La violencia juvenil urbana está relacionada con un contexto más amplio de violencia que afecta a las principales ciudades de Colombia como Bogotá, Cali, Medellín y Bucaramanga. La violencia asume diversas formas como violencia social, política y de grupos privados, e incluso en algunos casos de agentes institucionales. La violencia se ha intensificado en los últimos años debido al impacto de la producción, distribución y consumo de drogas.