este documento posee errores ortograficos, asi como referencias limitadas. Las ideas que no estén referenciadas, o que no estén relacionadas a una persona en concreto, son de exclusividad del autor

1. Poder duro y poder blando: asimetría en las pérdidas y ganancias
Murillo Isidro, Romulo Jeanpierre
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
RESUMEN
La idea del poder duro y poder blando, así como su combinación como poder inteligente, se
hace presente en las críticas, razonamientos, y discusiones sobre acciones estratégicas a
realizar de modo común en las relaciones internacionales, desde el punto de vista de cada
Estado. Es con la actualidad que se hace presente esta situación y se hace de modo más
arraigado. Sin embargo, es de preguntarse hasta qué punto la discusión se tornara a un
extremo de decisiones, ya sea de un exceso de poder blando, como una situación de
propaganda de “verdades universales”, o exceso de poder duro, con consecuencias ya
conocidas por la historia y tal vez no común para gran parte de las nuevas generaciones.
Aunque los referentes de las relaciones siempre son de acuerdo a las dinámicas de las
potencias, es también de prestar la atención de estos aspectos de poderes, como lo son sus
contradicciones, limitaciones, y otros problemas que contraen entre sí, por parte de los
países no considerados potencias y, más bien, dependientes de todas estas relaciones entre
potencias. Aun si las ganancias esperadas por estrategias a realizar por estos países se
tomen un tiempo aun mayor, o tal vez incluso no se concreten, tomando en consideración
no solo la pandemia sino los problemas internos de estos países, es también de repensar
incluso no solo en un aspecto de ganancias, sino de evitar la mayor posibilidad de pérdida
por lo menos.
Palabras claves: poder duro, poder blando, Estados Unidos, China, Joseph Nye, teoría de la
elección racional.
ABSTRACT
The idea of hard power and soft power, as well as their combination as intelligent power, is
present in the criticisms, reasoning, and discussions about strategic actions to be carried out
jointly in international relations, from the point of view of each State. It is with the present

2. that this situation is present and it becomes more deeply rooted. However, one wonders to
what extent the discussion will turn to an extreme of decisions, whether of an excess of soft
power, such as a situation of propaganda of "universal truths", or an excess of hard power,
with consequences already known to many. History and not common for most of the new
generations. Although the referents of the relations are always according to the dynamics of
the powers, it is also necessary to pay attention to these aspects of powers, such as their
contradictions, limitations, and other problems that the countries contract with each other.
Not powers and, rather, dependent on all these relations between powers. Even if the
expected gains from strategies to be carried out by these countries take an even longer time,
or even not materialize, taking into consideration not only the pandemic but also the
internal problems of these countries, it is also necessary to rethink even not only in a profit
aspect, but to avoid the greatest possibility of loss at least.
Keywords: hard power, soft power, United States, China, Joseph Nye, rational choice
theory

