2. Cubrimos el rostro con
abundante vaselina,
recortamos los trozos de
las vendas de escayola
con la forma adecuada
para la cara. Los vamos
mojando en agua y lo
colocamos sobre el
rostro, expandiendo la
escayola para un mejor
acabado.
3. Una vez seca, la retiramos del rostro y la pintamos al
gusto. En mi caso, el primer paso ha sido pintarla con
spray blanco de brillo.
4. Le damos los primeros toques de color, en mi caso, con pintura
acrílica dorada y morada.