Representantes sindicales denunciaron el colapso del servicio de Urgencias del Hospital de Viladecans desde hace tres días, obligando a tener a cinco pacientes graves en los pasillos. El servicio de Urgencias está sobresaturado debido al cierre de 64 camas de hospitalización este verano, dejando solo 54 camas habilitadas para atender a 200,000 habitantes. Vecinos también se quejaron de que pacientes permanecen en los pasillos durante días y las salas individuales están ocupadas por dos personas, con solo una enfermera de refuerzo.