3. INTRODUCCION
La discusión del poder blando en el Foro Mundial Económico en 2003; el análisis y
crítica por parte del Secretario de Defensa en 2007, Robert Gates, del trabajo de Nye; o la
mención del término, por parte de Hillary Clinton, “smart power” como parte de la
política exterior de Obama en el año 2009, son algunos casos que identifica Masullo (2011)
como influencia de Joseph Nye.
Joseph Nye, internacionalista, politólogo, filosofo, y escritor estadounidense, nació
en New Jersey. Estudio en tres universidades prestigiosas de Estados Unidos: Universidad
de Princeton, donde realizaría su bachillerato; en la Universidad de Oxford, donde
realizaría su maestría; y en la Universidad de Harvard, en la cual realizaría su doctorado en
filosofía. En estas universidades tendría determinados cargos, tales como profesor, decano
y director. Así mismo, estuvo en cargos políticos desde el año 1977.
Sería su primer cargo público el de Subsecretario de Estado de Asistencia para la
Seguridad, Ciencia y Tecnología, y a la vez presidiría el Consejo de Seguridad Nacional de
la Casa Blanca. Seria con este cargo que vería el tema relacionado a la proliferación de
armas nucleares, tema de gran importancia en aquellos años. Además, seria asesor principal
del Secretario de Defensa de Estados Unidos durante el gobierno de Clinton, entre otros
puestos relacionados a la Casa Blanca. Así mismo, también ha sido cabeza de varios entes
no gubernamentales relacionados a las relaciones internacionales, como lo puede ser la
Comisión Trilateral, relacionada a los Rockefeller; el Aspen Strategy Group; formó parte
del Council of Foreign Relations, entre otras organizaciones.
Por otro lado, en el lado académico tendría un papel fundamental no solo para
Estados Unidos sino para el mundo y potencias en general, ya sean estables o en pleno
desarrollo. Nye desarrollaría una extensa bibliografía dedicada a un aspecto básico de la
política: el poder. Como lo señala Masullo (2011), la importancia de la obra de Nye es
fundamental en las relaciones internacionales y la conceptualización del poder, así como
una crítica a Estados Unidos. Algunos de sus libros a resaltar son Power soft; Future of
power; Power and interdependence; y Smart power. Su aspecto a resaltar en estos trabajo
es la introducción, así como la comprensión y ejemplos, de dos términos en la teoría de las
relaciones internacionales, pero también en la teoría del poder: el soft power (poder blando)

4. y el smart power (poder inteligente). Sin embargo, no solo este sería su único aporte
académico.
Por mencionar, también realizaría constantes trabajos sobre Estados Unidos, ya sea
sobre sus aciertos y errores estratégicos, y también sobre el orden mundial plenamente
explicado, desde su punto de vista. A Nye se le podría encasillar en la teoría realista, pero
este sería un acercamiento no tan exacto. Su libro “Política e Interdependencia” (s. f.),
escrito junto a Robert Keohane, describe una realidad interdependiente compleja. Este
documento hace un acercamiento a las ideas realistas, ya que señala y mantiene la tesis de
que el poder es una herramienta para conseguir un fin, y ve a los Estados como actores en
las relaciones internacionales, pero también hacen referencia al poder y estatus de entes no
gubernamentales que también son parte de estas relaciones. Así mismo, no describe
relaciones entre Estados basado en soberanía e interés ante otro, sino que existe una
relación necesaria entre Estados de las cuales no se puede desentender por simples motivos,
entre otros aspectos. A esto llamaría “relación de interdependencia compleja”, aspecto y
percepción que además ha sido criticada por otros autores.
El haber acuñado termino de “poder blando” y,
contemporáneamente, desarrollaría el término de “poder inteligente” también es de destacar
de su trabajo. Nye definiría al poder inteligente como la combinación del poder duro y el
poder blando. Respalda es la necesidad ante la búsqueda de una política exterior eficiente,
sin rebajar un poder ante otro, sino entendiéndolos como complementarios. Sin
embargo, ¿es esto cierto? ¿El poseer y desarrollar poder blando y poder duro por parte de
un Estado traería problemas al mismo o lo beneficiaria? ¿Sería coherente tener ambos
poderes y usarlos al mismo tiempo?
Estos poderes son contradictorios y además, estos poder llevados a la realidad de
manera extrema, no solo convendrían a intereses con fines perjudiciales sino incluso
fatales, teniendo en cuenta a un Estado en particular o a muchos más. Este ensayo, además,
se respaldará bajo la idea de la teoría de juegos y elección racional (2008), entendiendo,
entonces, a cada Estado como un ente que se guía por sus intereses y bajo la idea del
balance de pérdidas y ganancias. Estos intereses coexisten en las
relaciones internacionales y comunidad internacional. Sin embargo, es sino las relaciones

