El foro era el espacio público central en las ciudades romanas, con forma rectangular rodeada de pórticos, que albergaba diversas actividades comerciales, financieras, religiosas y judiciales. Los foros contaban con templos, basílicas, tiendas, mercados, teatros y baños públicos, así como la curia para reuniones del consejo y el comitium para asambleas políticas.