4. Nuestra salvación no se basa
en nuestras buenas acciones.
Se basa en el sacrificio de
Cristo.
Ef. 3:11-12
Conforme al propósito eterno que
hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,
En quien tenemos seguridad y acceso
con confianza por medio de la fe en él.
5. I. ¿De qué somos salvos?
A. Somos salvos de la condenación eterna.
Mt. 10:26-28
B. Somos salvos de la ira de Dios.
Ro. 5:8-9 Ro. 8:1
C. Somos salvos de esta perversa generación.
Perversa = retorcido, difícil de soportar,
maligno. Hch. 2:39-40
Apartarse de la verdad. Lc.9:41; Fil. 2:15
6. II. Nuestra seguridad de la salvación
Ef. 2: 8-9
1. No depende de lo que somos.
Ro. 5:18
2. No depende de lo que tenemos.
Mc. 8:36-37 1P. 1:18-19
3. No depende de lo que sentimos
1Jn. 3:20
7. 1. Dios por naturaleza es fiel.
La seguridad se basa en la gracia de Dios y en
el hecho que la vida eterna es una dadiva
(regalo)
1Jn. 1:8-9 Jn. 10:29
No existe absolutamente nada que nos pueda
separar de su amor: Ro. 8:38-39
a. “La muerte” no puede perderla cuando muera.
b. “Ni la vida” no puede perderla mientras viva.
c. “Ni ángeles” no pueden quitársela.
8. d. “Ni principados” el gobierno no puede
quitársela
e. “Ni potestades” Satanás no puede
quitársela
f. “Ni lo presente” nada en el presente puede
quitársela
g. “Ni lo por venir” nada en el futuro puede
hacer que lo pierda.
h. “Ni lo alto” nada de arriba de usted.
i. “Ni lo profundo” nada debajo de usted
9. j. “Ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar
del amor de Dios, que es en Cristo Jesús
Señor nuestro”.
2. Jesucristo hizo la obra perfecta de Salvación.
Hb. 9:24-26 1P. 1:19
Por sus oraciones de Jesús. Hb. 7:25
El ministerio actual de Jesús en el cielo es
orar por los hijos de Dios.
10. Motivos de su intercesión: Jn. 17:1-26
Por protección del maligno. V. 15
Para que sean santificados. V. 17
Para que guardemos la unidad. V. 21
Para estar en el cielo con Él. V. 24
Jesús es nuestro abogado: 1 Jn. 2:1
Si hemos pecado es el nuestro abogado delante
de Dios.
11. 3. Por la obra del Espíritu Santo.
El regenera. Tito 3:5-6
El nos salvó, no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a
su misericordia, por medio del lavamiento de
la regeneración y la renovación por el Espíritu
Santo.
El mora dentro. 1 Co. 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el
Espíritu de Dios habita en vosotros?
12. Nos une al cuerpo de Cristo. 1 Co. 12:12
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene
muchos miembros, pero todos los miembros
del cuerpo, siendo muchos, son un solo
cuerpo, así también Cristo.
El sello. Ef. 4:30
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con
el cual fuisteis sellados para el día de la
redención.
13. 2Co. 1:22
“Arras” = promesa se utiliza para indicar el
dinero que se daba por adelantado como
garantía cuando se hacia una compra.
En el momento que creemos y recibimos a Cristo
como nuestro Señor y Salvador, recibimos el
Espíritu Santo. Ef. 1:13
El Espíritu Santo es el que nos guiará a toda
verdad. Jn. 16:13-14