5. entre Estados, considerando a otros tales como organismos económicos, que estos
intereses confluyan en nuevos intereses.
Anteriormente, con la guerra esto era más explícito y fácil de apreciar, pero ante
toda la maquinaria de información y vinculación entre organismos mundiales, debido a
la globalización, es que esta “guerra”, o conflicto de intereses, no se vuelve tan visible, sino
por los académicos respectivos de la materia que informan y teorizan
sobre determinados eventos.
El más claro ejemplo, actual, es el caso de las vacunas ante la COVID-19, y como
ante un numero de acuerdos y discursos en base a la cooperación y un supuesto necesario
de colaboración para el desarrollo mutuo interestatal, el interés de cada Estado por
conseguir las vacunas, y otros materiales, para su propia población se ha vuelto lo común y
lo practico a realizar, en este contexto.
Cabe destacar que un término es solo una palabra con la cual se identifica a un
fenómeno. En este ensayo no se criticarán a los nombres (poder blando y poder duro) como
tal, sino a los fenómenos de los cuales se hacen referencia.

6. CUERPO
¿Ahora, porque señalo que poseer poder duro y poder blando es contradictorio y
puede llegar a ser perjudicial para un Estado? Pues lo expondremos con un
razonamiento lógico y tomaremos en cuenta a dos Estados como ejemplos: China y USA.
En primer lugar, para especificar sobre estos términos, debemos puntualizar que es
el poder. Aunque podemos usar la definición de la Real Academia Española (tener expedita
la facultad o potencia de hacer algo), nos sustentaremos en la definición presentada por el
propio Nye (1990): "el poder es la capacidad de influir en el comportamiento de los demás
para obtener los resultados que desea”. La distinción entre las maneras de conseguir esto
se ve determinada de dos formas: por coerción o convicción, siendo el primero el poder
duro y, el segundo, el poder blando, respectivamente. También se le denomina cooptación a
la convicción realizada.
El poder duro se sustenta en las capacidades armamentistas y económicas de
un Estado, o “palos” y “zanahorias”, como los llama Nye (1990, 2004). El poder blando es
un refuerzo del poder duro y además responde a la necesidad de un mundo globalizado. En
esta realidad, en la cual se hace presente la información y el desarrollo a gran escala de
esta, a través de medios tales como el internet, y en donde se presentan entes no
gubernamentales con grandes capacidades económicas y amenazas de origen social con
fines políticos, como lo son grupos terroristas, se hace presente el poder blando. Este se
fundamenta en la imagen de un país y esta se vale de instrumentos tales como la cultura y la
diplomacia.
En el 2016, Nye respalda que, con el tiempo, el poder blando se hace aún más
necesario.
El poder duro ha existido siempre. Pero en el siglo XXI se puede argüir que, con la
tecnología de la información, la narrativa del poder cambia. Y que el poder duro,
que es hacer que los demás hagan lo que tú quieras, sigue siendo inmensamente
importante, pero que la tecnología ha hecho más importante el poder blando.
(Pardo & Muñiz, 2016).
El ejemplo más recurrente de Nye (2004) es el ejemplo de la Guerra de Irak.
Sustentándose sobre ideas tales como armas de destrucción masiva por parte de

