2. Prosperados En Todo
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Prosperidad | 3 Juan 1
Domingo 8 de enero de 2017
(2) Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas
salud, así como prospera tu alma.
Hay que discernir entre la prosperidad que Dios da con el amor por el dinero que llegamos a
sentir; son dos conceptos diferentes, pero que en la actualidad muchos cristianos hemos
confundido, es visible una frustración por no tener los bienes materiales que queremos alcanzar.
La prosperidad no debe ser un fin en si misma.
Concepto correcto de la prosperidad
En la página electrónica definición.de dice textualmente: “La prosperidad suele
asociarse a la riqueza económica y a la abundancia de bienes”
La definición anterior nos demuestra la idea que muchísimas personas tienen sobre la
prosperidad, es un pensamiento materialista que persigue solamente saciar el interés
desmedido por el dinero.
Prosperidad, D.R.A.E.: Curso favorable de las cosas. Buena suerte o éxito en lo que se
emprende, sucede y ocurre.
La palabra, para prosperidad, que se utiliza en este versículo literalmente significa:
“Ser ayudado sobre la marcha” o “tener éxito en alcanzar”
La prosperidad es integral
Este versículo muestra que la prosperidad no tiene que ver solamente con la abundancia de
dinero, el apóstol Juan habla de tres áreas que son afectadas por la prosperidad: (a) material, (b)
físico, (c) espiritual
¿De qué surge la prosperidad de Gayo?
Todos queremos que nos vaya bien en todo lo que emprendemos, pero debemos comprender que
la prosperidad no es equivalente a un eventual golpe de suerte. Quizá, algunos asocien a que por
ser hijos de Dios automáticamente todo les debe salir bien y se frustran cuando no sucede así.
Veamos cómo vivía Gayo.
-NVI- (3) Me alegré mucho cuando vinieron unos hermanos y dieron testimonio de
tu fidelidad, y de cómo estás poniendo en práctica la verdad.
Dos cosas: (a) es fiel a la verdad, y, (b) practica la verdad. La prosperidad de Gayo surge de su amor
por Dios que lo lleva a serle fiel y su fe lo conduce a poner en práctica lo que ha aprendido del
Señor Jesucristo. Entonces comprendemos que la prosperidad es un resultado de la relación y la
devoción que un individuo tiene con Dios
3. Prosperados En Todo
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(5) Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos,
especialmente a los desconocidos, (6) los cuales han dado ante la iglesia
testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio
a Dios, para que continúen su viaje. (7) Porque ellos salieron por amor del nombre
de El, sin aceptar nada de los gentiles.
(8) Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos con la
verdad.
Al apóstol Juan elogia el ejemplo de Gayo, cuando demuestra su amor por aquellos que prestan
servicio a Dios, desinteresadamente colabora con ellos, lo hace porque ama a Dios, no escatima
sus recursos, si son desconocidos, lo único que le interesa es ser útil al Señor y a los que trabajan
para él.
(9) Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar
entre ellos, no nos recibe. (10) Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que
hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas
cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los
expulsa de la iglesia.
También tenemos una referencia a lo negativo. Diótrefes es una persona que le gusta llamar la
atención dando la impresión de ser un buen cristiano, pero lo que hace es diferente a lo que
predica (a) no recibe a quienes sirven a Dios, (b) habla en mal de ellos, (c) prohíbe y expulsa a
otros que los reciban.
(11) Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios;
pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.
Finaliza con una advertencia para Gayo: “no te contamines”, la preocupación es de saber que de
tanto ver lo malo, él terminaría haciendo lo mismo que Demetrio y es exactamente lo que el
apóstol quiere evitar. La mejor manera en que los creyentes podemos cuidar el corazón y no
contaminarnos es: imitar lo bueno; y añade, que el que hace lo bueno es de Dios
4. Prosperados En Todo
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Preparando el terreno para la prosperidad | Génesis 39
Domingo 15 de enero de 2017
(2) Más Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su
amo el egipcio.
Errores comunes sobre cómo se concibe la prosperidad
a. Creer más en la prosperidad que en el Dios que da la prosperidad
Salmos 30
-NTV (6) Cuando yo tenía prosperidad, decía: “¡Ahora nada puede detenerme!”
b. Llamar prosperidad a los bienes materiales que los inconversos adquieren
Job 21
(7) ¿Por qué viven los impíos, y se envejecen, y aun crecen en riquezas?
c. Adquirir bienes pasando por encima del bienestar de otros
Proverbios 22
(6) El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias, o que da al rico,
ciertamente se empobrecerá.
Condiciones favorables para alcanzar la prosperidad
1. Volver a Dios de corazón
Deuteronomio 30
(1) Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y
la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las
naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios, (2) y te convirtieres a Jehová
tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus
hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, (3) entonces Jehová hará volver a
tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los
pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios.
2. Es una recompensa por servirle a Él
Job 36
(11) Si oyeren, y le sirvieren, acabarán sus días en bienestar, y sus años en dicha.
3. Abandono sincero del pecado
Daniel 4
-NTV- (27) Rey Nabucodonosor, por favor, acepte mi consejo. Deje de pecar y haga
lo correcto. Apártese de su perverso pasado y sea compasivo con los pobres.
Quizá, entonces, pueda seguir prosperando.