El gobierno declaró una emergencia de 5 semanas en el sector bananero y aprobó un plan de ayuda de $15 millones. Los productores bananeros recibirán $2 por cada racimo entregado y el banano adquirido se usará en proyectos de asistencia social, alimentación y desarrollo tecnológico. También se acordó reducir la oferta de exportación de algunas compañías que no cumplan con la ley bananera.