Las cuentas de activo como las de bancos se cargan cuando reciben depósitos o ingresos, y se abonan cuando realizan retiros o pagos, mientras que las cuentas de pasivo como proveedores se abonan para reconocer deudas y se cargan al realizar pagos. Las cuentas de balance general se cargan o abonan dependiendo si son de activo, pasivo o capital, y las cuentas de resultados operacionales se abonan para ventas e ingresos, y se cargan para gastos.