7. Sadam Husseim, así como la invasión y no solución de los conflictos armados en tales
zonas, USA simplemente uso su poder duro en su mayor desarrollo. Sin embargo, descuido
el poder blando ya que se presentó de manera unilateral a contrarrestar este “mal próximo”.
Primero, analicemos el poder duro. Desde el aspecto armamentista, el poder duro es
prevaleciente en toda discusión sobre las relaciones internacionales. De hecho, si no
hubiera un mínimo de raciocinio, entendido raciocinio como el tener en cuenta y
reflexionar sobre las consecuencias de un acto, todo hubiera acabado hace décadas si se
hubiera oprimido el “botón rojo” durante la Guerra Fría. Sin embargo, se ha dejado que el
aspecto armamentista avance e inclusive se supere a si mismo gracias a los
avances tecnológicos, siendo incluso más letal sus posibles consecuencias.
Es claro que usar este poder no solo es más práctico, sino que incluso trae
ganancias de manera más rápida. El amenazar en base al potencial de daño que puede
causar no solo obliga a una persona a realizar un acto en contra de su voluntad, sino que
incluso esto trae efectos inmediatos ya que, además, lo pone en una situación de alerta y
desconcierto en saber si la amenaza se hará efectiva. El amenazar con base nuclear traería
problemas económicos al país coaccionado, problemas sociales, surgirían miles de
pronunciaciones e invocaciones a organismos internacionales sobre derechos humanos, que
se volvería un aspecto por lo menos irrisorio ante el efecto de un arma. Es el daño el mejor
argumento posible ya que este no se sustenta en la medida de tener la razón, por parte de
quien lo use, sino en la medida que obliga a otro a realizar lo que desee. En este sentido,
este es el poder más claro para usar. Sin embargo, esto último incluso tiene sus limitaciones
actuales no solo por el gran desarrollo de armas a gran escala, sino por la gran cantidad de
poseedores de esta. Un arma no tiene valor alguno si las consecuencias en el
contrario no son aprovechables y, en ese caso, las armas de espionaje se hacen necesarias y
además presentes en la actualidad.
El caso de Tik Tok que señalo USA como espionaje, aunque aparentemente
un burdo caso en un primer momento que se le presta atención, cobra importancia cuando
se reflexiona sobre el uso y descarga de este aplicativo: no solo se accede a información
personal de los usuarios, o se entienden los gustos generales de un determinado momento,
sino que además sirven como geolocalizadores y cámaras espías de diferentes partes del
mundo. Y, esto se puede también ver desde una perspectiva de ganancia, o pérdida

8. económica para China, ya que este aplicativo tiene en la actualidad un gran público
consumidor del mismo.
Y sobre el número de entes con armas, pues este factor no solo hace repensar en sus
acciones el ente amenazado, sino también al país que amenaza. Traería entonces daños
colaterales a ambos sujetos que lo usen. Sin embargo, uno pensaría que, solo el uso de estas
armas es letal. Actualmente, se entiende el no uso de las armas como un aspecto de
desarmamiento ya que se vive en la encrucijada, si se tiene en cuenta de ello, de la
existencia y convivencia junto a potenciales eventos de destrucción masiva. Llámese el uso
de la bomba nuclear, misiles balísticos, armas químicas, entre otros. Un ejemplo de una
situación con enfermos y muertes de manera diaria, prolongada, y excesiva es este caso de
la pandemia del COVID-19.
Además del uso de estas armas y la consecuente afectación, esto se liga a un efecto
en el poder blando. Estos poderes al fin y al cabo están ligados. Sobre esto fue justamente,
como lo señala Nye (2004), recayó el error de USA al usar su potencial de capacidad de
armas, y no acompañarlo de un discurso, y menos de una acción, como buscar aliados de
gran escala ante este problema desde el 2001 o convencerlos de la necesidad de las
acciones realizadas. Esto no solo contribuyo a darle a USA una imagen externa de un país
invasor con motivos netamente económicos, como se señala con el supuesto caso
de Sadam Husseim de destrucción masiva, sino a nivel interno, siendo múltiples
ciudadanos y personalidades de la academia estadounidense que criticarían estas acciones.
Aunque también es de señalarse que las acciones a lo largo de la historia de USA, dan
muestra de un país que interviene en los asuntos de otros países a nivel militar de manera
directa o indirectamente. En nuestra región, este discurso, aunque coherente en sí mismo, se
recogió por gobiernos de países que propagan un discurso a fin de encontrar responsables
de los problemas nacionales e internacionales, como Bolivia y Venezuela.
Es entonces el poder duro una herramienta para conseguir ganancias a corto plazo, pero con
pérdidas también inmediatas, desde el punto de vista del poder blando. Esto si bien puede
dimensionarse en la idea de sucesos inmediatos, tales como intervenciones y aplacamiento
de entidades peligrosas como el terrorismo, no justifica ello la tenencia de armas de
destrucción masiva con impactos principalmente globales. La justificación posible y que
acompañaría a esta idea sería la teoría de disuasión de Schelling, como lo señala Rajmil

