenenque lashabían dejado.El primerodijo:
-¿Quiénse sentóenmi sillita?
El segundo:
-¿Quiéncomióenmi platito?
El tercero:
-¿Quiéncomióde mi pan?
El cuarto:
-¿Quiéncomióde mislegumbres?
El quinto.
-¿Quiénpinchóconmi tenedor?
El sexto:
-¿Quiéncortócon mi cuchillo?
El séptimo:
-¿Quiénbebióenmi vaso?
Luegoel primeropasósu vistaalrededoryviounapequeñaarrugaen sucama y dijo:
-¿Quiénanduvoenmi lecho?
Los otros acudieronyexclamaron:
-¡Alguiense haacostadoen el mío también!Mi-randoenel suyo,el séptimodescubrióa
Blancanie-ves,acostadaydormida.Llamóa losotros,que se precipitaronconexclamaciones
de asombro.Enton-cesfueronabuscar sussiete farolitosparaalumbrara Blancanieves.
-¡Oh,mi Dios -exclamaron- qué bellaesestani-ña!
Y sintieronunaalegríatan grande que no la des-pertaronyladejaronproseguirsusueño.El
séptimoenanose acostóunahora con cada unode sus com-pañerosyasí pasó lanoche.
Al amanecer,Blancanievesdespertóyviendoalossiete enanostuvomiedo.Peroellosse
mostraronamablesyle preguntaron.
3. -¿Cómote llamas?
-Me llamoBlancanieves -respondióella.
-¿Comollegaste hastanuestracasa?
Entoncesellalescontóque sumadrastra había queridomatarlaperoel cazador había tenido
piedadde ellapermitiéndole correrdurante todoel díahasta encontrarla casita.
Los enanosle dijeron:
-Si quiereshacerlatarea de la casa, cocinar,ha-cerlas camas,lavar,coser y tejerysi tienes
todoen ordeny bienlimpiopuedesquedarteconnosotros;note faltará nada.
-Sí -respondióBlancanieves- aceptode todoco-razón.Yse quedóconellos.
Blancanievestuvolacasaenorden.Por lasma-ñanaslosenanospartían hacialas montañas,
donde buscabanlosmineralesyel oro,yregresabanporla noche.Para ese entonceslacomida
estabalista.
Durante todo el día la niñapermanecíasola;losbuenosenanoslaprevinieron:
-¡Cuídate de tu madrastra;pronto sabrá que estásaquí! ¡Nodejesentrara nadie!
La reina,unavezque comiólosque creía que eranlospulmonesyel hígadode Blancanieves,
se creyó de nuevolaprincipal yla másbellade todaslas mujeres.Se pusoante el espejoydijo:
¡Espejito,espejitode mi habitación!¿Quiéneslamáshermosade estaregión?
Entoncesel espejorespondió.
Pero,pasandolosbosques,
enla casa de losenanos,
la lindaBlancanievesloesmuchomás.
La Reinaeslamás hermosade este lugar
La reinaquedóaterrorizadapuessabíaque el es-pejonomentíanunca.Se dio cuentade que
el caza-dorla había engañadoy de que Blancanievesvivía.Reflexionóybuscóun nuevomodo
de deshacerse de ellapueshastaque nofueralamás bellade lare-giónlaenvidianole daría
treguani reposo.Cuandofinalmenteurdióunplanse pintólacara, se vistiócomounavieja
buhonerayquedótotalmente irre-conocible.
Así disfrazadaatravesólassiete montañasyllegóalacasa de lossiete enanos,golpeóala
puertay gritó:
-¡Vendobuenamercadería!¡Vendo!¡Vendo!
Blancanievesmiróporlaventanaydijo:
-Buendía, buenamujer.¿Qué vende usted?
-Una excelente mercadería-respondió-;cintasde todoscolores.
La viejasacóunatrenzadaen sedamulticolor,yBlancanievespensó:
-Bienpuedodejarentraraesta buenamujer.
Corrióel cerrojopara permitirle el pasoypodercompraresa lindacinta.
-¡Niña-dijolavieja- qué mal te haspuestoesacinta!Acércate que te la arreglocomose debe.
Blancanieves,que nodesconfiaba,se colocódelantede ellaparaque le arreglarael lazo.Pero
rápi-damente laviejalooprimiótanfuerte que Blancanievesperdióel alientoycayócomo
muerta.
-Y bien-dijolavieja-,dejastede serlamás bella.Yse fue.
