El libro de Eclesiastés o Qohélet plantea interrogantes sobre el sentido de la vida y la muerte. Aunque la sabiduría y el placer son vanos y todo termina igual para todos, vale la pena disfrutar del presente y dar lo mejor de uno mismo, pues es un don de Dios. No podemos comprender los designios divinos, pero debemos temer a Dios. A pesar de que no hay seguridad de recompensa o vida después de la muerte, es mejor vivir cada momento que nos toca y obrar bien bajo el sol.
2. «Vanidad de vanidades, ¡todo es vanidad!
¿Qué saca el hombre de toda la fatiga con
que se afana bajo el sol? Una generación va,
otra generación viene, pero la tierra
permanece donde está. Sale el sol, se pone
el sol… y vuelve a salir… Todos los ríos van
al mar, y el mar nunca se llena… todas las
cosas cansan. Nada hay nuevo bajo el sol.»
Qohélet 1, 2-9
4. El Predicador ante la asamblea
Es otro libro atribuido a Salomón. En
realidad, fue escrito hacia el s. III a.C., en
época helenística. Habla un sabio,
reflexionando sobre el sentido de la vida.
5. Yo, Qohélet, he sido rey
de Israel. Me he aplicado
a investigar y explorar con
sabiduría todo cuanto
acaece bajo el cielo… He
observado cuanto sucede
bajo el sol y he visto que
todo es vanidad y atrapar
vientos…
Qohélet 1, 12-14
6. Lanza profundos interrogantes…
¿Qué sentido tiene la vida, si todo perece?
¿Existe un premio por las buenas obras?
¿Hay una vida tras la muerte?
7. No hay recuerdo duradero del sabio ni del necio, al
correr de los días, todos son olvidados. Pues muere igual
el sabio que el necio.
Qohélet 2, 16.
8. Grandes temas de Qohélet
- La vida y la muerte.
- La sabiduría.
- El misterio de Dios.
- La retribución.
9. Más vale perro vivo que león muerto. Los vivos saben
que han de morir, los muertos no saben nada...
Qohélet 9, 5.
10. La vida y la muerte
La vida es efímera, la muerte es el final de
todos. Por tanto, hay que disfrutar del
presente y de los bienes terrenales, pues
estos son un don de Dios.
11. Anda, come con alegría
tu pan y bebe tu vino, que
Dios ya está contento con
tus obras. Viste ropas
blancas y no falte
perfume en tu cabeza.
Vive la vida con la mujer
que amas todo el tiempo
de tu vana existencia bajo
el sol…
Qohélet 9, 7-9
12. El placer y el saber son efímeros
Perseguir el conocimiento intelectual y
perseguir el placer físico y el bienestar
también son afanes inútiles, pues nunca
sacian totalmente y la muerte acaba con
todos.
13. He reflexionado para
conocer la sabiduría y el
saber, la locura y la
necedad, y he
comprendido que esto
mismo es atrapar vientos,
pues donde abunda la
sabiduría abundan penas,
y quien acumula ciencia
acumula dolor.
Qohélet 1, 18-19.
14. Me dije: ¡voy a probar con
el placer y a disfrutar del
bienestar! Pero vi que
también esto es vanidad.
Me hice grande… Nada
negué a mis ojos de
cuanto me pedían, ni
rehusé a mi corazón
ninguna alegría… y vi que
todo es vanidad y atrapar
vientos…
Qohélet 2, 1-11
15. Sobre la Sabiduría
La sabiduría es un buen camino y vale más
adquirirla, pero sin afanarse en exceso,
porque tampoco nos librará del dolor ni de
la muerte.
16. Me dije: ¡Seré sabio! Pero
qué lejos estaba de mi
alcance! Lo que existe
está lejos y es muy
profundo, ¿quién dará
con ello?
Qohélet 7, 23-24
Dios hizo sencillo al
hombre, pero él se
complicó con tantos
razonamientos…
Qohélet 7, 29
17. El misterio de Dios
Es importante el temor de Dios: venerarlo y
respetarlo. Dios es un misterio inabarcable,
no podemos comprender sus designios.
18. Si no sabes cómo
entra el espíritu en
los miembros, en el
vientre de la mujer
encinta, tampoco
sabrás la obra de
Dios, que todo lo
hace.
Qohélet 11, 5
19. Que no se precipiten
tus labios ni se
apresure tu corazón
al pronunciar una
palabra ante Dios.
Dios está en el cielo,
pero tú en la tierra;
sean por tanto pocas
tus palabras.
Qohélet 5, 1.
20. La retribución
¿Hay un premio para los buenos y un
castigo para los malos? Qohélet desafía
esta idea: la realidad no siempre es así. La
muerte aguarda a todos: buenos y malos.
21. Un absurdo que se
da en la tierra: hay
honrados tratados
como malvados y
malvados tratados
según la conducta
de los honrados.
Qohélet 8, 14
22. Esto es lo peor de todo
cuanto pasa bajo el sol:
que haya un destino
común para todos. Y así
el corazón de los
humanos está lleno de
maldad y hay locura en
sus corazones… y su final,
¡con los muertos!
Qohélet 9, 3
23. La Muerte, un final
La muerte en la mayor parte del Antiguo
Testamento es un final triste y sin
esperanza. Para el Qohélet es el máximo
mal. Pero en algunos versos se atisba un
interrogante…¿hay algo más?
24. Todos caminan hacia
una misma meta: todos
han salido del polvo y
todos vuelven al polvo.
¿Quién sabe si el aliento
de vida de los humanos
asciende hacia arriba y el
de la bestia hacia abajo, a
la tierra?
Qohélet 3, 20-21
25. Antes de que se rompa la
hebra de plata y se quiebre
el vaso de oro, y se haga
añicos el cántaro en la
fuente y se deslice la polea
en el pozo, y vuelva el polvo
a la tierra, y el espíritu
vuelva a Dios, que lo dio.
¡Vanidad de vanidades…!
Qohélet 12, 6-8
26. El Tiempo
En la vida hay un tiempo para todo. Hay
que aprender a vivir los ciclos vitales,
abrazando cada momento.
27. Todo tiene su momento
y cada cosa su tiempo
bajo el cielo; hay un
tiempo de nacer,
tiempo de morir;
tiempo de plantar,
tiempo de cosechar;
tiempo de matar,
tiempo de sanar…
Qohélet 3, 1-3
28. …tiempo de destruir,
tiempo de edificar;
tiempo de llorar,
tiempo de reír;
tiempo de abrazarse,
tiempo de separarse;
tiempo de guardar,
tiempo de tirar…
Qohélet 3, 4-6
29. …tiempo de rasgar,
tiempo de coser;
tiempo de callar,
tiempo de hablar.
Tiempo de amar,
tiempo de odiar;
tiempo de guerra,
tiempo de paz.
Qohélet 3, 7-8
30. El dilema moral
Si no hay recompensa ni vida tras la
muerte, las dos posturas fáciles son:
• Perseguir el placer sin consciencia.
• Caer en la amargura existencial.
31. La grandeza moral de Qohélet
Aunque no haya premio y todo acabe con
la muerte, vale la pena disfrutar de la vida y
dar lo mejor de uno mismo durante el
tiempo que vivimos bajo el sol.
32. Cualquier cosa que
esté a tu alcance, hazla
según tus fuerzas, pues
no hay actividad, ni
planes ni ciencia en el
Seol a donde te
encaminas…
Qohélet 9, 10.