2. Karl nace un 5 de mayo de 1818 en Tréveris, una de las ciudades más
antiguas de Alemania, fundada por los romanos en el año 16 a. C. y que
colinda, actualmente, con 3 países: Francia, Bélgica y Luxemburgo.
Tenía unos 12.000 habitantes entonces, la mayoría campesinos, que por
las malas cosechas de sus viñedos, intentan sobrevivir, con el plato único:
unas patatas hervidas.
La mayoría de los niños, a partir de los 8 años, ya trabajan en la fábrica de
acero y vidrio, aunque el pequeño Karl no ha de sufrir estas penurias,
pues nace en el seno de una familia acomodada, judía, aunque su padre,
abogado, ha de renegar de su religión, puesto que el gobierno prusiano no
tolera judíos creyentes entre sus funcionarios.
3. A diferencia de sus amigos, la mayoría de los de izquierdas que,
conmovidos por la miseria y pobreza reinante, asisten a reuniones
clandestinas, Marx está trabajando duro, en su modesto estudio en la
rue Vaneau, dando un giro de 180º a la filosofía de Hegel, según la
cual el Estado y sus leyes son la reencarnación de la razón divina.
Y Marx manifiesta con contundencia "el Estado es solo un abstractum,
en cambio el pueblo es lo concreto".
Aunque en un principio, sus conocimientos sobre Economía son
escasos, él sí ve que la sociedad capitalista, con su propiedad privada,
(p.e. los fabricantes) "crea" una clase contraria a la suya, el
proletariado.
4. Es decir, la gran mayoría de la población, trabaja a cambio de un
salario, pero solo participa en la producción de un producto, y nunca
será propietario del mismo.
Además, señala que este proceso tiene otra grave consecuencia: "va
matando la fuerza creativa del hombre". Y resulta interesante que
Marx, antes de elaborar una teoría científica de sus ideas, ya tiene muy
claro en qué lugar debe de producirse la gran revolución: en el país
más subdesarrollado de Europa del Oeste: Alemania.
5. Y, a pesar de todo ello, logra encontrar un amigo, el único, en toda su vida,
el hijo de un fabricante: Friedrich Engels, que ayudará económicamente a
la familia Marx y comparte sus ideas: el obrero solo puede librarse de su
dependencia económica a través de un acto revolucionario.
La situación económica de la familia se va agravando, pues Marx publica 2
artículos, abiertamente anti-prusianos, y el gobierno de Berlín inicia los
trámites de un expediente por "alta traición" que le obliga abandonar
Francia.
A Alemania ya no puede regresar y se instala en Bruselas, habiéndose
convertido en un apátrida, ¡hasta su muerte!
Al igual que antes en París, ahora desde Bélgica, intenta imprimirle al
"nuevo socialismo" un aire científico, y junto con Engels "crean" el
documento más emblemático y más conocido, El Manifiesto del Partido
Comunista, que clama "Proletarios de todo el mundo, unídos", y que viene
a reflejar la historia de la humanidad, una lucha permanente entre
opresores y oprimidos.
6. EL CAPITAL
Marx no era "marxista", es decir, rechazaba el culto a la persona, pero
sí había manifestado abiertamente que iba a escribir "el libro de los
libros".
Y así fue. A partir de 1860, Marx comienza a concentrarse en su
obra El Capital, cuya idea principal es "la ganancia de los empresarios
se origina en la explotación del trabajador".
Cada día acude al Museo Británico donde lee y estudia libros y
revistas, convencido de poder acabarlo en unos meses, pero no será
hasta 1867 cuando se publica el primer tomo, y los 2 siguientes, serán
ya tras su muerte.
Y, efectivamente, El Capital será uno de los libros más famosos, pero
también el menos leído, por su extraordinaria complejidad.
7. 1. Lucha de clases
Para Marx, en todos lados, en todos los momentos de la historia, ha
existido una oposición entre los trabajadores y quienes tienen el capital
o los medios de producción
Esta desigualdad lleva inevitablemente a un conflicto que él denomina
"de clases", que es el motor positivo de la historia. En una sociedad
capitalista, los proletarios buscan irremediablemente suprimir esta
relación de dominación mediante una revolución para poder fundar una
sociedad justa.
8. 2. Dictadura del proletariado
Fue en 1850 cuando Marx selló el destino común de estas dos
palabras, que ya se usaban juntas bajo otras fórmulas desde la
Revolución Francesa, dando origen a una expresión que marcó más de
150 años de teoría comunista.
La dictadura del proletariado es una fase de transición entre la
sociedad capitalista y el comunismo. Entre estos dos periodos, se
ubica, por defecto, el socialismo, durante el cual el Estado se mantiene
de forma provisoria. El proletariado entonces detenta el poder y lo
utiliza para acabar con el poder de la burguesía.
9. 3. Comunismo
Karl Marx es el autor, junto a Engels, del "Manifiesto del
Partido Comunista" publicado en 1848, durante la eclosión
de la Primavera de los Pueblos, una serie de estallidos
revolucionarios en Europa.
El texto adquiere relevancia a partir de 1872 para imponerse
finalmente en el siglo XX como uno de los pilares del bloque
del Este.
10. Para Marx, se trata de oponer el socialismo, juzgado como utópico,
burgués o reaccionario, y explicar el advenimiento de una sociedad justa,
después de la victoria del proletariado en la lucha de clases.
Los pilares del comunismo son la abolición de la propiedad privada y
después el alumbramiento, tras la dictadura del proletariado, de una
sociedad sin clases y sin Estado.
"En lugar de la antigua sociedad burguesa, con sus clases y sus
antagonistas de clases, surge una asociación donde el libre desarrollo de
cada uno es la condición para la desarrollo libre de todos", plantearon
Marx y Engels.
Pero en la realidad, el fin de la propiedad privada llevó a millones de
muertos, especialmente en la colectivización forzada que impuso Stalin en
la URSS y el proceso que comandó Mao en China.
11. 4. Internacionalismo
"¡Proletarios de todos los países uníos!", fue la célebre conclusión del
Manifiesto que sienta las bases de una primera estructuración política
que va más allá de las fronteras de las naciones y de los Estados.
Este llamado a una alianza internacionalista se convertirá en el lema
de la URSS y va a resonar durante décadas entre los más
desfavorecidos que toman consciencia de la similitud de sus
reivindicaciones, pese a los diferentes orígenes geográficos.
Después esta idea pasa a formar parte de núcleo del internacionalismo
soviético, que une los destinos de países tan alejados geográficamente
como Vietnam y Cuba y también en la interpretación marxista de
grupos como las FARC en Colombia, el Partido de los Trabajadores
Kurdos (PKK) y en grupos altermundialistas.
12. 5. Opio del pueblo
Para Marx, la religión es una distracción que permite que los
explotados olviden su miseria y que puede ser utilizada por
los poderosos. De ahí, la célebre expresión, extraída de la
Contribución a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel
(1844) donde se compara la religión "al opio del pueblo".
Marx es un defensor del ateísmo, aunque tampoco es
dogmático en este punto.
13. Pero esta tesis marxista se radicalizó en la Unión Soviética,
y en muchos otros países de inspiración marxista. Como
resultado hubo religiosos asesinados, deportaciones de
creyentes, lugares de culto destruidos, instituciones
religiosas abocadas al servicio del Estado: la competencia
ideológica fue arrasada.
Para Marx, la alienación religiosa es uno más de los
elementos que explican el sometimiento del proletariado.
Probablemente se habría sorprendido de ver cómo su
fórmula fue interpretada en la práctica.