El documento discute los desafíos económicos de El Salvador, incluyendo una tasa de crecimiento baja del 0.8% en los últimos 5 años. La delincuencia afecta negativamente la inversión y el crecimiento económico. Sin embargo, algunas industrias como la textil, alimentos y bebidas han tenido éxito exportando a nivel internacional. El Salvador necesita aumentar la producción para generar más empleos y contribuciones fiscales que beneficien a empresarios, jóvenes, familias y empleados.