La Tierra no es una esfera perfecta sino que está achatada en los polos y abultada en el ecuador. Realiza movimientos de traslación alrededor del Sol a lo largo de su órbita de casi un billón de kilómetros y de rotación sobre su eje cada 24 horas. Está compuesta de varias capas internas y su superficie es afectada por fenómenos como los terremotos y erupciones volcánicas.