La armonía se refiere al equilibrio entre las partes de un todo y su resultado es belleza. En música, estudia la percepción del sonido de forma vertical u horizontal. La armonía occidental estudia el encadenamiento de notas superpuestas como acordes. Aunque tiene base científica, las normas de armonía están culturalmente condicionadas ya que sólo la música occidental es polifónica.
2. El término armonía
(arcaicamente, y
también aceptado
harmonía) tiene muchos
significados, musicales y
extramusicales,
relacionados de alguna
manera entre sí. En
general, armonía es el
equilibrio de las
proporciones entre las
distintas partes de un
todo, y su resultado
siempre connota belleza.
3. En música, la armonía es la disciplina que
estudia la percepción del sonido en forma
«vertical» o «simultánea» en forma de acordes y
la relación que se establece con los de su
entorno próximo.
Como otras disciplinas humanas, el estudio de la
armonía presenta dos versiones: el estudio
descriptivo (es decir: las observaciones de la
práctica musical) y el estudio prescriptivo (es
decir: la transformación de esta práctica musical
en un conjunto de normas de supuesta validez
universal).
4. El estudio de la armonía sólo se justifica en
relación con la música occidental, ya que la
Occidental es la única cultura que posee una
música «polifónica», es decir, una música en la
que se suele ejecutar distintas notas musicales
en forma simultánea y coordinada. De modo
que, a pesar de que el estudio de la armonía
pueda tener alguna base científica, las normas o
las descripciones de la armonía tienen un
alcance relativo, condicionado culturalmente.
También ocurre en los aspectos del ritmo y la
musica.
5. En la música occidental, la armonía es la subdisciplina
que estudia el encadenamiento de diversas notas
superpuestas; es decir: la organización de los acordes.
Se llama «acorde» a la combinación de tres o más
notas diferentes que suenan simultáneamente (o que
son percibidas como simultáneas, aunque sean
sucesivas, como en un arpegio). Cuando la
combinación es solo de dos notas, se llama
«bicordio». Esto también puede ser considerado un
acorde.
El estudio de la armonía se refiere generalmente al
estudio de las progresiones armónicas y de los
principios estructurales que las gobiernan.
6. La armonía se refiere al aspecto «vertical»
(simultáneo en el tiempo) de la música, que
se distingue del aspecto horizontal (la
melodía, que es la sucesión de notas en el
tiempo). La idea de vertical y horizontal es
una metáfora explicativa, relacionada a la
disposición de las notas musicales en una
partitura: verticalmente se escriben las notas
que se interpretan a la vez, y horizontalmente
las que se interpretan en forma sucesiva.
7. En la escolástica musical, el contrapunto es una
disciplina complementaria a la armonía (y que se
confunde con ella), pero que se centra más en la
elaboración de melodías que sean combinables
simultáneamente que en los acordes resultantes
de tal combinación. Es decir: se centra más en la
percepción de las partes que en la del todo.
Como disciplina creativa (y no como disciplina
académica), el contrapunto tuvo su auge
durante el Barroco, particularmente con la figura
de Johann Sebastian Bach.
8. Las definiciones habituales de la armonía suelen
describirla como la «ciencia que enseña a constituir
los acordes y que sugiere la manera de combinarlos en
la manera más equilibrada, consiguiendo así
sensaciones de relajación, sosiego (armonía
consonante), y de tensa e hiriente (armonía disonante
o dispuesta)».
Esta definición se basa en la idea de que ciertas
combinaciones de sonidos (intervalos o acordes)
producen al oyente una sensación de tensión
(combinaciones que se llaman «disonantes») y otras
producen una sensación de reposo o calma
(combinaciones «consonantes»).
9. Esta diferencia entre
sonidos «consonantes» y
«disonantes» tiene una
base acústica: cada sonido
incluye dentro de sí a
varios sonidos que suenan
con menor volumen
(llamados «armónicos»);
cuando la combinación de
sonidos ejecutados incluye
a varias notas con sonidos
«armónicos» en común,
tales combinaciones serán
percibidas como
«consonantes».
10. Ahora bien, en la percepción humana no sólo
intervienen factores físicos, sino también (y
sobre todo) factores culturales. Lo que un
hombre del siglo XV percibía como consonante,
puede llamar la atención a uno del siglo XXI, y
una combinación de sonidos que sugiere una
sensación de «reposo» a un japonés puede no
sugerírselo a un mexicano.
Si el estudio occidental de la armonía ha querido
presentarla como una «ciencia», pues, es sólo un
intento de legitimar como válida universalmente
a una práctica musical concreta.