El ciberacoso sucede cuando los chicos usan la tecnología como las redes sociales y mensajes de texto para acosar y avergonzar a otros de manera constante. Puede ocurrir fácilmente y los mensajes humillantes pueden ser compartidos con muchos. El ciberacoso causa estrés, humillación y ansiedad en las víctimas y está presente las 24 horas. Para prevenirlo o detenerlo, es importante no responder provocaciones, buscar apoyo de adultos, y denunciar el acoso a las autoridades y plataformas en lí
2. El ciberacoso sucede cuando los chicos usan tecnología
en línea para perjudicar a otros chicos. En otras palabras,
utilizan la Internet para acosar y avergonzar a personas.
Es a propósito y por lo general es constante.
Hoy en día los chicos usan las redes sociales, los
mensajes de texto y el correo electrónico para charlar con
sus amigos. Esto significa que el ciberacoso puede ocurrir
muy fácilmente. Los mensajes crueles o las fotografías
poco favorecedoras pueden ser enviadas a todos en la
escuela con tan solo apretar un botón. Y los chicos
pueden seguir enviando mensajes humillantes desde
casa, durante los fines de semana o incluso durante las
vacaciones.
A veces el acoso cibernético sucede con solo un niño que
envía un texto cruel. Pero también puede ser un grupo de
chicos publicando cosas humillantes acerca de alguien. Y
después esos chicos enviando el mensaje a más
personas. Este breve video muestra un ejemplo de
ciberacoso.
4. El ciberacoso está presente las 24 horas del día. Siempre está
online. Incluso si se apaga el ordenador la víctima sabe qué
página web está accesible, o qué personas están propagando
ese rumor sobre ti.
La dureza de esto es psicológicamente devastadora.
Los efectos secundarios de la violencia sistemática (ya sea
psicológica, física o sexual) de páginas difamatorias, suelen
incluir, en la mayoría de los usuarios agredidos, estrés,
humillación, ansiedad, ira, impotencia y fatiga; y, aunque en
pocos casos se han presentado enfermedades físicas, en gran
parte de estas situaciones el individuo acosado tiene una
enorme pérdida de confianza en sí mismo.
6. Enviar correos electrónicos, textos o mensajes instantáneos
desagradables
Enviar mensajes neutrales a alguien hasta el punto del hostigamiento
Publicar cosas humillantes acerca de alguien en las redes sociales
Divulgar rumores o chismes en línea acerca de alguien
Burlarse de alguien en un chat en línea en el que participan varias
personas
Atacar o matar a un avatar o personaje de un juego en línea,
constantemente y a propósito
Hacerse pasar por otra persona creando un perfil en línea falso
Amenazar o intimidar a alguien en línea o en un mensaje de texto
Tomar una foto o video humillante y compartirlo sin permiso
8. Requiere destreza y conocimientos sobre Internet. Ésta información la obtiene
principalmente de foros informáticos.
Falsa acusación: La mayoría de los acosadores intentan dañar la reputación
de la víctima manipulando a gente contra él.
Publican información falsa sobre las víctimas en sitios web. Pueden crear sus
propias webs, páginas de redes sociales (páginas de Facebook), blogs o
fotologs para este propósito. Mientras el foro donde se aloja no sea eliminado,
puede perpetuar el acoso durante meses o años. Y aunque se elimine la web,
todo lo que se publica en Internet se queda en la red.
Recopilación de información sobre la víctima: Los ciberacosadores pueden
espiar a los amigos de la víctima, su familia y compañeros de trabajo para
obtener información personal. De esta forma saben el resultado de los correos
difamatorios, y averiguan cuales son los rumores más creíbles de los que no
crean ningún resultado.
A menudo monitorizarán las actividades de la víctima e intentarán rastrear su
dirección de IP en un intento de obtener más información sobre ésta.
10. Es importante que te comuniques con aquellas personas que conozcas, y que
restringas a ella el acceso a tu información personal.
No aceptes invitaciones por Internet de personas desconocidas o bloquea el
acceso a aquellas que no te interesen.
Ten cuidado con los mensajes, fotografías, videos o información personal
(direcciones, teléfono…) que publiques y con quién la compartas, ya que
podría ser utilizada por terceros en tu contra.
Si empiezas a recibir mensajes insultantes o que te molesten en su contenido,
corta toda comunicación con esa persona, e informa de ello a la autoridad
competente.
Guarda los mensajes inadecuados para poderlos poner a disposición de la
autoridad competente para que actúe si así lo considera oportuno.
Igualmente, si ves que es otra persona o compañero el que está sufriendo el
ciberacoso no participes de él ni cierres los ojos, avisa a tus padres o
profesores para frenar el sufrimiento del bullied o acosado.
No te fíes de los regalos o propuestas sospechosas de desconocidos, ni
conciertes citas con desconocidos.
12. Mantén la calma.
Busca apoyo en tu familia o algún adulto de confianza, no sientas pena de contar lo
que te está pasando, ellos seguramente te ayudarán a buscar la salida correcta.
Denuncia y pide al proveedor del sitio web que elimine la cuenta desde la cual estás
recibiendo el acoso, les puedes notificar por medio de un correo electrónico y les
puedes adjuntar los correos y demás que has recibido.
Solicita a tus amigos y contactos que no publiquen ningún tipo de información o
fotografías tuyas. No tienes que dar mayores explicaciones, simplemente, no te
gusta.
No respondas las provocaciones de forma grosera o agresiva, así podrías estar
alentando y fortaleciendo al agresor. Si te sientes bien haciéndolo, dile que te
molesta lo que estás recibiendo.
Toma control de la situación no soportando los contenidos ofensivos y denunciando
los hechos. Tanto la Policía Nacional como la Fiscalía tienen un departamento que
investiga los ciberdelitos, denúncialo.
Es importante que el agresor sepa que lo que está haciendo es ilegal y castigado
por la ley. Si a pesar de esto continúa, deja constancia que estás en disposición de
presentar una denuncia formal ante las autoridades.