Poco después,alanoche,lossiete enanosregre-saronalacasa y se asustaronmuchoal vera
Blanca-nievesenel suelo,inmóvil.Lalevantaronydescubrieronel lazoque laoprimía. Lo
cortaron y Blancanievescomenzóarespirarya reanimarse po-coapoco.
Cuandolosenanossupieronloque habíapasadodijeron:
4. -La viejavendedoranoeraotra que la malvadareina.¡Tenmuchocuidadoy no dejesentrara
nadie cuandono estamoscerca!
Cuandola reinavolvióasucasa se pusofrente al espejoypreguntó:
¡Espejito,espejito,de mi habitación!¿Quiéneslamáshermosade esta región?
Entonces,comola vezanterior,respondió:
La Reinaeslamás hermosade este lugar,
Peropasandolosbosques,
enla casa de losenanos,
la lindaBlancanievesloesmuchomás.
Cuandooyóestas palabrastodala sangre le aflu-yóal corazón.El terrorla invadió,puesera
claro que Blancanieveshabíarecobradolavida.
-Peroahora-dijoella- voyainventaralgo que te hará perecer.
Y con la ayuda de sortilegios,enlosque eraex-perta,fabricóunpeine envenenado.Luegose
disfra-zótomandoel aspectode otravieja.Asívestidaatravesólassiete montañasyllegóala
casa de lossiete enanos.Golpeóalapuerta y gritó:
-¡Vendobuenamercadería!¡Vendo!¡Vendo!
Blancanievesmiródesde adentroydijo:
-Sigue tucamino;no puedodejarentrara nadie.
-Al menospodrásmirar-dijolavieja,sacandoel peine envenenadoylevantándoloenel aire.
Tanto le gustóa laniñaque se dejóseduciryabrióla puerta.Cuandose pusieronde acuerdo
so-bre lacompra la viejale dilo:
-Ahorate voy a peinarcomocorresponde.
La pobre Blancanieves,que nuncapensabamal,dejóhaceralaviejaperoapenaséstale había
puestoel peine enloscabellosel venenohizosuefectoylapequeñacayósinconocimiento.
-¡Oh,prodigiode belleza -dijolamalamujer-ahorasíque acabé contigo!
Por suerte lanoche llegóprontotrayendoalosenanoscon ella.CuandovieronaBlancanieves
enel suelo,comomuerta,sospecharonenseguidade lamadrastra.Examinarona la niñay
encontraronel peine envenenado.Apenasloretiraron,Blancanievesvolvióensíy lescontólo
que había sucedido.En-toncesle advirtieronunavezmásque deberíacui-darse y no abrirla
puertaa nadie.
En cuanto llegóasu casa la reinase colocófrente al espejoydijo:
¡Espejito,espejitode mi habitación!¿Quiéneslamáshermosade estaregión?
Y el espejito,respondiónuevamente:
La Reinaeslamás hermosade este lugar.
Peropasandolosbosques,
enla casa de losenanos,
la lindaBlancanievesloesmuchomás.
La reinaal oír hablaral espejode ese modo,se estremecióytemblóde cólera.
-Es necesarioque Blancanievesmuera -exclamó-aunque me cuestelavidaa mí misma.
Se dirigióentoncesaunahabitaciónescondidaysolitariaalaque nadie podía entrary fabricó
una manzanaenvenenada.Exteriormente parecíabuena,blancayrojay tan bienhechaque
tentabaa quienlaveía; peroapenasse comía un trocitosobreveníalamuerte.Cuandola
manzanaestuvopronta,se pintóla cara, se disfrazóde campesinayatravesólassiete
montañashasta llegarala casa de lossiete enanos.
Golpeó.Blancanievessacólacabezapor la ven-tanaydijo:
5. -Nopuedodejarentrara nadie;losenanosme lohan prohibido.
-Noesnada -dijolacampesina- me voya librarde mismanzanas.Toma, te voya dar una.
-No-dijoBlancanieves -tampocodeboaceptarnada.
-¿Ternesque esté envenenada? -dijolavieja-;mi-ra,cortolamanzanaen dospartes;tú
comerásla parte roja y yo lablanca.
La manzanaestabatan ingeniosamente hechaque solamentelaparte rojacontenía veneno.La
be-llamanzanatentabaaBlancanievesycuandovioa lacampesinacomerno pudoresistir
más,estiróla ma-noy tomóla mitadenvenenada.Apenastuvountrozoenlaboca, cayó
muerta.