9. (2015), pero si son varias entidades las que disponen de estas armas de destrucción masiva,
pues no se puede lograr este efecto de la disuasión y de hecho se tendría que repensar las
acciones concretas a realizar.
Por otro lado, el aspecto de la economía y el aspecto de la globalización se hacen
algo necesario e intrínseco de las relaciones internacionales contemporáneas. Esta idea de
la interdependencia también fue desarrollada por Nye y Keohane. La idea de imposiciones
económicas o la idea de una dependencia económica, se hace presente según este poder. Si
uno se atreviera a decir que el poder duro se está actualmente presente en un solo país, pues
estaría errado. Joseph Nye, en Rodriguez (2016), sustenta que el “siglo americano” aún no
ha acabado. Sin embargo, actualmente China es el país con mayor poder duro, pero de tipo
económico. No solo por el gran mercado que ha sostenido durante los años, sino por la gran
deuda que mantiene USA con este país asiático. Y, respecto al poder duro, de tipo
armamentista, seria USA, siendo además el aspecto estatal al cual destina grandes
cantidades de dinero, entre otros aspectos como la presencia militar en diferentes partes del
mundo. Sin embargo, junto a estos países también se presentan los países europeos, como
Alemania o Francia, y los países asiáticos como Japón, Corea del Sur, entre otros. Si se
tuviera que medir este poder, efectivamente tendría que medirse junto al poder de
influencia que tenga el mismo.
Respecto a esto, Nye señala la necesidad de poseer un poder blando. El poder
blando, de manera práctica, se puede ejemplificar con la cultura y la diplomacia. Sin
embargo, también desde un análisis de ganancias y pérdidas, este poder no solo se rehúsa a
contribuir a un Estado, sino incluso lo perjudica y es contradictorio si lo equiparamos con el
poder duro.
Este poder es positivo, si tenemos en cuenta las ganancias y pérdidas del solo uso de este.
El ejemplo usado de Nye con USA es su actuación después de la Segunda guerra
mundial. Aunque su discurso del Plan Marshall se prestaba a una idea de cooperación,
también se puede interpretar, y en parte asegurar, que esto solo contribuyó a buscar aliados
y apoyo de los países afectados por el conflicto. Como ejemplo, posterior a ello, se daría la
OTAN, la cual además se da en un contexto de poder duro. Un
ejemplo más contemporáneo es el acercamiento que se tuvo con Cuba. También se toma en
cuenta la idea que se expone que USA y China son países con capacidad de hacer presente

