1. BONANZA NEGRA.<br />La industria petrolera colombiana actualmente vive una época de auge y todos los indicadores del sector son muy positivos: la producción esta disparada y el crudo esta a buen precio en los mercados internacionales. Hoy esta industria representa casi el 40 por ciento del valor de las exportaciones colombianas. Y si tenemos en cuenta que la actividad exploratoria en todo el país marcha a toda máquina, podremos prever que las exportaciones a largo plazo de crudo podrían aumentar significativamente.<br />Algunos analistas se muestran preocupados por esta bonanza, por dos aspectos, primero, el manejo de las multimillonarias regalías, y segundo el riesgo de que se presente en el país lo que los economistas han llamado la “enfermedad holandesa”.<br />En lo referente a las regalistas el temor se fundamenta en el mal manejo que se le ha venido dando a las regalías por parte de los mandatarios locales, ya que han invertido las regalías en obras innecesarias o simplemente el dinero ha ido a parar al bolsillo de los corruptos, mientras que la sociedad sigue viendo insatisfechas sus necesidades básicas. Para algunos la única solución, es una reforma de fondo a la Ley de regalías, donde se debería incluir criterios centralistas para la administración de los recursos, pero algunos se oponen porque alegan que las regiones perderían su autonomía sobre sus recursos, y el bienestar y el desarrollo solo se verían reflejados en el interior del país.<br />La otra preocupación por esta bonanza petrolera es la llamada “enfermedad holandesa” ya que se teme que suceda en Colombia lo mismo que en los Países Bajos a mediados de los 70, donde tuvieron un boom en la exportación de crudo, esto hizo que los ingresos de esos países se dispararan, lo que termino generando una revaluación de tipo cambiario. Es decir el florín (Moneda Holandesa) se revaluó lo que perjudicó la competitividad de las exportaciones no petroleras del país. Actualmente en Colombia ya se ven indicios de este mal en las exportaciones, un ejemplo es el sector floricultor. Para los exportadores, un dólar barato es grave, pues merma sus ingresos. Cuando los empresarios venden sus productos en el exterior y traen los dólares al país, al convertirlos a la moneda local reciben menos pesos. Esto les descuadra su balance, porque sus costos, entre ellos los salarios, siguen aumentando.<br />La solución parece muy sencilla. Se trata de imponerle al gobierno una cuota fija de ahorro cada año, mientras haya bonanza. La Asociación Bancaria de Colombia propuso al gobierno la creación urgente y por la vía administrativa, de un Fondo Gubernamental del Petróleo para ahorrar, como lo hizo Noruega con su fondo de estabilización del petróleo, y Chile, con los ingresos por cobre. El problema está en que el gobierno necesita seguir gastando para mantener la seguridad democrática, los subsidios y las obras de infraestructura, por ello no ha habido consenso sobre cómo poner en marcha estas medidas. Lo cierto es que si no se toman las medidas adecuadas, y a tiempo para prevenir los riesgos, la suerte de Colombia podría ser incierta.<br /> <br /> <br />