Entoncesla viejalaexaminóconmiradahorri-ble,riómuyfuerte ydijo.
-Blancacomo la nieve,rojacomolasangre,ne-gracomoel ébano.¡Esta vezlosenanosno
podránreanimarte!
Vueltaasu casa interrogóal espejo:
¡Espejito,espejitode mi habitación!
¿Quiéneslamás hermosade estaregión?Y el espejofinalmente respondió.LaReinaeslamás
hermosade estaregión.
Entoncessu corazónenvidiosoencontrórepo-so,si esque loscorazonesenvidiosos pueden
en-contraralgunavezreposo.
A la noche,al volverala casa, losenanitosen-contraronaBlancanievestendidaenel suelosin
que un soloalientoescaparade suboca: estabamuerta.La levantaron,buscaronalgunacosa
envenenada,aflojaronsuslazos,le peinaronloscabellos,lalava-ronconaguay con vinopelo
todoestono sirvióde nada: laqueridaniñaestabamuertay siguióestán-dolo.
La pusieronenunaparihuela.se sentaronjuntoaellaydurante tresdías lloraron.Luego
quisieronenterrarlaperoellaestabatanfrescacomouna per-sonavivaymanteníaaún sus
mejillassonrosadas.
Los enanosse dijeron:
-Nopodemosponerlabajolanegratierra.E hi-cieronunataúdde vidriopara que se la pudiera
verdesde todoslosángulos,lapusieronadentroe inscribieronsunombre enletrasde oro
proclamandoque erahijade un rey.Luegoexpusieronel ataúdenlamontaña.Uno de ellos
permaneceríasiempre asuladopara cuidarla.Los animalestambiénvinieronallorarla:
primerounmochuelo,luegoun cuervoymástarde una palomita.
Blancanievespermaneciómuchotiempoenel ataúdsindescomponerse;al contrario,parecía
dor-mir,yaque siempre estabablancacomola nieve,rojacomolasangre y sus cabelloseran
negroscomo el ébano.
Ocurrióuna vezque el hijode un reyllegó,porazar, al bosque y fue a casa de los enanosa
pasar la noche.En lamontañavioel ataúd con la hermosaBlancanievesensuinterioryleyólo
que estabaes-critoenletrasde oro.
Entoncesdijoa losenanos:
-Dénme ese ataúd; lesdaré loque quieranacambio.
-Nolodaríamos por todo el orodel mundo -respondieronlosenanos.
-En ese caso -replicóel príncipe- regálenmelopuesnopuedovivirsinvera Blancanieves.La
hon-raré,laestimaré comoa loque más quieroenel mundo.
Al oírlo hablarde este modolosenanostuvieronpiedadde él yle dieronel ataúd.El príncipe
lohizollevarsobre lasespaldasde susservidores,perosu-cedióque éstostropezaroncontra
un arbustoy co-moconsecuenciadel sacudónel trozode manzana envenenadaque
6. Blancanievesaúnconservabaensugargantafue despedidohaciaafuera.Pocodespuésabrió
losojos,levantólatapa del ataúdy se irguió,resucitada.
-¡Oh,Dios!,¿dónde estoy? -exclamó.
-Estása mi lado -le dijoel príncipe llenode ale-gría.
Le contólo que había pasadoy le dijo:
-Te amo como a nadie enel mundo;venconmi-goal castillode mi padre;serásmi mujer.
EntoncesBlancanievescomenzóasentircariñoporél y se preparó laboda con gran pompay
mag-nificencia.
Tambiénfue invitadaalafiestalamadrastra criminal de Blancanieves.Despuésde vestirsecon
sus hermosostrajesfue ante el espejoypreguntó:
¡Espejito,espejitode mi habitación!¿Quiéneslamáshermosade estaregión?
El espejorespondió:
La Reinaeslamás hermosa de este lugar.Perola jovenReinaloesmuchomás.
Entoncesla malamujerlanzóunjuramentoytuvo tanto,tanto miedo,que nosupoqué hacer.
Al principionoqueríair de ningúnmodoa la boda.Perono encontróreposohastano vera la
jovenreina.
Al entrar reconocióaBlancanievesylaangustiay el espantoque le produjoel descubrimiento
la de-jaronclavadaal pisosinpodermoverse.
Peroya habían puestozapatosde hierrosobre carbonesencendidosyluegoloscolocaron
delante de ellacontenazas.Se obligóalabruja a entrar enesoszapatosincandescentesya
bailarhasta que le llegaralamuerte.