10. su cultura en otros países. Estados Unidos a través de Hollywood y toda la industria de
producción de contenido que es consumida por gran parte del mundo; China presenta su
cultura por países relacionados a este, como el caso peruano.
China lo hace a través de aspectos culturales a fin de reforzar una imagen positiva
en otros Estados y culturas. En relación con países sudamericanos como Perú, como lo
señala Cardenal (2017), China presenta su cultura a través de diferentes programas y
convenios celebrados entre ambos países, a fin de dar la imagen de un país democrático en
otros Estados. Esto se acopla a la definición del término ya que este convencimiento se
justifica en el no uso de armas ni aspectos económicos, aunque el origen de esta relación y
acercamiento solo sea netamente económico. Perú es un país en el cual prevalece este
poder. Esto ademas se sustenta en la idea de Zhang (2011): “los medios de comunicación
influyen en las relaciones internacionales al enfocarse en el papel de la información de los
medios en el proceso de formulación de políticas exteriores”.
Ahora, este poder blando se basa y se podría equiparar con la idea de imagen. Es
este factor basado en una percepción o un hecho, pero en último caso se sostendrá en una
suposición. La idea del país imperialista recae sobre Estados Unidos; la idea de los países
en donde prevalece las desigualdades sociales múltiples y problemas democráticos es
América Latina; la región con Estados de bienestar es Europa; los piases autoritarios se
vinculan a Rusia y China; los países musulmanes a gran parte de los países del Medio
Oriente, aunque no todos lo sean; entre otras ideas
Actualmente Estados unidos no solo posee problemas de corte democrático, sino
que esto acompañado a la figura del expresidente Donald Trump, la percepción de Estados
Unidos hacia el exterior no es buena. Donald Trump tenía la imagen de ser un sujeto
conservador con múltiples problemas no solo de gestión, sino a nivel personal. El solo
pensar de si el COVID – 19 hubiera salido de USA durante la administración de Donald
Trump, solo hubiera contribuido al rechazo del exmandatario y del país estadounidense. Y
esto, si se le suma la grave crisis de sanidad, los problemas de desigualdad económica en
acceso a este servicio y a la educación; la frágil percepción que da un llamado “fraude
electoral” desde el interior del propio país; el retiro de apoyo a entidades internacionales,
además de la deuda presente con la ONU sobre misiones de paz; y el intento de la toma del
capitolio, entre otros sucesos, no solo da una perspectiva negativa de USA, sino que el

11. “ideal americano” se ve opacado y, además, negado. Nye señala que es USA un país que
aún no ha perdido relevancia, pero esta imagen se fundaría en su potencial de poder duro,
en último caso. La idea de fortalecer al poder blando de USA solo se apoyaría en el gran
poder duro que posee, y este sería el inicio de volver las relaciones que se han visto
perjudicadas a un estado positivo.
Además, el poder blando tiene un efecto de construcción de largo plazo. El construir
la confianza con los gobiernos de los distintos países, y si es necesario con la población,
puede tomar mucho tiempo. No solo por el gran tráfico de información multilateral
disponible, sino por remitirse a las relaciones y antecedentes de conflicto pasados o a la
ausencia de apoyo a otros Estados.
Un ejemplo es el país chino en la actualidad. El presidente de aquel país, XI JING
PIN, ya dejó entrever un escenario de una aparente Guerra Fría. Si bien se puede solucionar
esto mediante acuerdos, diálogos, y además teniendo en cuenta el cambio de presidente (el
cual cabe destacar que ha sido criticado por Joseph Nye, como lo documenta Lugones
(2020), y señala que Trump ha debilitado el poder blando de USA), este proceso de dialogo
y uso de la palabra se dará si primero se detienen las acciones realizadas de corte duro, o
económico principalmente, implicando entonces un retroceso de una acción que podría
generar beneficios a una de las partes y pérdidas para el contrario.

12. DSICUSION
Cuando Nye (1990, 2004) fundamenta que el poder blando debería acompañar al
uso del poder duro, no solo requiere ir acompañado de un discurso a fin de llegar a un
entendimiento entre el país que afecta a otro, u otros, y los países espectadores del suceso
para no establecerse como país que pretende ganancias netamente en base a las pérdidas de
otros. Sin embargo, si un Estado posee poder duro, pues este estará limitado por el poder
blando. Un uso discriminado de este poder se liga a un descrédito y aversión de entes
internacionales relacionados a los derechos humanos.
Entonces, si el poder duro se usa en su totalidad, o incluso en cantidad menores,
pero en puntos geoestratégicos con gran presencia mediática, pues esto afectaría al poder
blando. Así mismo, si el poder blando solo se justificaría en el convencimiento a través de
las palabras, pues no había manera de obligar a un país a cumplir con lo acordado, a menos
que se haga presencia el poder económico de un Estado. Así mismo, el poder blando hace
presente la idea de obtener aliados ante un suceso determinado, pero este poder entonces no
se manifiesta como una herramienta a usar, sino como solo un medio para obtener alianzas
por medios que no sean por la fuerza, para posteriormente valerse de estas
relaciones económicas o militares.
Entonces, el cálculo de uso sería algo así: si un Estado posee poder duro y poder
blando, pues debe condicionar el uso del poder duro a fin de mantener una imagen, ante los
demás, positiva. Es decir, mantener su poder duro, pero si realiza un acto que entra en la
categoría de poder blando, como puede ser la actitud de ciertos mandatarios, llámese
discursos o declaraciones de ciertos sucesos como primeras impresiones sobre problemas
y situaciones de grave crisis, pues esto también contribuye al descredito del mandatario y
del Estado que representa. El poder blando entonces tiene un carácter volátil, por lo que se
hace difícil de mantener.
Se presenta la relación de mantener el poder duro en línea con una imagen, porque
esto afectaría con el poder blando, y seria mantener el poder blando para en el momento
adecuado, usar el poder duro. Sin embargo, aquí se presenta la cuestión del límite del uso
del poder duro si cada vez se pone más alta. El uso de las armas de destrucción masiva ya
está posibilitado por la presencia de estas. Se entendería que el uso de estas, justificado o

