Este poema de Eduardo Galeano describe a "los nadies", las personas sin nombre, cara o historia que son tratadas como números y cuyas vidas valen menos que las balas que los matan. El autor sugiere que los nadies son los pobres y marginados que viven en la pobreza y la superstición en lugar de la cultura y la religión. El poema provoca sentimientos de compasión y plantea preguntas sobre si realmente existen los nadies y si la pobreza existe solo en el Tercer Mundo.