Este documento describe cómo 2011 fue un año difícil para los latinos debido a la recesión económica, las leyes estatales restrictivas contra los inmigrantes indocumentados, y las numerosas deportaciones a nivel federal. La comunidad latina sufrió altos niveles de desempleo, desalojos y recortes a los servicios públicos. Aunque hubo algunos avances a nivel estatal en California, en general los latinos enfrentaron muchos desafíos económicos y legales durante este año.
1. Este año que termina fue muy duro para los latinos, y especialmente para los inmigrantes
indocumentados.
El severo impacto de la Gran Recesión permanece vivo en la comunidad latina. Miles de
familias debieron abandonar sus hogares ante los embargos causados por la crisis hipote-
caria. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo y subempleo entre los hispanos es más ele-
vada que el promedio nacional.
Los efectos dañinos de una mala economía y los recortes de presupuesto han perjudicado
a los latinos, y a todas aquellas comunidades e individuos con ingresos bajos y medios
que dependen de un servicio, como es el caso de la educación pública. Los alumnos en
muchos casos han sido víctimas de la incapacidad de los estados de también equilibrar los
números rojos con aumento de ingresos y no solo recortes.
Al mismo tiempo, los indocumentados se convirtieron en el 2011 en el blanco de numero-
sas leyes estatales restrictivas y discriminatorias. Alabama, Arizona , Carolina del Sur,
Georgia, Indiana y Utah, impusieron sus propias leyes migratorias que fueron atenuadas
en algunos casos por los tribunales. La resolución de la constitucionalidad de estas legis-
laciones se verá en el 2012.
La buena nueva fue en California que, con el arribo del gobernador Jerry Brown, se apro-
baron leyes sobre el DREAM Act y se detuvo la confiscación arbitraria de autos.
En cambio, a nivel federal tampoco les fue mucho mejor a los indocumentados. La amplia
red lanzada por el programa de Comunidades Seguras condujo a nuevos récords de de-
portaciones. La mayoría de los expulsados no eran los delincuentes peligrosos que aludía
el programa, sino padres y madres que eran separados por sus familias.
La colaboración entre las autoridades del orden local y el Servicio de Control de Inmi-
gración y Aduanas (ICE) dio resultados desastrosos perjudicando la seguridad pública al
minar la confianza entre la comunidad latina y las autoridades.
Este ha sido un año difícil, lleno de desafíos y peligros para los latinos. El 2012 no cam-
biará el presente por arte de magia, pero las elecciones a todo nivel del año entrante dan
esperanzas de cambios positivos.
En 2011 está marcado por la economía y las leyes estatales
que discriminan.