13. no, contribuiría a la desaparición del estatus o imagen de un Estado para otros. Así mismo,
el poder blando no se determina por la idea del convencimiento porque para reconocer a un
Estado, esto se tiene que hacer por intereses determinados y ganancias a cumplir. La
diplomacia no se justifica en el representante de un Estado, sino en la capacidad económica
y militar del Estado del cual representa. El aspecto cultural solo se presenta como una
situación económica e incluso de imagen, pero solo ante la población de los Estados, mas
no ante los mandatarios de estos.
América latina por ejemplo mantiene una situación de imagen ante el mundo de región con
grandes cantidades de materia prima. Si bien estos Estados han sido reconocidos por entes
internacionales, e incluso tienen relaciones y economías fuertes (en determinados
momentos) como países de “primer mundo”, pues esto no se hace suficiente.
La idea de Sudamérica como “tercer mundo”, considerando esto un aspecto que
impide y retrasa el desarrollo, no se cambiará por meramente poseer una imagen positiva
ante los demás Estados, más si esta imagen está pensada en ganancias económicas e
inclusive militares. Como lo señala Nye, si se hace uso de ambos poderes (duro y blando),
uno obtendrá éxito y una mayor eficiencia en la política exterior. En mi opinión, es sino
dándole más atención al aspecto económico. Con esto no se especifica que solo por poseer
el carácter de países exportadores de materia prima no los vuelve tercermundistas. En este
caso también entraría Rusia. La idea del aspecto de dependencia se vuelve intrínseca y esto
es lo que vuelve a estos países tercermundistas. El aspecto de la globalización es tan
arraigado que la dependencia se vuelve más común: no es el aspecto de exportar de
materias primas y carecer de industria, sino el aspecto de depender de manera total de otros,
así como sus referentes económicos, eso sin contar las características sociales y políticas
como problemas comunes.
Es entonces que la idea del uso de ambos poderes, o el poder inteligente en conciso,
se ve uno apoyado y limitado entre sí. Si la idea del poder era obtener un fin deseado,
o interés si se puede denominar, pues el carácter de duro y blando solo limita y contradice a
ambos conceptos. No puedo señalar que, si hago uso de un objeto, y este además me
termina limitando, pues esta limitación incurre en una debilidad ante los demás. En la
medida que China vea potencialmente limitada su capacidad económica, a través de los
discursos del presidente Joe Biden, pues hará uso de su poder duro, ya que USA espera

