El documento insta a las personas a asistir a la iglesia mientras están vivos en lugar de esperar hasta la muerte. Señala que cuando uno muere, irá a la iglesia en un ataúd y no podrá orar, cantar o poner en práctica las enseñanzas del pastor. En cambio, debería asistir a la iglesia ahora para tener la oportunidad de tomar decisiones y recibir la ayuda de Dios.