La población indígena andaluza se romanizó rápidamente, convirtiendo a Andalucía en la región más romanizada de la península. La Bética contribuyó al esplendor de Roma y dio dos emperadores romanos. Tras someter a los cartagineses y fundar varias ciudades, los romanos establecieron una política de intercambio pacífico que facilitó la asimilación cultural. La Bética se organizó como provincia romana en el siglo I a.C. con capital en Córdoba y límit