1. Señores Padres:
Escribo esta carta para informarles que fui yo quien trajo
a su hija de regreso a su casa, en el auto.
Capaz no les dijo nada porque esta muy asustada, pero habrán notado la sangre
en su ropa interior.
La conocí ayer en un pub y le invité unos tragos. Llegó a decirme que no que-
ría más porque se iba a poner ebria, pero la convenci, tomó más de la cuenta
(hasta que no podia pararse) y la llevé a mi casa.
Cuando llegamos me dispuse atarla en la cama y a amordazarla mientras puse
la bañera a llenar. Cuando la bañera estaba casi llena, ella ya había despertado
y noté el miedo en su mirada. Esposé sus manos, la desaté de la cama y la metí
en la bañera. Enganché las esposas en una canilla, decidi que era un buen mo-
mento para darnos un baño. Le saqué la benda de la boca, ya que sus gritos no
se oirían con el ruido del agua cayendo.
Ahi empecé a meterle la pija en la boca. Al principio se negó, entonces au-
menté la temperatura del agua y la quemé. Enseguida empezó a chuparla con
mucho gusto. Noté que el agua abajo de ella era diferente, empezaba a correr-
se, le estaba gustando, estaba excitada por la situacion, entonces procedí a co-
larle los dedos y a lamer su vagina.
Para entonces, ya tenia la garcha como un garrote y decidí metérsela. Apenas
podía hablar entre gemidos, pero pedia por favor que usara protección o que-
daría embarazada. Sin hacerle caso, sólo jalé su cabello y empecé a penetrarla
más rapido. Su rostro hervía y no dejaba de correrse. Sentía cómo sus piernas
temblaban en el agua.
Cuando acabé adentro de ella se quería morir ya que quedaría embarazada,
pero a la vez también le gustaba sentir mi leche dentro de ella.
Cuando pensó que todo había acabado le pedi que me limpiara la verga con
jabón suavemente. Al finalizar yo le lavé el culo, pero aun faltaba limpiarlo
por dentro, asi que me puse un poco de shampoo en la cabeza del pene y em-
pecé a cepillarle el orto. Enseguida ella empezó a gritar de dolor. En un mo-
mento comencé a ver que la bañéra empezaba a ponerse marrón. Toda el agua
estaba llenándose de mierda. Se le había dilatado demasiado el culo.
Salí y la dejé a ella nadado en su mierda unos 15 min hasta que se quedó dor-
mida. Entonces le di un beso, la vestí y la dejé en su casa.
Quizas en 9 meses vuelvan a recordarme.