14. hacer uso del poder blando. Sin embargo, ante fines y resultados concretos esperados, es
sino el poder duro quien lo vuelve accesible para sí mismo. Y, si se diera este el caso
en términos reales, pues sería el poder blando que se debilitaría. O es la búsqueda de un
poder duro de gran escala o es la búsqueda de un poder blando, que se basa en un estatus de
poder duro, a gran escala lo que se busca, pero en la medida del caso, se presenta como un
ideal el hacer uso de ambos o pensar que se puede hacer uso de ambos sin debilitarse,
contradecirse teóricamente y fácticamente, y autolimitarse
Si bien el idealismo y el realismo, en términos burdos, se pueden representar bajo la
idea Estados en busca de su propio intereses y Estados guiados por una cooperación,
respectivamente, se puede entender o aspirar al menos a un ideal de cooperación mutua,
pero no descartando los intereses ajenos. Sin embargo, si estos intereses son
comunes, pero con fines netamente perjudiciales para otros, pues esta idea
de cooperación no se puede dar más que por un momento determinado, y se repensaría a
que poder darle la atención necesaria para este contexto pensado. Sin embargo, ya es el
contexto actual una presencia del mismo. No se presentan guerras, o no de manera global,
pero si se ve un constante resultados de vencedores y perdedores, si tomamos en
consideración lo económico. Esto, acrecentado por la pandemia, solo lleva a pensar en
cuanto más se pensará que la idea de una imagen establecida servirá como una herramienta,
y la atención no se monopolizará sobre el uso exclusivo y desmedido del poder duro, de
tipo armamentista, como se espera que no se dé.

15. BIBLIOGRAFIA
Aguirre, S. (2011-2012). Nye, Joseph S. The future of power. Nueva York: Public Affairs,
2011, 300 p. Revista mexicana de política exterior, (94), pp. 206-209.
https://revistadigital.sre.gob.mx/images/stories/numeros/n94/aguirre.pdf
Keohane, R. & Nye, J. (s.f.). La interdependencia en la política mundial. En Keohane, R. &
Nye, J., Poder e interdependencia, pp. 15-38.
Keohane, R. & Nye, J. (s.f.). Realismo e interdependencia compleja. En Keohane, R. &
Nye, J., Poder e interdependencia, pp. 39-57
Cardenal, J. (2017). El poder blando de China en Perú. Centro para la Apertura y el
Desarrollo de América Latina. https://bit.ly/36YTq6e
Losada, R. & Casas, A. (2008). Enfoque para el análisis político: Historia, epistemología y
perspectivas de la ciencia política. Pontificia Universidad Javeriana.
Lugones, P. (01 de setiembre del 2020). Joseph Nye: “Con Donald Trump, Estados Unidos
ha perdido respeto y poder en el mundo”. Clarín.
https://www.clarin.com/mundo/joseph-nye-donald-trump-unidos-perdido-respeto-
poder-mundo-_0_MfZmIg11G.html
Maquiavelo, N. (2004). El príncipe. informática brasa ediciones s.a.
Masullo, J. (2011). Sobre el poder blando y el biopoder.: Evaluando el potencial impacto y
limitaciones de Michael Foucault en las Relaciones Internacionales. Institut
Barcelona d'Estudis Internacionals, pp. 7-14.
https://www.jstor.org/stable/resrep14223.5?seq=1#metadata_info_tab_contents
Nye, J. (1990). The Changing Nature of World Power. Political Science Quarterly, 105 (2),
pp. 177-192. https://www.jstor.org/stable/2151022?seq=1
Nye, J. (2004). Soft power: the mean to success in world politics. Public Affairs.
https://bit.ly/3aMzzsc

16. Pardo, P & Muñiz, M. (17 de mayo del 2016). Joseph Nye: "El poder es hacer que los
demás hagan lo que tú quieras". El Mundo. https://bit.ly/3tIRCIl
Rajmil, D. (2015).Oriente próximo; disuasión y disuasión nuclear. Revista del Instituto
Español de Estudios Estratégicos, (6).
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5281870.pdf
Rodríguez, J. (2016). Joseph S. Nye, Jr., Is the American Century Over? SciElo, 56 (3), pp.
750-761
Zhang, L. (2011). Soft Power, Country Image, and Media-Policy Interrelations in
International Politics. En News Media and EU-China Relations.
https://link.springer.com/chapter/10.1057/9780230118638_2